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martes, 25 de mayo de 2021

ANDRÉS ELOY BLANCO MEAÑO. Por: Humberto Marcano Rodríguez. NARRACIONES HISTÓRICAS CONTEMPORÁNEAS. Historia. Venezuela.

 


REFLEXIONES DEMOCRÁTICAS  

 24 mayo 2021  

 

Por: Humberto Marcano Rodríguez                                  

 

NARRACIONES HISTÓRICAS CONTEMPORÁNEAS 

 

ANDRÉS ELOY BLANCO MEAÑO 

 

Nada fácil resulta escribir  sobre una personalidad como ANDRÉS  ELOY BLANCO MEAÑO, porqué  hablar  de él, es  hablar de Venezuela, del Oriente  del país, del Estado Sucre, de Cumaná, del río Manzanares, de  Araya, del Salado,  de grandes poetas de  ese  estado  como Andrés Mata,  Cruz  Salmerón Acosta, Ramos Sucre y tantos otros  que  se pierden  en la memoria, de  Andrés Eloy Blanco se puede  decir  que  es uno  de los más  grandes poetas  nacidos en Venezuela, poeta, declamador, escritor, político, su fama  traspasa los linderos  de la patria y va  a conocerse   allende los mares desde  muy joven;  su “CANTO A ESPAÑA”, lo lleva  a Europa, los círculos literarios de España y Francia  que se rinden a  sus pies. 

 

Andrés Eloy Blanco Meaño, nace en Cumaná, Estado Sucre, un 6 de agosto de 1896, muriendo trágicamente en México el 21 de mayo de 1956 a la edad de 60 años, donde se encontraba exilado huyendo de la cruel y sangrienta dictadura militar de Marcos Pérez Jiménez, fueron sus padres: Don Luis Felipe Blanco Fariñas y Doña Dolores Meaño Escalante de Blanco. 

 

La obra literaria  de  este gran poeta y escritor, cubre todo el mundo hispánico de las  letras y la cultura  en general; centenares  de poesías, cuentos,  obras  de teatro, libros, poemas convertidos en canciones  y llevadas al cine  son un claro testimonio de su fecunda inteligencia para  cantarle al amor, al río  a las  sabanas y adentrarse  en el mundo  social  que lo rodeaba, sus grandezas y miserias, alegrías  y tristezas  son las  musas  que lo inspiran, una inspiración plasmada  en sus obras a través  del tiempo y  que perduran  no solo hasta  nuestros   días sino  hasta un futuro lejano. 

 

Andrés  Eloy, después  de haber  cursado  sus estudios  de  secundaria en Cumaná, marcha  a Caracas  donde  estudia en La UCV  (La Casa  que vence las  sombras), graduándose  de Abogado y a la vez formando parte  activa  del Círculo de Las Bellas Artes, recibiendo  su primer premio literario en 1916 con el poema pastoral “Canto a las espigas  y al arado”; Pero va  a consagrarse  como poeta universal con  su muy memorable poesía “Canto a España”,   Galardonada  con el primer premio, en los Juegos  Florales  de Santander  en España, concurso promovido por  La  Academia Española  de la lengua con un premio en dinero  de 25.000 pesetas, una cantidad astronómica para la época.  En el año 1923 de España viaja a París donde es agasajado por los círculos literarios de esa capital, En París va a encontrarse con su padre, el cual tenía varios años sin ver debido que se encontraba exilado en Francia, por su tenaz oposición al régimen dictatorial y opresor de Juan Vicente Gómez. Regresa a España en 1924, porque la Real Academia de Sevilla de las Buenas Letras lo ha elegido como miembro correspondiente. 

 

De regreso a Venezuela pasa por Cuba. Atendiendo una invitación de Los Círculos Literarios de La Habana, allí recibe un gran homenaje de La Juventud Literaria de Cuba y El Casino Español de Cuba organiza una suntuosa velada en su honor.  Ese mismo año Andrés Eloy publica dos novelas: “El amor no fue a los toros” y “Las cuatro puertas”; para la fecha su nombre ya hacía historia en Venezuela. 

 

Andrés Eloy Blanco, para  el año 1911  junto a Salvador  de La Plaza,  Pedro  Zuloaga y Pedro Brito  dirigen la revista universitaria  de los estudiantes  de  derecho  de la UCV, en 1918  es  enviado a la cárcel  de la Rotunda  por  participar en manifestaciones  estudiantiles,  graduándose  de  abogado  para  el año 1919 y en 1921  gana  un Concurso Literario  en el Zulia,  donde  hace una estrecha  amistad con el gran poeta y escritor  zuliano Udón Pérez,  del Zulia marcha  a  ejercer   su profesión de  abogado  al Apure,  donde uno  de los casos  más  emblemáticos que le correspondió defender fue  de una rica  señora ganadera, que  es precisamente la persona que le ha de  servir a  Rómulo Gallegos  como  personaje  central  en su célebre novela  “Doña Bárbara”. 

