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sábado, 5 de marzo de 2011

¡De Dignidades e Indignidades! // Gral.Div.(Av) Jesús Emilio Hung A.


¡De Dignidades e Indignidades!
Caracas, 04 de marzo de 2011
Queridos compañeros de armas; apreciados y respetados familiares sobrevivientes del personal militar fallecido; a todos los venezolanos pertenecientes a las Fuerzas Armadas Nacionales de la sempiterna República de Venezuela.
Hoy, en estos tiempos menguados que vive nuestra Patria, me dirijo a ustedes para hacerles llegar mi más sinceras palabras de solidaridad y aliento, ante el hecho groseramente injusto que ha llevado a cabo el Ministerio de la Defensa, avalado por sentencia del TSJ, de negarnos el derecho que a todos nos asiste de la asignación del bono de alimentación, el cual vendría a contribuir con nuestro precario sueldo o pensión.
Este es un mensaje de aliento que pretende ser de alerta también, ante la posibilidad de engaño y manipulación que el régimen se prepara a acometer después de haber logrado una sentencia acomodada a su deseo. Lo acontecido en este caso refuerza nuestra tesis de que en este país no impera el Derecho, ni la lógica ni la razón.
Se veía venir, no fue en vano el tiempo que la autoridad administrativa militar y el que disque bolivariano tribunal supremo de la nación se tomaron, para preparar una sentencia que ahora indignamente nos niega un derecho. Dije bien, un DERECHO, que no una dádiva ni una limosna que se espera por lástima o por conveniencia.
Apreciados amigos, honrar honra, tenemos que agradecer a los compañeros del Grupo Pichincha por haber trabajado tesoneramente al acometer la digna tarea de presentar un amparo ante el TSJ, para tratar de rescatar nuestros derechos conculcados. Debemos agradecer a quienes dejando de lado comodidades e intereses personales, secundaron con sus actuaciones a esos dignos compañeros que, armados hasta los dientes con sus conocimientos de la ciencia del Derecho, se aventuraron a una tarea que muchos calificaron de estéril, pero que la historia les reinvidicará con creces. Como reza un proverbio latino muy cierto, “el agradecimiento es la memoria del corazón” y es allí en nuestra memoria donde debe quedar estampada para siempre la gesta que hace ya muchas lunas ellos emprendieron. A esos compañeros, mi mensaje: “Gracias, ustedes no fueron derrotados, fueron indignamente avasallados” Como dicen los marinos Bravo Zulú, y los aviadores Well done.
Del otro lado de la acera se encuentra la indignidad uniformada y togada. La de aquellos que prestándose a jugar el papel de títeres, sin personalidad ni profesionalismo, pisotearon el derecho de los militares que ayer hicieron Patria y hoy no pueden defenderse, de sus familiares sobrevivientes, y de nosotros, quienes aún con un hálito de vida estamos dispuestos a seguir luchando para defenestrar este régimen de oprobio que hoy está instalado en el alto mando militar, y que sin dignidad ni vergüenza le sirve de soporte inconstitucional al titiritero mayor de este país.
Estemos atentos, esto es parte de una maquiavélica jugada. El indigno mayor, está presto a recoger el testigo, y en grandilocuente decisión podría “ordenar” que aún en contra de lo decidido, como una medida de gracia, se concederá a lo afectados una simbólica bonificación para adjudicar una acomodaticia justicia administrativa.
Ya lo dije antes, NO ESTAMOS PIDIENDO LIMOSNAS, ESTAMOS EXIGIENDO UN DERECHO y de esta forma, muy difícil que se nos pretenda que bajemos entonces la cerviz y respondamos al indigno apotegma: ¡Venceremos! Porque en resumidas cuentas, ya pronto lo habremos vencido.
Gral.Div.(Av)  Jesús Emilio Hung A.

IMAGEN:  Video Sonar

COMENTARIO
Y AHORA... LA CORTE CELESTIAL
Compañero:
Lamentablemente es así.... La explicación técnica y sencillita es que el "Teesejota" puede cambiar sus propias decisiones. En estos casos, los Abogados suelen decir, en tono de broma: "Ahora habrá que apelar a la Corte Celestial".... pero bueno, "por ahora" es inacmisible ¡y punto!!.... Puede ser, tal vez, quizás... y por alláaaaaaaa en un futuro lejano, se pueda comenzar de nuevo y a ver como les va, a los que anden por aquí todavía. Como una referencia histórica, después de la Guerra de Independencia, se procedió a desmovilizar (dar de baja) a los integrantesde las unidades militares, y como la Hacienda Pública estaba en ruinas, se les pagó con unos papeles que no tenían ningún valor, porque nadie los aceptaba (valor de cambio). Todo ésto coincide hoy en un momento político bien complejo y con una economía haciendo aguas, lo que hace presagiar que se acercan tiempos muy malos...
Lo que si no debe olvidarse, es el reconocimiento que le debemos todos, a los integrantes del "Grupo Pichincha", que hicieron tanto por nuestras malogradas reindinvicaciones, así como la más rotunda censura y condena, a los hoy tambien Oficiales Retirados, que estando en cargos de la más alta responsabilidad, nos negaron nuestros justos derechos...  
 
Carlos Eduardo Sosa Nùñez