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jueves, 28 de septiembre de 2006

¿MILITARES O ASESINOS? Por: Coronel ® (FAV) Sammy Landaeta Millán. Opinión. Venezuela.

FOTO: Imagen REFERENCIAL, por cortesía de El Periódico de México

¿MILITARES O ASESINOS? Por: Sammy Landaeta Millán. 

En reciente oportunidad nos pronunciamos en contra de la muerte y lesiones de diversos profesionales militares de la Fuerza Armada Nacional de Venezuela, en una articulo titulado VIDA Y MUERTE ¿MISTERIOS O SOMBRAS?
 
La quema de soldados y el fallecimiento de personas en accidentes aéreos o terrestres arrojan dudas sobre su ocurrencia y dejan mucho que desear en relación con la responsabilidad del elemento intangible que en materia castrense denominamos: “La SUPERIORIDAD”

Hoy nos ocupa el caso del "asesinato de mineros" en los sucesos de La Paragua y el Alto Caura. Allí se evidencia la indignación de la población por las acciones que vienen realizando los efectivos del Ejército a raíz de la sustitución de la Guardia Nacional, en la antigua jurisdicción del Regional N° 8. Apreciamos que el Ejercito dista mucho de conocer procedimientos generales de control civil, orden público, seguridad urbana y control interno y parecería que la orden que se le dio las tropas es la de “disparar a mansalva,” sin percatarse de los daños materiales y sin reparar en las consecuencias de la perdida de vidas humanas, en sus alevosas actuaciones.

La minería ilegal ha sido combatida en Venezuela en diversos procedimientos donde han actuado las Fuerzas Armadas Nacionales en forma conjunta, para prevenir los excesos. En una oportunidad en el Cerro Delgado Chalbaud, en el Estado Bolívar, se ejecutó la una operación similar bajo las ordenes del G/D (EJ) Oswaldo Sujú Raffo. La misma arrojó un acertado ejercicio en el cumplimiento de la misión asignada y curiosamente a ese oficial hoy se le persigue, se le acosa y se le allana su residencia, estigmatizándolo como delincuente. Los verdaderos bandidos están adosados al proceso revolucionario y así quieran o no reconocer el digno ejercicio del General Sujú Raffo en la FAN, afortunadamente el lamentable suceso, de la Paragua y el Alto Caura, lo reivindica ante el descrédito revolucionario. ¡Resista, mi estimado General! 

Los detenidos en las operaciones, incluyendo personal de la República Federativa del Brasil estaban identificados con “carnet de garimpéiros” y fueron tratados con el debido respeto a sus Derechos Humanos. Fe de ello puede dar el entonces Tcnel (AV) Roberto Vicente Vásquez, piloto, mi persona como copiloto y el resto de la tripulación del Súper Puma donde trasladamos los primeros 14 mineros detenidos hasta Puerto Ayacucho. Pernoctamos en San Fernando de Atabapo, procuramos su aseo personal, su alojamiento y coordinamos los alimentos en pro del cumplimiento del deber y gesto de buena voluntad, de la tripulación. ¡Que diferencia! 

En las diversas reuniones a las cuales asistimos en la sede del Estado Mayor Conjunto, en ningún momento se dio la “orden de fuego” ni se facilitaron procedimientos que propiciaran el libre albedrío y ni mucho menos el asesinato. Todo estaba rigurosamente diseñado y plasmado en documentos de la “antigua doctrina de las Fuerzas Armadas Nacionales” denominados: Plan y Orden de Operaciones.

Así los ministros de la Defensa G/J (EJ) Raúl Isaías Baduel, del Interior y Justicia Teniente (EJ) Jesse Chacón Escamillo y del Ambiente, Ingeniera Jaquelin Faria se empeñen en dar sus versiones acerca de los sucesos y de publicitar los planes de reconversión de los mineros, respectivamente. NO SE PUEDE OCULTAR QUE EN LA ZONA HUBO UNA MASACRE. No es posible que se abra un debate por el número de muertos. Ni mucho menos se pretenda hacer una “análisis comparativo” como actuaron los gobiernos de la denominada IV y como lo hace ahora la V Republica. 

El tema no es cuantos mató la IV y cuantos menos mueren en la V. No es necesario que se concentren en ver el asunto contrastado como sucesos anteriores y posteriores, porque los que fallecieron en cada caso son SERES HUMANOS. Tampoco es una pelea de revolucionarios y contrarrevolucionarios. Es cuestión de buscar la verdad mediante la DENUNCIA, para que se haga justicia en el mal procedimiento y se erradique el ENCUBRIMIENTO de los acontecimientos. Un aspecto vergonzoso llama la atención, parecería que los lineamientos de la “nueva doctrina de la FAN” y la publicitada actuación en el escenario de la “guerra asimétrica” proveen al Ejercito Venezolano de una patente de corzo para actuar, atropellar y asesinar a mansalva a un conjunto de venezolanos. ¡Que tristeza!

