PAGINAS Y RECORTES

sábado, 28 de noviembre de 2015

30 de NOVIEMBRE Y SU TRASCENDENCIA CONSTITUCIONAL. Por: Eleazar Zabala Bello. Venezuela.



30 de NOVIEMBRE Y SU TRASCENDENCIA CONSTITUCIONAL
 
Son muchas las veces que en los últimos años me he referido a esta memorable fecha y asimismo son innumerables los compatriotas que han manifestado su reconocimiento al innegable valor de ese insigne margariteño, JÓVITO VILLALBA, que al lado de otros valientes  de todo el país, se lanzaron  a la lucha, con fe de victoria  porque sabían que en esta contienda civil, tenían el arma más poderosa: La palabra y los  mejores venezolanos estaban de su lado, el Dr. Ignacio Luis Arcaya, Don Mario Briceño Iragorry, entre muchos otros. Es verdad que no fue fácil, porque había presencia militar en las calles y la vida era un simple blanco de las balas asesinas de los esbirros  del perezjimenismo.

No era fácil asumir la conducción de un movimiento, para enfrentar a un gobierno militar, dictatorial y asesino. Las cárceles estaban ahítas de intelectuales, de trabajadores, de dirigentes políticos y de estudiantes; ya comenzaba el miedo en Caracas y las primeras gotas de sangre testimoniaban que había un pueblo que estaba dispuesto a la lucha. Era indispensable entonces, organizar aquella rebeldía; hacía falta un venezolano ejemplar y un partido político sin máculas de colaboracionismo, con regímenes pasados; aquel hombre debía ser UN LÍDER, que fuese capaz de tener las dos virtudes: admirado y  obedecido y que además no tuviera rivalidad, ni dentro, ni fuera del país; un líder de calle pero también del claustro universitario, un hombre de talento de garbo y de donaire; un mago de la palabra articulada pero también de la palabra escrita y finalmente, debía ser un hombre de historia, pero de historia de sacrificios y de victorias y ese hombre fue Don JÓVITO VILLALBA.

Allí, a su lado testimoniando los hechos, estaba su gesto varonil del 28, cuando fue la cabeza visible de aquel primer movimiento civil contra el gomecismo y fue también linterna y fuste, cuando hizo retroceder al Presidente López Contreras, quien aceptó sus peticiones, cumpliéndolas a cabalidad. 

Años más tarde, el Presidente López, reconocería que había terminado su mandato gracias a la generosidad de Villalba y hubo paz en Venezuela, hasta el punto, que el Presidente López rebaja su mandato de siete a cinco años y en sana administración, entrega el poder al Presidente Medina, que resultó el mejor gobierno constitucional que hasta la fecha ha tenido Venezuela, pero un golpe cívico-militar de los chavistas de aquel tiempo, desbarató el hilo constitucional y de nuevo la anarquía reinó en Venezuela. El caldo de cultivo estaba listo para el saqueo, la corrupción y la apropiación de la riqueza nacional.

Hoy, a tantos años de aquel triunfo civil del 52, hay que destacar que por primera vez, se impone en el país la tesis de Villalba, de que la unidad nacional es indispensable para el triunfo de los pueblos, pero no la unidad de los partidos, sino la unidad de todos, de los gremios, sindicatos, estudiantes y que no tiene ningún parecido, con esta mal llamada Mesa de la Unidad Democrática, que apropiándose de la tesis de Jóvito, nos presenta este parapeto que llaman Unidad Nacional, cuando en efecto, es una simple unión de Partidos, pero además, es una unión censitaria, porque para formar parte de ella, y aspirar a  representar a una comunidad, se debe pertenecer a uno de los partidos de la llamada Mesa de la unidad y no solo eso, sino que además, el partido postulante, debe tener los votos suficientes para respaldar la petición, es decir, hay que tener votos previos y mucho dinero para la campaña.

Así pues, ésta mal llamada unidad nacional es un plagio de aquella unidad del 52.  La MUD es un acuerdo entre Partidos; podrá ser una unión, que es un término del Derecho, pero jamás una UNIDAD, porque esta no necesita para existir, acuerdos entre partes. LA UNIDAD, es un término de la sicología, es un  sentimiento, un acto de la emoción popular, cuando los pueblos deciden asumir el liderazgo y enceguecidos por un sentimiento indescriptible, o cargan al líder sobre sus hombros, o lo apartan y siguen solos en pos de su objetivo.

Finalmente debo referirme al 30 DE NOVIEMBRE Y SU TRASCENDENCIA CONSTITUCIONAL; la tarjeta de U.R.D., se presenta como el Partido de la Unidad Nacional y la Integración Republicana. ¿Y esto que significa? Pues sencillamente, que todas las  FUERZAS VIVAS de la nación, estén representadas en lo posible, por todos los organismos de representación popular, es decir,  los gremios, los intelectuales, las fuerzas sindicales, las Academias, las Universidades, etc., etc. y esto debe ser una disposición Constitucional, porque de no ser así, estaremos asistiendo al bochornoso espectáculo de la hegemonía de una agrupación política, en detrimento de la otras entidades partidistas que no podrán evitar la formación  de una sola voz, que hará nugatoria la existencia de los tres poderes fundamentales, que son la razón y vida de los regímenes democráticos. Igualmente, la Integración Republicana, es el amparo de un régimen democrático. No es posible que un Presidente de la República, que resultara ganador de un proceso electoral, por la menor diferencia, se convierta en tirano de los perdedores y se apropie de todas las decisiones fundamentales de la República.

Asimismo, no debería ser, que aquel partido que arropara con una mayoría aplastante, se apropiara de todas las decisiones que en materia de gobernabilidad deben realizarse en la patria. No, democracia es la convivencia de todos, no la supremacía del vencedor en detrimento de las mayorías, propongo que por la vía de una reforma constitucional se busque el equilibrio de las  fuerzas fundamentales del país, estableciendo por ejemplo, que ningún partido pueda tener más del 30 por ciento de los diputados que conforman la Asamblea, y por tal decisión surgirán, por lo menos cuatro grupos, tres grupos de 30 por ciento y uno de 10 por ciento. Finalmente, deben establecerse condiciones mínimas, pero significativas, no solo para el Presidente de la República, sino también para todos los cargos de representación popular y de ejercicio ejecutivo.

Para concluir, debo solicitar la opinión de los hombres y mujeres que piensan y les duele este país para que estudien la posibilidad no solo de la doble vuelta para la selección del Presidente, sino que además, ésta se haga casi obligatoria, elevando al 55 por ciento la cifra para la designación inmediata. Esta proposición se formula por las características especiales que he venido observando en el pueblo venezolano y en sus dirigentes políticos. 

Eleazar Zabala Bello. 
Abogado. Profesor Universitario. 
Email: zabalabello@gmail.com

REMISIÓN: Nelson Maica C. 

IMAGEN: Cortesía de LAS VERDADES DE MIGUEL/ Edición 520: La celada a Villalba