Muchas personas que constantemente leen mis opiniones se preguntan y a veces me interrogan diciéndome: “Hacia dónde vamos” (en el Campo Político) y en ese sentido considero prudente exponer: “Donde estamos”, argumentando de la siguiente forma: La Ciencia Política, es aquella ciencia social que se encarga de estudiar la naturaleza y forma de los Gobiernos en una determinada sociedad y esta a su vez orienta su estudio en cuatro grandes campos: (1) La teoría Política, (2) Las Instituciones Políticas, (3) Los Partidos, Grupos y Opinión Pública y (4) Las Relaciones Internacionales.
Mi orientación particular está fundamentada en la manera de actuar, opinar, formular planteamientos y establecer posiciones como un simple ciudadano integrante de la Opinión Pública, desde ese campo me conduzco y he expuesto hasta la saciedad que mi ubicación ideológica es Institucionalista. Razón por la cual oriento este escrito dirigido exclusivamente al Dr. David De Lima, Gobernador del Estado Anzoátegui, hacia él va dirigido mi llamado de atención para solicitar la inmediata intervención de la Policía de este pujante Estado oriental donde “la revolución pacífica" que supuestamente adelanta el Presidente Hugo Chávez no se ve ni se palpa por ningún lado. Contrario a lo que sí sucede con LA INSEGURIDAD y LA INJUSTICIA.
Observé con regocijo, entusiasmo y patriotismo que el día 25-09-2001, La Fiscalía General de la República tomo la decisión y el máximo representante del Ministerio Público, el Dr. Isaías Rodríguez ordenó “La Intervención de la Policía del Estado Portuguesa”, por sus implicaciones en actos delictuosos, que al momento de ejecutarse la medida a través de la Gobernadora Antonia Muñoz, la Guardia Nacional de Venezuela y la Policía Técnica Judicial se incorporaron los agravantes de: Armas blancas y armas de fuego en forma irregular, alcohol, vehículos de procedencia dudosa, drogas y hasta altares para prácticas de la magia negra que involucran aun más a los Funcionarios Policiales miembros del denominado GRUPO EXTERMINIO.
Por ello elevo mi voz de protesta partiendo del principio de la intolerancia que observamos los miembros de la Sociedad Civil ante la actuación pacífica e indiferente que han adoptado varios gerentes gubernamentales ante tantos desmanes policiales. En relación con las actuaciones de los autodenominados “justicieros” en el sentido de aniquilar a sus semejantes, ya me pronuncie en el artículo titulado: “Amenaza, Magnicidio y Exterminio” allí aludo en el último concepto a la Policía del Estado Anzoátegui por ejecutar prácticas similares a las del famoso grupo Portugueseño. Hoy la realidad en aquella Entidad Federal la veo cristalizada con un hilo de justicia que se cierne sobre el abuso, el atropello, la impunidad, la actuación a mansalva, y lo que es más perverso la actuación delictual encubierta y la aplicación de la “pena de muerte” por parte de funcionarios policiales.
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece en su Capítulo IV, De los Órganos de Seguridad. ARTICULO 332: “EL Ejecutivo Nacional, para mantener y restablecer el Orden Público, proteger al ciudadano o ciudadana, hogares y familias, apoyar las decisiones de las autoridades competentes y asegurar el pacífico disfrute de las garantías y derechos constitucionales de conformidad con la ley, organizará:
-Un cuerpo uniformado de policía nacional de carácter civil.
-Un cuerpo de investigaciones científicas, penales y criminalísticas.
-Un cuerpo de bomberos y bomberas y administración de emergencias de carácter civil.
-Una organización de protección civil y administración de desastres.
Los órganos de seguridad ciudadana son de CARÁCTER CIVIL y respetarán la dignidad y los derechos humanos, sin discriminación alguna. Las funciones de los órganos de seguridad ciudadana constituyen una competencia concurrente con los Estados y Municipios en los términos establecidos en esta Constitución y la Ley.