 

Sin duda alguna  que Andrés Eloy Blanco marcó en la historia  del Siglo XX  en Venezuela un lugar relevante  de cara al protagonismo como escritor, cuentista, poeta, político y hombre  de leyes, todo acompañado  con  su gran humorismo, fue poeta versátil capaz  de  cultivar tanto la poesía  amorosa, la  social   como el artículo  de opinión  como la crítica política, el cuadro costumbrista, el teatro y el ensayo, sin dejar atrás  las  arengas políticas, convirtiéndose  en el mejor orador de Venezuela  para  su época.  Sus obras completas abarcan diez voluminosos tomos que fueron publicados en el año 1973 por el entonces Congreso Nacional de la República de Venezuela. Por su posición política  de una total  diafanidad  democrática, sufrió persecución, secuestro y cárcel, en este  aspecto había  seguido el camino trazado por sus  familiares,  en especial por   su padre Don Luis  Felipe  Blanco, opositor   tenaz  a la dictadura  de Cipriano Castro y posteriormente  a la  de Gómez, por  eso no hay  que extrañar  su posición desde  que fue  alumno  de la Universidad Central de Venezuela y que posteriormente  tomara  parte en las manifestaciones  contra la dictadura gomecista  hasta llegar a la rebelión estudiantil  de 1928 a  cuyos participantes  se les  llamo  hasta los  actuales  momentos  “La  Generación de 1928”, que es precisamente   el año  que va a marcar el destino político  de Andrés  Eloy Blanco al incorporarse  al lado  de Rómulo Betancourt, Raúl Leoni, Javito Villalba, Miguel Otero Silva, Guillermo Prince Lara,  Elide Benearroch, Isaac Pardo, Pío Tamayo, Juan José Palacios y Jacinto Fombona Pachano  entre otros a la lucha política.  Por estos actos de rebelión fue encarcelado de nuevo y enviado a La Rotunda, de allí trasladado al Castillo de Puerto Cabello y posteriormente se le envía para ser confinado a las duras prisiones de Timotes y Valera, fueron años de duro cautiverio, que las autoridades suspendieron dado al delicado estado de salud que presentaba. 

 

Regresa  a Caracas  a comienzo  del año 1935, prohibiéndosele  hablar por la radio y  publicar  nada  absolutamente en la prensa, dedicándose  entonces  a publicar un conjunto de  composiciones poéticas en dos libros  que  se hicieron  famosos “Barco de Piedra y Baedeker”, composiciones  escritas  durante  sus  años  de prisión, posteriormente  publica los  dramas  sociales “Abigail  y  La Juanbinbada”,  en estas últimas publicaciones pone  de manifiesto  su actitud de poeta  social en contacto con la realidad  americana.  

 

De Andrés Eloy Blanco, dijo Juan Liscano: Que era un poeta que se reconoció a sí mismo en la figura ya mítica del Juan Bimba, el de poseer la referencia obligada en la historia de nuestra literatura. Andrés Eloy Blanco goza   junto con otros poetas anteriores   a él de la mayor popularidad en Venezuela, su noble condición humana, su idealismo de otro tiempo, su caballerosidad y su adhesión a la causa de la libertad y la democracia. lo cual le cuesta cárceles, confinamientos y exilios, (de hecho, en 1952 cuando muere trágicamente en México, estaba exiliado por la dictadura Pérezjimenista),  su humor y su ingenio chispeante, su sensibilidad por lo popular, su elocuencia, sus versos de civilidad vigilante son una expresión genuina de la venezolanidad extrovertida. 

 

En sus poemas le cantó al mar, a la montaña, a los ríos, al dolor, a la pena, a la tristeza, a la alegría y sobre todo al amor; en sus obras estaban palpadas la realidad social de Venezuela en su época, poemas como “Píntame Angelitos negros, Palabreos de la Loca Luz Caraballo y La Juana Bautista, demuestran claramente el cuadro social que  se  vivía.  

 

Mario Torrealba Lossi, apunta en su estudio, “Los poetas venezolanos de 1918”, que Andrés Eloy Blanco es un poeta único, un poeta de varias y marcadas tendencias, que esa estructura polifacética, esas tonalidades divergentes lo distanciaban de sus compañeros de promoción literaria, ya que el adviene a la, poesía cuando el modernismo está expirando y poetas de la corriente modernista como Lugones, López Velarde, Tablande y López Martín ya se abren a otros caminos. 

 

En realidad  en Venezuela  poetas como Alfredo Arvelo La Riva , Luis  Enrique Mármol y el malogrado Francisco Caballero Mejías responden claramente  a  esa transición entre el Modernismo y la Vanguardia, por  lo que  Andrés  Eloy Blanco  se encontró compartido entre los  énfasis del Modernismo y la conciencia  de los poetas  que reaccionaban contra  sus excesos, de  allí las tonalidades divergentes tan notorias  en  sus poemas por  ejemplo “ Tierras  que me oyeron”,  y  como se pierde  en galanterías   florales. “Canto a España”, es un poema modernista típico, en “Carta a Udón Pérez”, afirma el lenguaje coloquial, aunque este poema tiene como antecedente un poema de Salustio González Rincones; titulado “Carta a mi Madre”, otras veces se impone en lo popular desarrollándose en décimascorríos, coplas y romances. 

