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lunes, 22 de octubre de 2018

DE JORGE TORTOSA… A FERNANDO ALBÀN ¡PROHIBIDO OLVIDAR! Por: Daniel Comisso Urdaneta 3.793.306 Contralmirante A.R.V. RECORDANDO ALTAMIRA LVIII #Opinión #Venezuela


RECORDANDO ALTAMIRA LVIII

DE JORGE TORTOSA… A FERNANDO ALBÀN  ¡PROHIBIDO OLVIDAR!

13 OCTUBRE 2018
...y desaparece del Arauca el nombre de El Miedo y todo volvió a ser Altamira…

            Estimados compatriotas, cuán difícil es encontrar palabras e ideas que no hayan sido ya dichas en cuanto a describir el aberrante talante de la narco tiranía que rige al engendro revolucionario.
Pero no podemos callar ni olvidar, así pequemos de tercos o necios o radicales como nos dicen algunos.       Si asumimos que Jorge Tortosa fue el primer asesinado por el engendro revolucionario, debemos entonces recordar que, desde ese día 11 de abril de 2002 hasta hoy, en la lucha por la recuperación de la República de Venezuela, centenas de miles de venezolanos han sido torturados y asesinados por el régimen, el más reciente fue el concejal Fernando Albán.
            Disculpen el injusto resumen del párrafo anterior, mi intención no es nombrar a todos porque el sólo hecho de dejar a alguno por fuera, sería una grave ofensa para él o ella, sus familiares, amigos y, para nosotros mismos.
            Cualquier olvido relacionado con los héroes caídos en esta lucha por Venezuela, a manos del engendro revolucionario es imperdonable. Por ello manifiesto mi preocupación en relación a no permitir que; por la feroz dinámica del régimen y su habilidad para tapar o solapar homicidios a su libérrima voluntad y conveniencia; este último asesinato sea  hecho a un lado, tal como ocurrió con la ejecución pública de Oscar Pérez, por referirme a la más reciente y que, por no reaccionar, ahora estamos ante la ejecución de F. Albán. Así seguiremos mientras no se actúe al respecto.
Son inaceptables y ofensivas las posiciones tibias, no es posible que el mundo reaccione de inmediato manifestando su indignación al igual que la exigencia de liberación de todos los presos políticos y, la AN mantenga su posición blandengue ante esta reiterada forma de actuar del régimen. En la reflexión anterior expresé que si la AN, no respondía a la evidente emergencia nacional, sería sorprendida por eventos sobrevenidos que la sobrepasarán por no estar a la altura del compromiso. Pues bien, los hechos se siguen sucediendo uno tras otro y pareciera que la AN no se da por aludida. No asume el peso y la autoridad de su investidura en la proporción, oportunidad y contundencia que el pueblo soberano  espera, lesionando su legitimidad y la esperanza depositadas en ella. Qué le impide a la AN, en ejercicio legítimo de sus atribuciones autoridad y facultades emitir un comunicado; solidario y consecuente con la Conferencia Episcopal, con las Academias Nacionales, con los comunicados de los diferentes organismos y gobiernos extranjeros y con los venezolanos; en el cual solicite exija coordine y autorice la presencia de una comisión especial de la ONU (que fue ofrecida por la Sra. Bachelet), para que se realice una investigación sobre el caso y en general sobre todas las aberraciones y violaciones  cometidas por el servicio bolivariano de inteligencia del régimen. ¿Por qué no lo hace, a qué le teme, qué podría sucederle más allá de lo que ya le ha sucedido al pueblo y a la República de Venezuela?, pues por tal actitud genera esa nube de dudas y desasosiego en todos y se desvanece su legitimidad inicial cada vez más.
            El engendro revolucionario,  ya activó los mecanismos para “hacernos olvidar” su último asesinato por medio de la “oportuna liberación” de Lorent Saleh (quiero dejar claro mi complacencia por él y su familia) con la cual ya se manipulan las percepciones y justifican las convenientes declaraciones de apoyo del actual gobierno español amigo del régimen y de J.L. Rodríguez Zapatero, canciller adjunto de ambos regímenes. Con ello, logró la rápida oportuna y consecuente celebración emitida por la AN, induciéndonos a pensar que, por tal liberación, se genera un clima de confianza y reconciliación en el país, lo cual es una soberana burla para todos.
Igualmente preocupante es el hecho que algunos voceros ya sospechosos de ser enchufados y traidores comiencen a declarar en términos de; “…es que así fuera cierta la versión del régimen, el suicidio es también su responsabilidad…”, con lo cual, según mi opinión, tratan de preparar el camino para colaborar con la posición de los asesinos en cuanto al suicidio. Inclusive el apenas liberado, en sus primeras declaraciones y, casualmente desde España hacia donde lo “desterraron”, no afirma contundentemente el asesinato, sino que utiliza los mismos términos dejando abierta la tesis del suicidio (no se le puede culpar, puesto que sabemos de la capacidad del régimen para amenazar e inducir declaraciones y efectos favorables hacia ellos, por parte de sus víctimas, de las cuales desconocemos las condiciones impuestas para su liberación).
El engendro revolucionario, además de pretender envenenarnos con la alusión a un plan de reconciliación nacional, ha declarado “haber hecho un gran acto de misericordia” al liberar a L. Saleh, puesto que ya habían percibido su intención de suicidarse, por favor,  y así como dije, tapar asesinato con liberación, luego, vendrán nuevas detenciones arbitrarias para continuar con el reciclaje de torturados presos políticos y, preparar  futuras ejecuciones y liberaciones que generarían “más y mejores climas de confianza y reconciliación” para los futuros diálogos, negociaciones y “anheladas elecciones”, neutralizando todas las medidas y acciones conducentes a la intervención asistida para desalojar del poder al engendro revolucionario y recuperar a la República de Venezuela. Acciones que por demás son las que no debemos perder de vista en ningún momento y continuar impulsando a pesar del régimen, sus colaboradores y aliados.   
            Ya sabemos que las cosas siempre estarán peor mientras no saquemos al régimen del poder. También sabemos qué debemos hacer. Han pasado 16 años desde Jorge Tortosa hasta Fernando Albán ¡prohibido olvidar! No debemos seguir eludiendo pues, lo que corresponde hacer.


Daniel Comisso Urdaneta
3.793.306
Contralmirante A.R.V.
(Jamás arbv)