Descrita la parte legal anterior, considero necesario acudir nuevamente al campo de la Ciencia Política en el área de las “Instituciones Políticas” porque en ellas los procedimientos deben ejecutarse de tal forma que los resultados gubernamentales deben constituirse como unidades monolíticas invulnerables que permitan una estrecha correspondencia entre los Gobiernos Locales, Regionales en concordancia con lo pautado en el Gobierno Central y permitir un cumplimiento cabal del texto Constitucional, pero eso como expresión y escritura es muy bonita pero como hecho al final se cumple lo contrario, pero los ciudadanos debemos interceder para que se nos oiga y se cumplan a cabalidad los mandatos constitucionales en materia de Seguridad Ciudadana.
Hay un viejo adagio que dice: “Cuando veas las barbas de tu vecino arder. Pon las tuyas en remojo”. La intervención de la Policía del Estado Portuguesa trae consigo un rayo de luz que detenga la matanza, la matraca, los atracos, la violación de los derechos humanos y la desaparición forzada de personas.
Señor Gobernador De Lima, recuerde que una noche entrada la madrugada le referí en su oficina el incidente que confronté cuando una comisión de la Policía de Barcelona me hizo bajar de mi vehículo sin ninguna causa aparente y que como consecuencia de ello le referí a Ud. como lo hice por intermedio de mis artículos de opinión que el Coronel (GN) Morales Morales, NO ERA EL HOMBRE IDÓNEO PARA DESEMPEÑAR EL CARGO DE COMANDANTE DE LA POLICÍA DE ANZOÁTEGUI, por su presunta responsabilidad en un hecho que lo involucra en hurto de vehículos.
Toda la inteligencia de la Guardia Nacional lo sabe y este Oficial Superior se mantiene en el Cargo. Además, posteriores denuncias en los medios televisivos de la región lo vinculan con presuntos hechos de mal manejo de fondos públicos y un dudoso expediente por lesiones personales que los entendidos en materias de leyes relacionan con un presunto delito de homicidio. ¿Cómo podemos tener una Policía Estatal “Decente”, si su jefe es señalado y cuestionado por hechos delictivos? Pero sucede una cosa significativa:
Al funcionario que se atreva formular una queja es “HOMBRE MUERTO,” porque la orden que da ese Coronel es: “MATAR”. Disposición que no es aplicable para los funcionarios corruptos, traficantes, matraqueros, trata de blancas, ladrones, atracadores, asaltantes y secuestradores, que él conoce dentro del cuerpo, pero no les cae esa ley, porque cobran y se dan el vuelto en síntesis: “Son los amos del Valle” y para colmo luego de efectuar cualquier tipo de fechorías se refugian en una finca de un funcionario policial ubicada en los alrededores de Soledad, donde la utilizan como zona de alivio y se reparten el botín. Si se diluye cualquier información a ese funcionario se le advierte de las consecuencias a través de un abogaducho bandido de nombre y apellido: Vidal Rivas que se encarga de amedrentar y amenazar compulsivamente a los otros funcionarios policiales. ¡Qué barbaridad!
Dr. David de Lima, le recomiendo respetuosamente que despliegue sus colaboradores y actúe eficientemente para detectar y detener el robo de raciones, los viáticos, las órdenes de despacho de gasolina, las sustracciones de enseres, la falta de pago de bonos y asignaciones y las dotaciones ficticias en la Policía Anzoatiguense. Establezca las responsabilidades por favor Sr. Gobernador. Para nadie en un secreteo que la Policía de Anzoátegui actúa en oportunidades por complicidad, por nepotismo, por complacencia, con premeditación, con alevosía y con una practicabilidad de la DELINCUENCIA POLICIAL ORGANIZADA.