El desgobierno de Hugo Chávez sigue aplicando el uso del poder militar para funciones de control civil y orden interno. Los desmanes de estas acciones conllevaron solamente a ejecutar lo que era de esperarse: ASESINATOS. Lo más insólito del caso es que se señale como presuntos responsables a un Oficial Superior, varios Oficiales Subalternos y Soldados. Preguntarnos: ¿Dónde queda la responsabilidad de la Superioridad? Recalcamos que antiguamente las operaciones militares iban acompañadas de una Plan y una Orden de Operaciones. Esos documentos contenían anexos y apéndices para contribuir con el cabal cumplimento de la misión general y especifica. Los jefes de las reparticiones del Estado Mayor suscribían los anexos de Personal (S-1), Inteligencia (S-2), Operaciones (S-3) y Logística (S-4) y tantos como requiriese las diversas tareas las tareas en materia de contrainteligencia, comunicaciones, ASUNTOS CIVILES y otros. ¿Dónde esta el Plan o en su defecto la Orden de Operaciones de actuación de las fuerzas militares que involucra afectaciones a la población civil? El tema de los Asuntos Civiles debió incluirse en un Anexo. ¿Cómo se denominan ahora esos documentos? ¿Que carácter tienen en la Nueva Doctrina de la FAN, Bolivariana y Revolucionaria?

En los documentos. Cada jefe de repartición del Estado Mayor (Oficial Superior: Coronel o Teniente Coronel) firma su anexo. ¿Dónde están esos oficiales? Lo más delicado del asunto esta en la firma del Coronel Jefe del Estado Mayor del Teatro de Operaciones N° 5, (cargo que recientemente resulto relacionado con un trágico suceso por el secuestro y la muerte de la hija de su titular) Suponemos que el anterior Coronel no debe ser el mismo JEM que esté ejerciendo funciones en este nuevo escándalo. Otro aspecto significativo estaría en señalar que los documentos se elaboran en Original y diversas copias que van DISTRIBUIDAS a los niveles superiores: Comando Unificado de la FAN (CUFAN), Inspectoría y Comando General del Ejercito, Estado Mayor Conjunto, Inspectoría General de la FAN y Ministerio de la Defensa. La información sobre una operación “de alto riesgo” debió obedecer al planeamiento de Estado Mayor y la Orden de Operaciones debe estar acorde con la decisión previa del Comandante del TO-5. ¿Habrá algún documento que respalde la actuación del Ejército Venezolano?

Al G/J (EJ) Raúl Isaías Baduel, Ministro de la Defensa no le conviene tergiversar, opinar, ni argumentar versiones a priori. Su trabajo es simplemente establecer responsabilidad en el uso indiscriminado de las armas, más aún cuando la carreta con su bochornosa carga y hasta con los bueyes; el usurpador de la presidencia de la república se la dirigió directamente a él como representante uniformado de la FAN. Hugo Chávez pensó más en su suntuosa campaña por la reelección que en la luctuosa acción que ejecutó la FAN. Se le olvidó mencionar que él es Comandante en Jefe de la FAN, de lo cual se ufana y la denomina, Fuerza Armada Nacional Bolivariana y Revolucionaria. Alli están los efectos de la inclusión de la política en el cuerpo castrense. Hoy tristemente se evidencia que en el Ejército podríamos tener “asesinos a sueldo” que le importa muy poco disparar a mansalva contra seres humanos. Por ello se hace urgente la necesidad de que sus miembros observen la Constitución Nacional como un instrumento para retornar a los postulados que en materia militar preserven la Seguridad del Estado Venezolano, lo que en ningún momento significa “obediencia ciega” a un inadecuado y putrefacto Gobierno de un agotado, proceso revolucionario.

El ajusticiamiento de personas en “La Paragua y el Alto Caura” no puede conllevar a Hugo Chávez a lavarse las manos y no asumir su responsabilidad como Comandante en Jefe. Él es responsable de hecho por la actuación de la FAN. Si esto sucede así, con efectivos que tiene comando naturales, imagínense como sería si se llegase a suscitarse algún incidente, que en defensa de la revolución, involucre la actuación de La Reserva y la Guardia Territorial. Ellos, en número significativo, se les dotaron con armas de la república y dependen de la Comandancia en Jefe. ¡UNA MATAZÓN!

