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jueves, 15 de septiembre de 2011

Con Chávez, se perdió otra excelente oportunidad de desarrollo nacional. Por: René Nuñez



PORTACHUELO //Por: René Núñez

Con Chávez, se perdió otra excelente oportunidad de desarrollo nacional

La economía, no me cabe duda, es una disciplina difícil y compleja para producir resultados satisfactorios. Es muy frecuente ver a economistas opinando diferente sobre una misma realidad económica. Los modelos económicos por si solo no bastan para asegurar resultados exitosos; ellos dependen gran parte del concurso de la política como disciplina aliada.

Controlar y reducir el índice inflacionario sigue siendo el dolor de cabeza de los gobiernos democráticos que se precien serios y responsables; pues, mientras más alta sea la inflación más problemas sociales se producirán afectando fundamentalmente el poder adquisitivo de los más vulnerables y excluidos. No es lo mismo una economía libre o mixta productiva (sector público y sector privado) que una economía cerrada improductiva, donde el Estado como único propietario de medios de producción lo planifica y controla todo. La historia del desarrollo económico así lo confirma

Han pasado 50 años de gobiernos democráticos y continúa la deuda social con los venezolanos. Basta revisar su desempeño desde 1959 a la fecha para darse cuenta uno del por qué seguimos siendo un país monoproductor (de petróleo), con un elevado gasto fiscal, con una cultura de malos manejos administrativos, con deudas interna y externa sin control, con unos poderes públicos sin autonomía e independencia y, sobre todo, con una actitud gobiernera poca facilitadora de cambios estructurales para hacer del Estado un instrumento más idóneo, transparente y visionario de futuro capaz de garantizar prosperidad y seguridad social de todos los venezolanos sin distingo de clase, credo o color político.

Como nación petrolera hemos tenido oportunidades financieras extraordinarias para haber sembrado el petróleo por doquier y ser hoy un pueblo con disfrute pleno de una mejor y mayor calidad de vida integral: salud, educación, empleos estables y duraderos; sustentada por una economía abastecedora de bienes y servicios internos pero también con capacidad para exportar y producir ingresos iguales o mayores a los generados por venta petrolera.

Los gobiernos electos no han podido reducir la pobreza y las desigualdades sociales; índices agravados con el gobierno actual de Chávez, a pesar de éste haber recibido más de 990 mil millones de dólares en los últimos trece años, una cifra que supera los ingresos recibidos por la nación desde Guaicaipuro hasta el último gobierno de Caldera. Chávez y su gobierno no tienen excusa alguna por su fracaso. Ningún otro ha tenido el control de los poderes del Estado y el apoyo popular como Chávez, para que ahora con su cara muy relajada y enferma nos siga diciendo después de 13 años de mandato que la salida de la crisis es el socialismo, cuando todos sabemos de su responsabilidad en el manejo de los inmensos recursos recibidos por renta petrolera. Prefirió otorgar prioridad a gastos militares, a gastos de solidaridad internacional ayudando a capitalistas y pobres de Estados Unidos, Inglaterra, Cuba, Nicaragua, Ecuador, Bolivia, Argentina, Brasil, Dominica, Honduras y países africanos, cuando debió hacerlo con los nacionales. No hay razón, para seguir escalando el endeudamiento interno y externo, hipotecando a futuro la producción petrolera y minera a precios de hoy, afectando las nuevas generaciones. De nada valdrá recoger dinero con más impuestos y endeudamiento interno y externo, si no hay un plan serio de inversiones para rescatar la productividad de la golpeada economía nacional, la cual el gobierno mantiene acorralada y cercada porque los productores del campo y de la ciudad se niegan a  subordinarse a los caprichos ideológicos del régimen.

Conclusiones de estos 51 años de gobiernos rentistas

Del análisis de las políticas económicas de los gobiernos de Betancourt, Pérez I, Caldera I, Herrera, Lusinchi, Pérez II, Caldera II y Chávez I y II, se concluye lo siguiente:

a) Venezuela ha contado con ingresos petroleros suficientes provenientes del aumento de los precios petroleros para financiar el desarrollo nacional.

b) El exceso de gasto público y burocrático es muy elevado.

c) La economía sigue dependiendo de la renta petrolera.

d) Persisten medidas proteccionistas y paternalistas del estado, como controles de precios, control de divisas, subsidios, estatizaciones, expropiaciones, devaluaciones.

e) La corrupción se mantiene como una cultura administrativa, con complacencia de los poderes públicos del Estado.

f) La política de sustitución de importaciones no ha tenido resultados tangibles. No habido claridad ni visión clara de los productos, bienes y servicios que debemos producir y proteger.

g) El endeudamiento interno y externo no ha sido aprovechado para la inversión productiva. Menos las devaluaciones sucesivas de la moneda para producir bolívares inorgánicos.

h) Dirigentes y gobiernos no han sido capaces de promover y lograr un acuerdo nacional para superar trabas y dificultades de las políticas económicas. Poco interés por la inversión en ciencia y tecnología.

i) Las instituciones públicas no han sido eficaces y transparentes para cumplir con sus responsabilidades. En los últimos trece años han sido controladas absolutamente desde el poder  ejecutivo.

j) Ahora hay más pobreza, desigualdades sociales y exclusión.

k) Finalmente, hemos carecido de líderes en el gobierno con voluntad política y capacidad económica para lograr una economía productiva, competitiva y sana, bajo un clima de estímulo a las inversiones con reglas claras y transparentes; con la garantía de un sistema de justicia imparcial, competente y equilibrada. Se espera que la nueva generación política aspirante al poder en el 2012 nos haga el sueño de un país de primera con calidad integral, seguridad y paz social.

(*) Internacionalista

Edición 1.172, hasta el próximo miércoles. Le invito a oír a Diplomacia de Micrófono entre 12:00 y 1:00 pm, por LaMejor 91.5 FM en Puerto Ordaz, con Guillermo David Mosquera