 

Destaca también Andrés Eloy Blanco en el plano político, aparte de lo ya dicho anteriormente en su lucha contra la dictadura sanguinaria Gomecista, que le costó años de cárceles.  Fue concejal de Caracas por la Parroquia San Juan; presidente del Concejo Municipal de Caracas, Senador de la República y presidente del Congreso Nacional, ministro de Relaciones Exteriores (Canciller), en este cargo lo sorprendió estando en el exterior la asonada militar dirigida por el golpista Marcos Pérez Jiménez en noviembre de 1948 contra el Gobierno Constitucional de Don Rómulo Gallegos. Asilándose primero en Cuba y luego en México. 

Andrés Eloy Blanco, fue de los fundadores primero del partido “Partido Democrático Nacional (PDN) y posteriormente del partido Acción Democrática (AD). Su muerte, brutal fatalidad del destino ciego; contribuyo a labrar su vida de prócer, no olvidemos que como dijo Andrés Malraux:  “La muerte le confiere a la vida una categoría de destino” y el destino de Andrés Eloy Blanco parecía ser el de mártir. Exilado por los bárbaros militares  que le temían a  su condición de  demócrata, orador y poeta, Andrés  Eloy tras una actuación de poeta  cantor  que  arrancaba aplausos  de política resplandeciente, amigo  de la tolerancia y el respeto por las  leyes y las  causas reivindicadoras de los pobres;  era  un héroe  romántico al estilo  de Lamartine y de Martí, y es por  eso  que Andrés  Eloy Blanco  es  sobre todo una biografía edificante, ese  valor responde  a  su naturaleza inclinada por  su voluntad ética hacia  el respeto y la exaltación de un código de honor  en el comportamiento social;  ya que cultivó el amor  a  la familia, al amigo, a la esposa,  a  los  hijos, a la patria y al pueblo  sentido  siempre como  presencia  de  escritor  humorista y humanista y poeta;  Él  ha de  ser  eterno,  como  son los verdaderos próceres. Su gran legado no solo está inscrito como un poeta sino como un gran humanista, un político honrado a carta cabal que nunca tránsito por el camino del engaño y la mentira, un ser que amada a su familia y a su patria por sobre todas las cosas del mundo 

Para gloria de esta patria y exaltación de su constante recuerdo los restos de Andrés Eloy Blanco, reposan en el Panteón Nacional. 

 

Andrés Eloy Blanco contrajo matrimonio en el año 1943 con Liliana Iturbe, su gran y descollante Musa (GIRALUNA) de muchos de sus poemas, de esa feliz unión nacieron dos hijos que aún le sobre viven: Luis Felipe y Andrés Eloy Blanco Iturbe. 

Entre las innumerables poesías de Andrés Eloy Blanco resaltan: 


Canto a La  Espiga y el Arado, Canto a España, Píntame  angelitos negros, Carta  a Udón Pérez, Baedeker, Barco de Piedra, Carta  a Rubén Darío, El limonero  del Señor, Poemas del Apure, Juan Bimba, Carta a Juan Bimba, Las  Uvas del Tiempo, Poema a la madre, La Juana Bautista, Palabreos  de la loca Luz  Caraballo, Amor Viajero, A Florinda  en invierno, Palabreos  de Sara Cata, El dulce mal del que me estoy muriendo,  Río de las  siete estrellas;  además  publico  varias obras para teatro y novelas, todo esto  conforman  ese  gran pedestal  donde  reposa la Gloria Eterna  de  ese  gigante   de las letras hispanoamericanas 


BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA 


LOS POETAS VENEZOLANOS 1918. MARIO TORREALBA LOSSI.  

ANTOLOGÍA POPULAR. MONTE AVILA EDITORES.  

EL POETA Y EL PUEBLO. IMPRENTA NACIONAL  

VARGAS, EL ALBACEA DE LA ANGUSTIA. MINISTERIO DE EDUCACIÓN. 

ESTUDIO CRÍTICO LITERARIO DE ANDRÉS ELOY BLANCO. PEDRO PABLO BARNOLA.  

LA GENERACION DEL 28 EN LA POESIA VENEZOLANA, ENRIQUE CASTELLANOS.  

ANDRÉS ELOY BLANCO, HUMORISTA JOSÉ AGUSTÍN CATALA.  

APUNTES SOBRE ANDRÉS ELOY BLANCO FACULTAD. HUMANIDADES UCV. 

 VIDA DE ANDRÉS ELOY BLANCO. GOBERNACIÓN EDO. SUCRE. 


Humberto Marcano Rodríguez 


Correo: hjmrodriguez@gmail.com       

 
Twitter: @Hmarcanor