Debemos condenar el hecho que originó esta nueva MASACRE, por exceso del Poder Militar. Pero tenemos que estar pendiente de la destitución del Jefe de Teatro de Operaciones N° 5 y su plana mayor. De la renuencia del Jefe del CUFAN o el Ministro de la Defensa o del abandono del cargo del usurpador de la presidencia Hugo Chávez Frías. Ellos son los principales responsables por estos nuevos ASESINATOS. Nos solidarizamos con la tragedia que hoy enluta a diversos hogares venezolanos. Expresamos nuestras más profundas palabras de condolencias a las diversas familias afectadas por la MASACRE de LA PARAGUA y EL ALTO CAURA. 

En los Gobiernos DEMOCRÁTICOS, las Fuerzas Armadas se caracterizan por garantizar la soberanía de su territorio y el respeto a los DERECHOS HUMANOS de los ciudadanos. Se propicia preservar, proteger y resguardar personas y propiedades en peligro. Se condenan y denuncian sus posibles excesos.

¡Estamos indignados con las actuaciones alevosas de los miembros del Ejército, que bajo el concepto inadecuado de la FAN bolivariana y revolucionaria han contribuido a convertir diversos MILITARES, en ASESINOS.

Cita: “Yo soy soldado, mi deber no me prescribe otra cosa que la obediencia ciega al Gobierno, sin examinar la naturaleza de sus disposiciones”
Simón Bolívar.














Sammy Jesús Landaeta Millán.
Coronel Aviación.
CIV-3.441.697
Email: sammylan@yahoo.es
Caracas, 28 de septiembre de 2006.