En los círculos de allegados a la mala praxis policial se barajan nombres o apellidos de los recolectores de dinero, de los atracadores, de los asaltantes de bancos y camiones blindados, donde se categorizan agentes, comisarios y oficiales identificados en diversos informes de servicio de inteligencia policial que señalan a: MORALES, SOTILLO, BOUCHARD, CEDEÑO, LISAUSABA, MAICÁN y otros, donde los identifican como los grandes cerebros de la delincuencia policial, sin contar el “AJUSTICIAMIENTO” manejado como “ENFRENTAMIENTO”. Concientícese en que en toda la Policía del Estado hay funcionarios “con amenaza de muerte” por atreverse a señalar o denunciar a los “INMACULADOS JEFES” que aún cuando por su jerarquía no le compete cumplir funciones de “Patrullaje”, lo hacen para “robarse todo” en los procedimientos.
La situación es muy grave, se desaparece casi todas las pruebas del delito: Artefactos, Dinero, Joyas, Drogas, Licores, y hasta Armas de Fuego. ¿Pregunte por lo incautado en el procedimiento denominado Mata de caro? ¿Estaremos seguros los Anzoatiguenses ante las prácticas delictivas de ciertos funcionarios de alto rango policial? El día 14-09-2001, me encontré muy cerca del tiroteo que hubo en la confusión con el Vehículo Blindado en la Avenida España de El Tigre. No sentí miedo, impartí instrucciones a ciertos ciudadanos ante lo peligroso del evento pero como conclusión saque: “Que no hay confianza ni coordinación entre los órganos de seguridad en Anzoátegui y prefieren actuar independientemente”. ¿Habrá dudas entre funcionarios de distintos cuerpos? ¿Habrá policías señalados o protegidos? ¿Habrá indicios que justifiquen la actuación unilateral?
A título personal y en nombre de la comunidad Anzoatiguense ávida de conseguir una verdadera paz y seguridad, invoco a Ud. Dr. David De Lima para que se pronuncie en el sentido de una intervención policial y garantice la integridad física de los funcionarios decentes que laboran en la Institución Policial.
Como comentario final expreso que actúo basado en la libertad de expresión y opinión como miembro de dicha comunidad al elevar el clamor por la implantación de la seguridad ciudadana ante la DELINCUENCIA POLICIAL en el Estado Anzoátegui.
Lo hago con el derecho que me produce ser Venezolano, vivir en Anzoátegui y conocer en su mayoría los procedimientos policiales porque mucho antes de ser Militar en servicio activo trabajé como Subsecretario de las Comandancia de Policía de San José de Guanipa y ayudante del Mayor (EJ) Medardo Mora Useche quien fue Supervisor de Policías del Estado en los años 1968 y 1969. Por lo tanto participé en la elaboración de los informes de la Situación Policial de Anzoátegui en esos tiempos, conozco todos, y cada uno de los Comandos y sitios de reclusión en los diferentes Municipios, Distritos y Comunidades de esta Entidad Federal pero le confieso responsablemente que: NUNCA VI TANTAS ATROCIDADES, ATROPELLOS NI ACTOS DELICTIVOS EN LA MEDIDA QUE HOY SE OBSERVAN.
Por ello en este momento me embarga la preocupación por la suerte de profesionales responsables, con vocación de servicio y abnegados por su profesión que pueden ser “SILENCIADOS” por orden superior emanada de aquellos deshonestos de uniforme traidores a la patria de Bolívar. Sé que esta vez Ud. si va a atender mi llamado Sr. Gobernador y actuará eficientemente, persuadido de la observancia del siguiente postulado del padre de la Patria:
Cita: “EL FRUTO DE LA INJUSTICIA ES AMARGO PARA TODOS”
SIMÓN BOLÍVAR.
Institucionalmente:
Coronel (AV) Sammy Jesús Landaeta Millán
C.I. N° 3.441.697
Email: sammylan@yahoo.es
NOTA: Artículo Publicado en el Diario Regional Antorcha. El Tigre. Estado Anzoátegui. Lunes, 8 de octubre de 2001.