#votarporMaduro
José
Vicente Carrasquero A.
Como
si su campaña fuese manejada por sus peores enemigos, Maduro comete error tras
error y se hunde cada vez más en el fango de su incompetencia. El más
importante de los deslices es haber convertido el proceso electoral en un
plebiscito alrededor del más execrable de los gobiernos en la historia de
Venezuela desde el descubrimiento.
A
quienes oyen a Maduro les va quedando claro que si la rojocracia gana las
elecciones parlamentarias, las cosas se van a poner todavía peor. Así como lo
lee apreciado lector, todavía hay un espacio infinito para que las cosas sean
aún más malas de lo que estamos sufriendo ahora. #votarporMaduro se convierte
en una suerte de harakiri en el que se le ratifica al gobernante que el rumbo
que lleva el país es el adecuado y que puede seguir su camino hacia el barranco
de la destrucción e incluso desintegración del país. Ya lo predecía el ilustre
escritor y médico venezolano Francisco Herrera Luque en su obra póstuma 1998,
los venezolanos incapaces llevan a Venezuela al borde de la pérdida de su
soberanía y a su desmembramiento en varios territorios dominados por intereses
foráneos.
#votarporMaduro
es ratificar la política de darle prioridad al pago de la deuda externa y al desembolso
de los intereses a los tenedores de deuda venezolana en contra de la prioridad
impostergable de inyectar dólares a la economía para que las empresas puedan
producir y para que los venezolanos puedan en última instancia alimentarse.
#votarporMaduro
es insistir en que la abominable política del control de cambio es adecuada
para un país menguado que sigue transitando a toda velocidad la senda del
atraso y la pérdida absoluta de competitividad a nivel internacional. Es
suponer que una PDVSA saqueada por la rojocracia y una casta dolarófaga van a
poder manejar adecuadamente la crisis económica más severa que nos ha tocado
vivir a los venezolanos.
#votarporMaduro
es apoyar la inexistente política de seguridad del gobierno. Una complacencia
tal con los criminales que hace que los venezolanos seamos víctimas de cientos
de secuestros, asaltos de trenes del metro a mano armada, asesinatos y
sicariatos por miles, robo de la propiedad y todos los desmanes que al hampa
gobernante se le pueda ocurrir.
#votarporMaduro
es la aceptación de que la Asamblea Nacional es un simple monigote al servicio
del partido de gobierno. Seguir teniendo un parlamento que no legisla sino que
le otorga esa facultad a un presidente inepto. Una asamblea que no controla
porque quiere tapar los desmanes, incompetencias, latrocinios y corruptelas de
la clase política más nefasta que le haya puesto mano al poder en nuestro país.
#votarporMaduro
es tener representantes del narcotráfico en la Asamblea Nacional. Es el sueño
de Pablo Emilio Escobar Gaviria hecho realidad. Mezclar el poder de la política
con el potencial de hacer y deshacer que da el torrente de dinero que puede
entrar por concepto de la venta de drogas. Es que pueda pasar por debajo de la
mesa el escandaloso vínculo que hay entre la familia presidencial y las bandas
de traficantes que operan en Venezuela.
#votarporMaduro
es decirle a la rojocracia que está bien presentar como candidato a diputado a
un individuo que fue dado de baja con deshonor del ejercito venezolano por
robarse los dineros destinados a financiar la alimentación de la tropa y
personal profesional bajo su cuidado. Es dejar que la moda Viutton se siga
burlando de los venezolanos con sus fantasías y mentiras.
#votarporMaduro
es condenar a Venezuela al oscurantismo, al retroceso, a la pérdida de espacio
en la geopolítica internacional, a la incapacidad de competir en el mercado de
hidrocarburos, en fin, a devenir en una republiqueta bananera gobernada por un
analfabeta funcional y satélite de un país empobrecido como Cuba.
#votarporMaduro
es permitir que el más incapaz de los presidentes de nuestra historia se
refiera en términos peyorativos, impropios de nuestro gentilicio, a el
secretario general de la OEA, ofenda y amenace a empresarios de la compañías
que todavía operan en el país, denigre de políticos que él sabe atraviesan por
situaciones difíciles de tipo familiar.
#votarporMaduro
es aplaudir que hayan presos políticos, que mujeres venezolanas sean detenidas
injustamente por acusaciones presentadas por asesinos convictos y confesos, que
venezolanos sean apresados por tiempo indefinido por emitir sus opiniones por
Twitter, que los delincuentes anden
sueltos y los ciudadanos honestos presos, que la policía persiga al venezolano
común pero no toque ni con el pétalo de una rosa al criminal.
#votarporMaduro
es mantener la institucionalidad del estado en manos del partido de gobierno.
El TSJ en manos de la abogada de Chávez, la fiscalía a cargo de una ex
guerrillera resentida social capaz de acusar falsamente a los venezolanos, el
contralor pariente político del presidente, el defensor del pueblo electo
diputado y gobernador por el partido de gobierno, el CNE en manos de militantes
del PSUV y la Asamblea Nacional dirigida por un individuo señalado por los
Estados Unidos de estar ligado al negocio de la droga.
#votarporMaduro
es votar por la Venezuela que no queremos. La que queremos dejar atrás. Queremos una Venezuela en la que quepamos
todos. Una Venezuela que avance al ritmo del compromiso de los ciudadanos con
su desarrollo. Una Venezuela en la que podamos ser, sin que unos comunistas nos
quieran obligar a convertirnos en lo que no somos.
El
cambio en Venezuela ya comenzó y es indetenible.