miércoles, 27 de septiembre de 2006

LOS SEMERUCOS: Desalojo con poder militar. Por: Sammy Landaeta Millán



LOS SEMERUCOS: Desalojo con poder militar.
Por: Sammy Landaeta Millán

El día 4 de Julio de 2003, la Guardia Nacional de Venezuela derribó los portones de la Urbanización Los Semerucos, en Punto Fijo Estado Falcón. Las posibles mediadas de secuestro, se inician contra los habitantes de los campos petroleros, pero estos adoptan una posición de “resistencia pacífica” a todo lo largo y ancho del país. La acción surte su efecto y en los despedidos de PDVSA se evidencia la defensa de su razón, su gran fortaleza, y una alta dignidad. Esto se convierte en una presión para el régimen del usurpador de la presidencia Hugo Chávez Frías y se cambia la estrategia de secuestros. Se adopta la ofensiva del “desalojo forzoso” con intervención del poder militar.
El día 24-09-03 vimos con estupor las acciones iniciales de los enfrentamientos de la GN con los habitantes de Los Semerucos, negándose a la ocupación militar. Me traslado al lugar y aproximadamente a las 9 PM, intento mediar en virtud de los excesos de actuación castrense. Hablo telefónicamente con el mayor (GN) Jesús Graterol a quién solicite me comunicase con el comandante del Destacamento 44, Tcnel (GN) Abdias Lenín González Trómpiz. El oficial me indica que a partir de las 8 AM. del día siguiente pase por el comando donde se me atenderá, porque este se encontraba reunido con el coronel jefe de Inteligencia. ¡Quizás allí se ultimaban detalles de la operación!
No asistí a la cita porque a partir de las 4 AM, la Policía del Estado Falcón en combinación con la Guardia Nacional inició una ofensiva vandálica, violenta y violatoria de los Derechos Humanos. La actitud desmedida de un acto “eminentemente genocida” se escenificaba, contra una población civil desarmada. Al inicio de la ofensiva de las fuerzas del desgobierno, puede movilizar mi vehículo. Un Corsa, verde adquirido en el Instituto de previsión social del la FAN, e identificado con las placas DBL-52T. (Lo vi por televisión casi cubierto por los gases lacrimógenos y recientemente, comprobamos que las placas, fueron denunciadas como robadas. En previsión a las posibles acciones del régimen, formulamos una denuncia publica)
En el momento de ataque, me resguardo en la casa de Haydee Irausquín quien junto a sus dos hijos y una muchacha acompañante, tomamos la precaución de dirigirnos a un cuarto mientras las bombas lacrimógenas caían al frente, en el techo, a los lados y en el patio de la vivienda identificada con el numero 3-H. Abrigábamos temor por nuestras vidas y bajo la confusión sonó el timbre; era el ex Gerente de CRP, Edgard Rasquin. La sofocación se manifestaba en sus ojos y su rostro y los síntomas de asfixio de todos, nos hacia presenciar nuestros peores momentos. No sabíamos si saldríamos con vida, por el ensañamiento de los funcionarios de la GN y la policía del Estado Falcón.
Con las primeras luces del día, Haydee y Rasquin atendían telefónicamente a la gente que se encontraba en las otras viviendas, a los que solicitaban información de los sucesos y a los medios de comunicación. Por mi parte, tomé un celular y envié mensajes de texto a ciertos periodistas y al Doctor José Vicente Carrasquero, mi profesor guía en la cátedra de Ciencia Política de la USB, para que conocieran la situación. A las 7 AM, ya se sabia en Anzoátegui por intermedio del periodista José Brito quien difundió la noticia a través del Circuito Orbita, reseñando que me encontraba secuestrado en la Urbanización los Semerucos por la acción de la Guardia Nacional.
Recibí la respuesta solidaria del profesor Carrasquero, a quien indique que no podíamos salir, porque los efectivos de la GN actuaban como combatientes a los mejores estilos de Viet Nam atropellado y vejando a la población civil, propio de un estado de sitio. Luego de agradecerle, me dijo que conservara la calma y que hablaría con algunos periodistas. Pasadas las 10 AM. ya estábamos más tranquilos. Pude relatar mi testimonio y alerte de la situación a través de Unión Radio, entrevistado por Unai Amenabar, y de un circuito de Barcelona, entrevistado por el periodista Eleazar Benedetto. A quienes les agradezco. Como militar, denuncio el exceso de poder, la saña y el resentimiento en contra de los trabajadores de PDVSA. Nunca pasó por mente como miembro de la FAN que mi propia institución me podría acorralar, atropellar y mancillar.
Pasadas las 11 AM; sonó de nuevo el timbre. Llegó el tribunal, con una comisión de la GN. Afuera permanecían dos camiones de una empresa de mudanza, una ambulancia y varias personas aseguran que en las adyacencias de la urbanización había un furgoneta. Un juez accidental de nombre Pastor Liscano se apersono a ejecutar la medida ilegal. Ese abogaducho bandido, arrastrado a un régimen, en vil traición a la patria se presto para consumar el atropello. ¿Cuánto le pagaron? Junto a él dije: “Yo sé que para la revolución es punto de honor sacar a Haydee” y nadie contestó nada. Ese juez en su oportunidad también tendrá que responder por su actuación ilegitima e ilegal.
Le mostré mi identificación a un efectivo de la GN, de apellido Rosendo; a le dije: “Yo soy el Coronel retirado de la Fuerza Aérea Venezolana, Sammy Landaeta. Estoy de visita en esta casa donde se esta llevando este ilegal procedimiento, le informo que tengo mi arma de reglamento y quiero habar con el más antiguo, al respecto.” Al poco tiempo llegó un Maestro Técnico de Segunda de la GN quien me informó que el comandante venía para la zona y que quería habla conmigo.
Al llegar el comandante adopto la posición fundamental y me saludó. Mientras se encontraba parado firme me dijo: “Estamos sin novedad, Mi Coronel.” A eso conteste González, te parece que no hay novedad. Te parece que no esta sucediendo nada o te parece que todo esta normal. Contestó: “Para mí sí, porque yo hice una apreciación de la situación ayer en la noche y la superioridad, autorizó la operación.” Le dije: “Tu comando podría haberte autorizado a acompañar al juez para ejecutar la medida, pero no para que se hiciera esa atropello, con poder militar.” ¡Así me lo ordenaron!
Le recordé al Tcnel (GN) González el procedimiento de la FAN en actividades civiles. Le indique mi posición de protesta al régimen de Hugo Chávez, mi relación con la disidencia en Altamira y mi desacuerdo con los procedimientos ejecutados. También le recordé que siendo Comandante del Grupo de Policía Aérea de la Base Aérea Francisco, de Miranda, La Carlota Caracas, él estuvo varias veces bajo mi comando para los efectos del servicio de “patrulla de Guarnición.” Él dijo estar consciente de ello. Le pregunto: ¿Por qué no se cumple con lo establecido en las leyes y reglamentos militares? Contesta. “Esto es otra cosa, mi Coronel” Ya la medida de secuestro esta convertida en desalojo forzoso. Me indicó: “Podemos hacer que el desalojo sea más traumático: recogemos los corotos, los metemos en los camiones y finalizamos el procedimiento. Así de fácil, mi Coronel.”
Pero; por consideraciones con usted vamos a cumplir con todos los pasos, embalamos todos los enseres y le prometo que no habrá atropello. Entendí que no necesitaba “consideraciones” pero alli se imponía la fuerza ante la razón y no había otra alternativa que ceder con la frente en alto. Le digo a Haydee de la intención del comandante y ella le recrimina: “Así que usted es el responsable de esta masacre” y él contesta: sí señora. Se recogieron, se embalaron y se montaron los enseres en los camiones de mudanza. Así se trataba a una profesional que dio todo por servir a su país en una empresa estatal, hoy se convertía en la primera trabajadora desalojada por el régimen. Con alta dignidad Haydee Irausquín salió con sus dos hijos, desalojada del campo residencial petrolero, Los Semerucos en el Estado Falcón. ¡Valiente!
Al paso de los camiones y la caravana de vehículos que se solidarizaron con Haydee Irausquín, como militar observé con tristeza la actitud adoptada por los individuos que vestían uniforme de la GN. Estos hacían ademanes golpeando con el puño izquierdo la palma de su mano derecha, al mejor estilo del iluminado, Hugo Chávez. El hecho estaba consumado, la política y la ideologización había penetrado el estamento de las tropas. ¡Traidores a la patria!
Antes de viaja a Caracas visite al comandante González en su oficina. Ese día se cancelaba a los guardias nacionales, “la prima PDVSA.” Pensé, será por los desalojos o por el servicio prestado al régimen revolucionario. Me reconforto e internalizó. Algún día los delitos cometidos en la actuación de la fuerza militar de la Guardia Nacional, deben conducir al establecer responsabilidades con Castor Pérez Leal, Gumersindo Piña, Abdias González Trómpiz, y demás profesionales.
Agradezco a Dios y a la Virgen del Valle por haber intercedido en proteger a todos los habitantes de Los Semerucos en esa terrible experiencia, donde gracias a dios no hubo muertes que lamentar. Hasta ellos mi solidaridad donde quiera que se encuentren a tres años del terrible suceso. A los opresores les significo: “Ojalá les dure bastante tiempo, su Comandante en Jefe” y que nunca los abandone” Que lo dudamos. Estoy seguro que van a ser procesados por lessa humanidad y al actuante, Tcnel (GN) Abdias Lenín González Trómpiz le prometo que lo voy a visitar en su presido.
Nuestra presencia en Los Semerucos nos convierte en testigo presencial del exceso del poder militar y como persona afectada por el abuso del régimen gubernamental, esperó algún día presentar mi testimonio ante un tribunal Nacional o Internacional, donde estoy seguro que la justicia llegará hasta los responsables, por su actitud compulsiva.

