PAGINAS Y RECORTES

sábado, 31 de mayo de 2014

Maduro, ¡vete ya! Por: Marianella Salazar.



autro image

Maduro, ¡vete ya!

La descomunal paliza recibida por el régimen en las elecciones de San Cristóbal y San Diego debería provocar una reflexión en el tambaleante gobierno de Maduro. La jugada les salió redomadamente mal, no podían esperar otros resultados electorales ante la destitución y detención arbitraria de los alcaldes de esos municipios. La brutal represión signada por la violación de los derechos humanos fue la causa principal de la vergonzosa derrota, además de la grave crisis económica, y es una muestra del rechazo y la desaprobación del país contra Nicolás Maduro y sus adláteres. Ante los resultados, no hubo sino inaceptables amenazas de volver a convocar elecciones cada vez que se le antoje.

Maduro ha caído estrepitosamente en popularidad, apenas alcanza 17%, según las últimas encuestas en poder de la Fuerza Armada. Las condiciones poco a poco favorecen su salida y la de los cubanos que han dejado al país en ruinas. Maduro ha tratado infructuosamente de suspender una reunión convocada para hoy, con el Alto Mando Militaren pleno, trató de correr hacia delante e intentar reafirmar un poder que no tiene en la Fuerza Aérea destituyendo al comandante general de la Aviación, uno de los componentes, junto a la Armada, en el cual carece de  alguna influencia y control. Tristemente nos recuerda al derrocado presidente de Honduras, Manuel Zelaya, cuando intentó regresar a su país desde Nicaragua, con el aparente beneplácito del coronel jefe de la guarnición del puesto fronterizo y no pudo ni traspasar los controles.
Las debilidades de Maduro en el componente militar recuerdan al fantoche que los militares hondureños sacaron empiyamado en un avión hacia Costa Rica. Tiene tanto miedo de viajar y de que los militares le impidan regresar que desde hace un mes no va a recibir directrices en Cuba.

Según nuestras fuentes militares, Maduro tendrá que dar respuestas al Alto Mando Militar de las políticas desacertadas que han agravado la crisis social y económica. Los miembros de la Fuerza Armada y sus familias son víctimas como el resto de la población del desabastecimiento y hacen cola, igual que todo el mundo, para conseguir productos de primera necesidad.

Para un grupo de altos oficiales lo único que puede parar la debacle del país es la renuncia de Maduro y están dispuestos a garantizarle su vida y la de su familia, facilitarles que se vayan a donde quieran. Ese grupo habla de una junta de transición militar, que tenga el visto bueno del imperio, que es el único que puede garantizar el abastecimiento de todo el país y evitar así otro Caracazo. Los errores garrafales en los cuales ha caído Maduro, gracias a las acciones de Diosdado Cabello, entre otros factores, ha facilitado todo para una transición militar.

De coger palco.
Al gobierno le crecen los enanos; las protestas han bajado el tono, pero están vivas y continuarán a medida que la crisis y el desabastecimiento se agudicen. Para colmo de males, su gran aliado, el presidente Santos, acaba de sufrir un revolcón y le costará mucho ganar en segunda vuelta. El resultado de las elecciones del domingo fue un referéndum sobre el diálogo de paz con los terroristas de las FARC en Cuba. No solo significa el fracaso de Santos y de las conversaciones de paz, también de los cubanos, que están apostando por un espacio político para la narcoguerrilla en Colombia, por la habilitación política de la exsenadora Piedad Córdoba –alias Teodora– y por obtener ayuda económica y comercial del vecino país, después de haber desplumado la gallina de los huevos de oro de Pdvsa.

El candidato uribista, Oscar Iván Zuluaga, anunció que, de ganar la presidencia, suspenderá los diálogos con las FARC y descalificó al gobierno de Venezuela como facilitador, al que tildó como una dictadura, y pedirá la implementación de la Carta Democrática de la OEA para Venezuela. Lo que viene es un contrapunteo de vallenatos contra joropos.

FUENTE: EL NACIONAL