Buen día. Hoy sigo con MEMORIAS DEL CUMANES..
La temática de hoy está referida a la tragedia de La
Llovizna, en el estado Bolivar
Hoy se cumplen 56 años del fatal accidente ocurrido en La
Llovizna, parque de islas y río en el estado Bolivar, donde perdieron la vida
37 docentes jóvenes que asistían como delegados a la XIX Convención Nacional de
la Federación Venezolana de Maestros. Como solía hacerse cada año, le
correspondió al estado Bolivar ser el anfitrión de tan importante cita del
magisterio venezolano.
Con una participación de más de doscientos educadores de
todo el país, se dio inicio al evento el sábado 23, con la bienvenida en el
salón Cuyuní de la Siderúrgica de Matanzas. Allí se congregaron los delegados
para recibir la bienvenida y orientaciones de la semana de actividades ya
planificada.
El domingo 24, se agasajaron los asambleístas del evento con
un desayuno criollo " a la guayanesa" obsequio del Consejo Municipal
de San Félix luego salieron al paseo de bienvenida en el Parque La Llovizna,
ubicado en las isletas que se encuentran bañadas por el majestuoso Caroní.
Es de hacer notar que al momento de salir, los visitantes no
recibieron orientación ni advertencia de los peligros de esa excursión. Sobre
todo, del uso de los puentes colgantes que unen tierra firme con las isletas.
A eso de las 10 am, un primer grupo de docentes arribó a una
isleta, cruzando un puente colgante de 22 metros de largo y 1.20 metros de
ancho, con travesaños pegados sobre hierros cimbreantes por el peso de la
estructura. La plataforma estaba sujetada a guayas con tensores ( perros) con
una longitud de 80 centímetros.. El espacio entre la guaya y el piso quedaba en
el vacío.. En cada extremo del puente había una armadura de tubos soldados que
cedieron por el exceso de peso
El puente fue invadido por los docentes que se aglomeraron (
más de treinta)/deseosos de tomar fotografías del maravilloso y majestuoso
paisaje guayanés.
El río tenía ,20 metros de ancho y las aguas se desplazaban
a una velocidad de cíen kilómetros por hora, formando grandes remolinos y
figuras llamativas. De repente, un ruido seco se escuchó, era que el puente,
con los docentes encima, se precipitó al río en cuestión de segundos.
Las escenas eran dantescas. Quienes habían pasado a la
isleta veían con asombro, impotencia y dolor como en cuestión de segundos los
cuerpos de sus compañeros desaparecían en las aguas tumultuosas del río.. Algunos
, muy pocos, se aferraban al puente caído, que era sacudido por el río, y
lograron sobrevivir al ser auxiliados por quienes estaban cerca .
Los cadáveres fueron localizados a varios kilómetros de
distancia , golpeados y desfigurados.
En el sitio se presentaron los bomberos y personal de la
empresa siderúrgica quienes asumieron las tareas de rescate de los
sobrevivientes que estaban colgados y los que habían pasado a la isleta.
Se tensó un se guaya, de extremo a extremo, para rescatar a más de sesenta docentes. El método
fue con un arnés colocado en el pecho y cintura, y de deslizaba con un empujón
hacia la orilla de tierra firme... Asi pudieron ser salvados estos docentes y
trasladados al hospital de San Félix, donde se vivía una triste escena de dolor
y llanto.
Los cadáveres rescatados fueron alineados en un patio de la
Siderúrgica , y muchos de los sobrevivientes se desmayaron por la impresión.
Una de las sobrevivientes, que sirvió de informante para
construir esta memoria, fue mi hermana, Esperanza Gómez Gil, delegada por el
estado Sucre. Ninguno de los demás delegados de Sucre falleció. Y en horas de
la mañana del lunes fue enmarcada en un avión para su traslado a Cumana. Ella
recibió atención del Prof.. Luís Octavio Ramirez (que no estaba en el acto pero
al saber del accidente se trasladó a Guayana) para apoyar las labores de
rescate y asistencia.
En Cumana, todo era consternación y se activó la Banda
Ciudadana con su red de radioaficionados , dónde cumplió destacada labor el radioaficionado
Ramón Maita , vecino de la calle
Ayacucho ,(YV 7AN) quien a través de sus
equipos mantuvo informado al pueblo cumanés de los sucesos en Guayana.
El gobierno nacional decretó tres días de duelo nacional. En
el sitio se colocó una placa de aluminio alusiva al acontecimiento, pero fue
sustraída a los pocos años..
Hoy, al evocar con tristeza y dolor este trágico suceso,
quiero reconocer el espíritu de dedicación, abnegación y entrega de los
docentes venezolanos, y que este suceso sirva de luz y faro para que sigan cumpliendo
con amor y pasión su apostolado: educar para servir y formar.
Honor y gloria a los docentes caídos en La Llovizna.
Larga vida para los sobrevivientes de La Llovizna.
Nota: el maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa era delegado ,
pero estaba en tierra firme con la mayoría de los asambleístas, en espera de un espacio para tomar el puente
Entre los fallecidos estaban Consuelo Navas Tovar, Nohemí de
Guzmán, José Guzmán, Josefa de Duque, Lermit Hernandez, Ana Cecilia Cultiem.
Fuente de información: Esperanza Gómez Gil, periódicos de la
época, (vía internet)
Ramón Gómez Gil. Cumana, estado Sucre. Agosto 2020. Año de
la cuarentena
NOTA DEL EDITOR: Renuevo mis sentimientos de pesar para todos y cada uno de las personas que fallecieron en ésta terrible tragedia de la Llovizna, en especial, para la honorable familia del Señor Tito Higuera en Valle de La Pascua, Estado Guárico, a quien mi hermana y yo siendo adolescentes, en compañia de nuestros tios Felipe Millan Landaeta (Chicho) y Felix Millán Landaeta, viajamos de El Tigrito estado Anzoátegui para acompañalos en el velorio y sepelio de Santa Higuera, Hohemí Higuera y sus esposo, quienes eran muy allegados a mis tios y amigos de mi difunta madre Graciana de Landaeta (Gacha) Paz a sus Almas. Amén.