Cita: “A nadie se debe forzar a obrar contra su conciencia y las leyes”
Simón Bolívar

Coronel (AV) Sammy Landaeta Millán
Caracas, 27 de Septiembre de 2006


jueves, 21 de septiembre de 2006

NUEVO MODELO POLICIAL. Por: Coronel ® (FAV) Sammy Landaeta Millán. Opinión. Ciudadanía. Venezuela.

Foto: Imagen REFERENCIAL de la sede de la UNES, por cortesía de Forcaracaslover

NUEVO MODELO POLICIAL. Por: Sammy Landaeta Millán. 

En diciembre de 1999, mientras con tristeza y angustia nos solidarizábamos y apoyábamos a los afectados por el deslave, en el Estado Vargas, el gobierno nacional, solo le preocupaba la aprobación en referendo, de la nueva Constitución, que entre otras innovaciones, cambiaba la denominación del Estado como República Bolivariana de Venezuela. Con el tiempo, el documento en cuestión, deja mucho que pensar en su legitimidad, derivado de las trampas electorales en Venezuela, cuestión que se traduce en la existencia de severas dudas de su aprobación, por parte del pueblo venezolano.

La “constitución bolivariana”, como se le conoce, luego de su promulgación, también tiene indicios de falta de autenticidad. Sus diversas versiones lo confirman y el argumento constante de mostrarla, como guía forzosa de “estricto cumplimento,” nos conduce hacia un Estado totalitario. En sus postulados, se ordena la activación de un cuerpo de Policía Nacional, que hoy luego de siete años de ejercicio ineficiente del proceso revolucionario, se busca implementar recurriendo a una formula mágica, de consulta popular.

Evidenciamos que quizás la activación de un “nuevo modelo policial” es necesario para la supervivencia del régimen revolucionario, pero no para satisfacer las necesidades urgentes de preservar la integridad física de los ciudadanos y garantizar integralmente la seguridad, de sus propiedades y bienes particulares, dentro el Estado Venezolano. Lo cierto es que se necesita un cuerpo de “control civil” que obedezca a un mando centralizado desde el Ministerio del Interior y Justicia (MIJ) y una ejecución descentralizada de gendarmes que cumplan ciegamente las políticas y los designios de una nueva “elite militar corrupta” enquistada en la administración pública.

