DELINCUENCIA ORGANIZADA TRANSNACIONAL.
La Maquinaria política criminal del sistema que hoy dirige Nicolás Maduro Moros en Venezuela.
El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) no está y nunca ha estado dispuesto a dejar el Poder por las vías convencionales, no es un partido político es un centro de operaciones. Tiene controlado el área medular del sistema electoral, dispone del imperium del Centro de Totalización del Consejo Nacional Electoral (CNE), incluso en el supuesto que los rectores fuesen contrarios a la línea política del régimen, esta área está en dominio y disposición de los ingenieros especialistas en sistemas, que son supervisados por el Psiquiatra Jorge Rodríguez, para inclinar las proyecciones a su favor, por lo que técnicamente en las condiciones actuales, no es factible la existencia de garantías reales en cuanto a transparencia, igualdad, equilibrio y seguridad, en el uso de todo el sistema electrónico de votación.
En aquellos casos dónde las condiciones sean adversas, ante un posible resultado electoral, las líneas políticas del partido oficialista, deciden operar al estilo del antiguo "Senado Romano"' se imponen los llamados "PROTECTORADOS", que son acompañados de la "Regiones Estratégicas de Defensa Integral" (REDI), "Zonas Operativas de Defensa Integral" (ZODI) y "Áreas de Defensa Integral" (ADI), estas estructuras dependientes del estamento castrísta, y que a su vez las controlan miembros del llamado "Cartel de los Soles", están integradas por oficiales del Alto Mando Militar, quienes son socios estratégicos y económicos de la cúpula roja, además, es necesario considerar en esta apreciación situacional que las alianzas estratégicas son parte de un blindaje especial, que viene acompañado, de una serie de organizaciones paramilitares, integradas por los llamados colectivos, pranatos, bandas criminales, y grupos terroristas y guerrilleros, como el Ejército de Liberación Nacional (ELN), Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia Ejército del Pueblo (FARC-EP), miembros de Hezbollah entre otros sub-grupos.
En conclusión, en Venezuela no existe un régimen político convencional, que acate los estándares o valores propios de un sistema democrático y se sujete al principio constitucional de separación de poderes, todo lo contrario, está representado por un entramado criminal, que se transformó en una estructura de Delincuencia Organizada Transnacional, aliada al Terrorismo Internacional, que desarrolla toda una impunidad estructural debido a que es promovida por el mismo "Estado", por medios de delitos como la corrupción, legitimación de capitales, dichos capitales obtenidos de actividades económicas ilícitas; Tráfico de materiales o recursos estratégicos, de armas y particularmente el tráfico ilícito de drogas, como la COCAÍNA, a escala Mundial, cuyas ganancias patrimoniales expanden el negocio económico y la capacidad de delinquir como objetivo terminal para el sostenimiento del Estado Forajido, como aparato de Poder, además estos recursos facilitan cautivar o cooptar la complicidad política de importantes sectores disidentes y opositores al régimen.
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