PAGINAS Y RECORTES

jueves, 16 de agosto de 2012

Misión miedo porque tienen miedo. Por: DAMIAN PRAT.

DAMIAN PRAT.  
Nacido en Caracas. Guayanés desde hace 30 años. Comunicador Social, Damian Prat es columnista político y autor de "Público & Confidencial", columna que se publica varias veces a la semana en Correo del Caroní. Tiene su página personal www.damianprat.com y es conductor de espacios en radio y TV regionales en Guayana. Es corresponsal de CodigoVenezuela.com en el estado Bolívar.
 
Misión miedo porque tienen miedo. 
Por @damianprat
Cuando un grupo político que está en el poder se dedica a tratar de meter miedo a los electores acerca de su rival es porque ellos mismos sienten muy de cerca el miedo a perder el poder. No hay otra. Si estuvieran “sobrados”, si se sintieran ganadores, el énfasis de su campaña estaría en destacar las supuestas cosas buenas que han hecho y apenas rozarían al rival. Meter miedo sobre el rival implica que sientes que su fuerza amenaza tu control del poder. Cuando se colocan no solo a la defensiva, sino tratando de crear temor al cambio es porque han descubierto que la fuerza del cambio está creciendo y ya los sobrepasa.
 El mensaje transmitido por Henrique Capriles la noche del domingo a través de la TV, dirigido a los empleados públicos fue tan claro en su sencillez y tan contundente en su argumentación, que puso al vocero del Psuv en su rueda de prensa de los lunes a atacarlo, tratando de sembrar miedo. Eso probó cuanto impacto tuvo el mensaje. Si no hubiera calado, lo habrían ignorado o apenas mencionado.
 ¿Qué dijo?. : 
1.- Respetarle al empleado público su forma de pensar. 
2.- Valorizar su función pues lo importante es que esté al servicio de la gente y no del gobierno. 
3.- Trabajar unidos con el objetivo de mejorar los servicios para nuestros ciudadanos. 
4.- Todo país fuerte y desarrollado, tiene funcionarios comprometidos con el futuro de su pueblo. 
5.- No les pediré lealtades personales ni se les exigirá que se pongan la camisa de ningún color político. Tampoco se obligará a nadie a ir a actos políticos o marchas. 
6.- No habrá persecución contra nadie. 
7.- Todos disfrutarán de un plan de carrera para sus funciones. 
8.- Se pondrán al día los contratos colectivos que este Gobierno decidió congelar y se pagarán los pasivos laborales. 
9.- Así se comportó como gobernador de Miranda y así se hará en toda Venezuela.
La jerarquía roja, la que usa privilegios y prebendas le tiene mucho miedo al discurso del cambio, del progreso, de la inclusión, del respeto en el que insiste una y otra vez Capriles. Por eso el presidente saliente le dedica la mitad de sus discursos. No hace mas que hablar de Capriles. Lo insulta. Lo agrede. Lo ofende. Trata de descalificarlo. Ya aburre. Pero nos está confesando que sabe cuan hondo es el deseo de cambio en bastante mas de la mitad de los votantes. Y algunos jerarcas oficialistas andan en lo mismo. Primero trataban de ofenderlo llamándolo judío. Salieron racistas esos oficialistas.
Ahora es al revés: lo llaman nazi. ¿Cómo se puede ser judío y nazi al mismo tiempo? En realidad Capriles es católico pero respeta las diferentes religiones. Tuvo bisabuelos judíos que murieron en los campos de exterminio de los nazis. La abuela materna sobrevivió. Una dolorosa historia familiar que el saliente no respeta. Historia parecida, por cierto, a la de la presidenta de Brasil Dilma Rousseff, nieta de judíos búlgaros, víctimas de los nazis.
 El candidato presidente saliente pierde los estribos contra sus militantes que no se calan los candidatos militares impuestos. Los regaña. “Yo he dicho que el candidato es Ameliach y será Ameliach” grita al borde de un ataque de nervios ante el reclamo de las bases psuvistas en Carabobo. Igual quiere hacer en Guayana. “Lo único que importa es Chávez”, grita mas alterado aún. Culpa a los psuvistas tachirenses por las derrotas porque en su infinita arrogancia y soberbia no es capaz de tener la humildad de admitir que la causa principal es su mal gobierno y sus atropellos contra el pueblo andino. Igual hace con Capriles. Apela a tratar de sembrar miedo: “les va a quitar las misiones”. En realidad, la mitad de las Misiones ya ni funcionan o están en semiabandono. Para él eran tan solo un anzuelo electorero. Pero Capriles las institucionalizará para que mas nadie las use en su provecho político-personal.
 Hay otro miedo que se esfuerzan en sembrar. Mienten diciendo que el voto no es secreto. Que van a despedir o van a quitarle algún beneficio a los que no voten por ellos. Eso es indigno pero es falso. Es humillante pero es mentira. Veamos. 
1.- Eso mismo dijeron en la campaña de las parlamentarias y en las regionales. 5 millones y medio de venezolanos votaron por la Unidad y a nadie pudieron despedir. Nunca supieron por quien votaron los empleados públicos. 
2.- Ese terrorismo trataron de sembrarlo en Ferrominera. Perdieron ante el coraje de los trabajadores y al final no han podido tomar represalias contra nadie. 
3.- ¿Se acuerdan que para las primerias dijeron lo mismo? Y no pudieron hacer nada.
 El voto si es secreto. Esos cuentos del satélite chino que nos vigila o el cable hacia Cuba son tan “serios” como el del “rayo cancerígeno del imperio”. Ridiculeces. Además, y por si fuera poco con todo lo anterior, van a perder el poder el 7 de Octubre y no podrán tomar represalias contra nadie. No hay nada a lo cual tener miedo que no sea a tener que vivir con miedo para siempre. El cambio va.

DAMIAN PRAT | @CodigoVenezuela