La esencia del establecimiento de un “nuevo modelo policial” aupada por el MIJ y la Comisión de la Ley de Policía Nacional de la Asamblea Nacional, no debería estar dirigida a pulsar la opinión del venezolano para que respondan “como le gustaría que fuese su policía” sino que “necesidades básicas se deben satisfacer” en materia de prevención, para proporcionar una verdadera seguridad integral, acorde con principios de actuación y observación del respeto a los derechos humanos. Tal vez, el modelo policial actual, esté por demás fatigado, pero luce mucho más agotada, la voluntad política del régimen revolucionario, para resolver lo altos índices de inseguridad en todo el Estado Venezolano.

No aceptamos que para tratar de contribuir con una “supuesta seguridad,” se sesgue la acción hacia “un control social revolucionario” que seguramente se materializará en perjuicio o detrimento de los opositores al régimen de bandidos que desde un sector de la izquierda, han aderezado un bandolerismo revolucionario en Venezuela.

Recordemos que ni partidarios ni nuevos adversarios al régimen, han querido solucionar el problema de inseguridad. En el año 2001 nos entrevistamos con el Dr. David de Lima, Gobernador del Estado Anzoátegui y le manifestamos nuestra preocupación por las acciones descontrolada de la policía del Estado en cuestión. Lo hicimos, ya que en la dirección estaba el coronel (GN) José Morales Morales quien presuntamente, acumulaba imputaciones por ser jefe de una banda de robo de vehículos, tener antecedentes por maltrato físico e intento de asesinato y por otra parte, los fondos la partida de los servicios no personales, destinados a satisfacer las necesidades de materiales, uniformes, botas y hasta las ordenes de combustible para patrullas, se agotaban rápidamente. Nunca había nada, y la policía harapienta, mal dotada y mal calzada se transformó en una un brazo ejecutor de una "justicia de asesinatos," a mansalva. Al tiempo, la dirección de ese cuerpo no podía frenar la delincuencia policial, el dolo, el robo, la matraca y el reparto del botín de lo recuperado en los procedimientos.

En el proceso revolucionario, las policías, nunca han respetado el derecho a la vida. Diversas personas señaladas como delincuentes comunes, fueron asesinados o ejecutados sin ninguna respeto u observancia de los derechos humanos. Simplemente se le aplicó la pena de muerte en “dudosos enfrentamientos” o se calificaron como “ajustes de cuentas entre delincuentes.” por referir algún caso. El país nacional ha sido víctima de los atropellos policiales y la proliferación de “grupos de exterminio” que desde la pionera, Policía del Estado Portuguesa ha degenerado en un “sicariato policial,” sin precedentes. Prueba de ello también lo constituyen la acción de los cuerpos policiales del Estado Guárico, Falcón y los diversos atropellos y muertes constantes a manos de la Policía del Estado Táchira. ¡El desgobierno nunca ha tenido ninguna voluntad de frenar nada!

Es un hecho evidente que con los ajustes necesarios, las policías regionales y municipales podrían cumplir su cometido bien asistidas en principios, valores, dotaciones, sueldos y capacitación integral, para el control del orden publico con mando civil en forma descentralizada. Pero esto se ha transformado en una vulnerabilidad para los instigadores de la implantación del Comunismo en Venezuela. Han perdido el control de actuación, porque no pueden subyugar la voluntad de algunos de sus miembros para atropellar a sus semejantes.

¿De que Nuevo Modelo Policial, se hablará? No olvidemos que el desgobierno bolivariano, en cuestiones de orden publico, ha recurrido al despliegue constante de la Guardia Nacional, la militarización de ciudades, con tropas del Ejército Venezolano y las actuaciones envolventes de la DISIP y la DIM. ¡Que más modelo revolucionario que ese!

Cita: “Para formar un Gobierno estable se requiere la base de un espíritu nacional, que tenga por objeto una inclinación uniforme hacia dos puntos capitales, moderar la voluntad general y limitar la autoridad publica”
Simón Bolívar.








Coronel (Av.) Sammy Landaeta Millán

C.I. N° 3.441.697

Email: sammylan@yahoo.es

Caracas, 21 de septiembre de 2006

miércoles, 13 de septiembre de 2006

SUPER PUMA: Por la justicia y la ley. Por: Coronel (Av.) Sammy Landaeta Millán. Opinión. Militar. Venezuela.



SUPER PUMA: 
Por la justicia y la ley. 
Por: Coronel (Av.) Sammy Landaeta Millán.

A finales del año 1989, diversas polémicas se suscitaron en la Fuerza Aérea Venezolana, por la selección “no amañada” de algunos oficiales para asistir al curso de entrenamiento de los helicópteros AS-332B1 (Súper Puma) en la República de Francia.

Fueron seleccionados el Tcnel (Av.) Roberto Vicente Vásquez, el Mayor (Av.) Yunny Rojas Chirinos, el Capitán (Av.) Orlando Silberstein Mellado, el Capitán (Av.) Senibaldo Palacios Rojas y el Mayor (Av.) Sammy Landaeta Millán.

Al final los elegidos, no se identificaban con la “rosca" de los oficiales que tradicionalmente asistían a cursos en el exterior, y en el presente pensamos, que sin ningún tipo de sesgo político, pueden dar fe, de las condiciones de venta, entrenamiento y aspectos generales del contrato suscrito entre Venezuela y Francia.

La compra del Súper Puma se convirtió en una lucha por las diferencias de criterio de selección y el equipamiento de las aeronaves. Los aspectos relevantes fueron manejados por pilotos de la aviación de caza, quienes sostenían que el equipo a comprar debería responder a las “necesidades estándares de un jeep.”

Se aplicaba la máxima de adquisición de un “todo terreno” cuando la condición necesaria y suficiente era obtener un helicóptero “multi propósito.” El razonamiento, la evaluación y selección prevaleció por decisión de aquellos que en oportunidades, muy fugazmente, evidenciaban las capacidades de las tripulaciones de los helicópteros y solamente las reconocían fehacientemente, cuando la situación de emergencia, los había llevado a eyectarse de un avión.

Durante la ejecución de la Escuela en Tierra del helicóptero en la Aeroespatiale, Marignane, Francia nos informaron que la compañía, ensamblaba para Venezuela un helicóptero considerando como “el más limitado fabricado por la empresa.” Esto, nos motivó posteriormente a elevar la novedad al G/D (Av.) Roberto Grúber Odremán y demás miembros del Estado Mayor de la Fuerza Aérea Venezolana. La razón fundamental la constituía la necesidad perentoria de incorporar a las aeronaves las bondades de radar meteorológico, flotadores de emergencia, provisiones de armamento, y filtros anti-arena; lográndose una enmienda en el contrato inicial.

Al suspender una parte de la Escuela en el aire, en Marignane, Francia, para continuarla en Venezuela por necesidades de exhibir el helicóptero en los actos conmemorativos del 10 de diciembre, sin pretender convertirnos en profetas del desastre, advertíamos a la compañía sobre la necesidad de mantener un asesoramiento constante con la FAV, en pro de prevenir la ocurrencia de accidentes aéreos y garantizar la optima operación del sistema Súper Puma.

A nuestro juicio, entendíamos, que el concepto operacional había cambiado para efectos del entrenamiento de tripulaciones, en transición, desde los helicópteros bi-turbina, Bell-212, 412 y 214 (Súper Transport) la razón la constituía la disposición de las manillas de los aceleradores en la parte superior de la cabina y no en el control de potencia o paso colectivo.

En la operación del nuevo aparato, hubo resistencia al cambio; no se comulgaba con la incorporación de un tercer hombre en la cabina, con potestad para manipular la eficiencia de las turbinas, en entrenamiento de vuelo (mecánico de abordo) pero en poco tiempo nos adaptamos. Ahora el nuevo objetivo era lograr el equipamiento y por insistencia de las tripulaciones y los diferentes comandantes del Grupo Aéreo de Operaciones Especiales N° 10, le fueron incorporados los accesorios solicitados y la nueva versión del Súper Puma reacondicionado, se concretó en la gestión del Coronel (Av.) César Arteaga Arteaga, Comandante de la unidad de vuelo.

Nuestros esfuerzos se vieron compensados y nos sentimos más halagados cuando se adquirió la versión militar del helicóptero; el Súper Puma, Cougar, en dicha unidad fuimos re entrenados, comprobando las óptimas condiciones de operación diurna y nocturna. Dicho concepto nos ha motivado a opinar sobre un emblemático caso constituido por el accidente del 19 de abril de 2002 en Nueva Tacagua, Estado Vargas, donde pereció el Comandante General de la FAV G/D (Av.) Luis Alfonso Acevedo Quintero y otros miembros de la Institución. Insistimos en recalcar, que el régimen que dirige el usurpador de la presidencia de la república, Hugo Chávez Frías, tendrá que responder en su oportunidad, para aclarar las responsabilidades en los rumores sobre la decisión revolucionaria, que culminó con un presunto derribo del aparato, solapado con ascensos post mortem, del personal militar que falleció abordo.

Ya en 1999, durante los sucesos del “deslave de vargas,” otro Súper Puma se había precipitado a tierra, en el sector conocido como El Guire. El accidente fue causado por un impacto con cables de alta tensión. Volamos al sitio del suceso y pese a tener nuestras reservas, con el entrenamiento de los dos pilotos en particular, llegamos a afirmar que el helicóptero respondió a las capacidades de sistema anti impacto instalado, la tripulación ejecutó los procedimientos evacuación y en la emergencia se concretó la activación de la manilla “corta todo” que en esencia, suprime la electricidad, detiene el flujo de combustible, apaga las turbinas y frena el rotor principal. Pero pese a todo, esa acción no contribuyó a mantener con vida a aquellos que por su espíritu de lucha, contribución, solidaridad y vocación de servicio ante el desastre natural que asistíamos, sucumbieron dentro y fuera de la cabina trasera, nos referimos a los Coroneles (Av.) José Vidal Orozco y Julio Villegas, convidados por el trágico destino, sorprendidos por la muerte y posteriormente ascendidos por mortem a generales de brigada. ¿Reconocimiento o revolución?

Por muchos accidentes aéreos, a diversos oficiales se le impuso una sanción institucional que en lenguaje llano significaba que se le “cobraba el aparato, al menos una vez, en época de ascensos.” En el caso particular del piloto de esa última aeronave, el Tcnel (Av.) Guasner Oswaldo Espinoza (participante del intento de golpe de Estado del 27 de noviembre de 1992) fue transferido a la Escuela de Tropas Aeronáuticas, con sede en la Base El Libertador, en Palo Negro, Estado Aragua y desde el “congelador del comando de tropas,” fue ascendido a Coronel y sorprendentemente este “aviador revolucionario” en los pasados ascensos de julio 2006, recibió el grado de general de brigada, de la Aviación Militar Venezolana, denominación de la FAV, en la era revolucionaria. ¡Que tristeza!

También con tristeza observamos que hoy, el mismo helicóptero Súper Puma, que defendimos en su equipamiento para colocarlo a la vanguardia de los adelantos tecnológicos, por el que discutimos para que se rotulara la frase “Fuerza Aérea Venezolana,” adecuadamente; por quien nos dispusimos a revisar una a una, las facturas de adquisición en pro de detectar posibles sobre precio de partes, ha pasado a formar filas del parque aeronáutico de la Fuerza Aérea Boliviana. La Bandera Nacional de las siete estrellas, el Escudo de la Aviación de Combate de la FAV, las siglas o matricula militar, la inscripción Fuerza Aérea Venezolana y el logotipo del Grupo Aéreo de Operaciones Especiales N° 10 (Cobras) en horas nocturnas fueron borrados para ser presentados a sus nuevos dueños al amanecer, por obsequio que a voluntad propia, tuvo a bien el embajador de Castro Comunismo en Venezuela, Hugo Chávez Frías al su aliado boliviano, Evo Morales.

La decisión del ilegal e ilegítimo presidente de Venezuela se materializó, sin reparar en las condiciones impresas del contrato de venta entre Francia y Venezuela, ni en la mística del personal de tripulantes, ni en el espíritu de cuerpo de una unidad de vuelo y quizás sin la opinión de la compañía EUROCOPTER. Es por ello, que el sentimiento y arraigo de aquellos que fuimos pioneros del sistema Súper Puma en Venezuela, nos lleva a afirmar que con estupor observamos la posición traidora y servil, adoptada por el Coronel (Av.) Eslaín Longa Tirado, comandante del grupo en el momento de regalarse el Súper Puma a Bolivia. No podríamos esperar menos de él, como recompensa, en julio 2006 fue ascendido a general de brigada, grado que consolida una aspiración lógica en su carrera profesional, obviando los avales de su expediente personal, donde resaltan la indisciplina y las practica del autoritarismo de un comandante de unidad cuya única misión relevante, parece ser, el haber participado en el intento de golpe de Estado del 27 noviembre de 1992.

Como auténtico soldado venezolano, esperamos que algún día se apliquen los correctivos necesarios con aquel que hoy arbitrariamente regala el patrimonio, (mientras deambula por el mundo en una supuesta conquista bolivariana y revolucionaria de los continentes.) Esperamos también que la exigencia de responsabilidades, se cierna sobre aquellos que con la actitud de “militares cómplices, traidores a la patria,” aceptan las dádivas y participan de la corrupción que los envuelve en el pastel de la locura revolucionaria. ¡Por el regalo del helicóptero Súper Puma, exigimos justicia y el cumplimiento de la ley!

Cita: “Un soldado de la justicia y de la ley es más grande que la conquista del universo”
Simón Bolívar

Coronel (Av.) Sammy Landaeta Millán
Caracas 13 de septiembre de 2006.