BOLETIN DE NOTICIAS LVII
Caracas, 22 de Septiembre de 2009
Compra de armamento, endeudamiento y corrupción en Venezuela
Gral de Div. (Ej) FERNANDO OCHOA ANTICH
A mis compañeros de armas:
En estos días se publicaron en la prensa nacional dos noticias de gran interés para los venezolanos y, en particular, para los miembros de la Fuerza Armada. Me refiero a los planes de adquisiciones militares que piensan realizar los gobiernos de Brasil y Venezuela. Lo minucioso de la información permite comparar los objetivos estratégicos que busca alcanzar cada país con dichas adquisiciones, el monto a invertir y las características técnicas del material de guerra. La realización de ese análisis, importante sin lugar a dudas, exige previamente determinar los lineamientos fundamentales de la política internacional de cada uno de los dos países para, de esta manera, poder explicarse algunas de esas decisiones. Brasil busca transformarse en la potencia hegemónica de América del Sur. Esta ambición se ve fortalecida por el descubrimiento en su plataforma continental de grandes depósitos petroleros. También representa, bajo el liderazgo del presidente Lula da Silva, la expresión de un pensamiento de izquierda moderada. Venezuela busca imponer una visión marxista en toda la América Latina y el Caribe, mediante la utilización de los altos precios del petróleo, la creación del Alba y un permanente enfrentamiento con Estados Unidos.
Lo primero a resaltar es la orientación diferente de los dos tipos de alianzas militares. Brasil establece una vinculación estratégica, a largo plazo, con un país de gran experiencia en la venta de armamentos. Es una alianza con un objetivo comercial. Brasil y Francia tienen seguros mercados en la América Latina. Venezuela firma un conjunto de acuerdos militares con Rusia, que solo tienen por objetivo la adquisición de armamentos por razones coyunturales. Rusia no tiene capacidad para penetrar los mercados latinoamericanos.. La inversión a realizar es la siguiente: Brasil gastará 12.317 millones de dólares, de los cuales 9.000 millones de dólares serán orientados a la adquisición de material de guerra. Venezuela invertirá 5.200 millones de dólares. Estas dos cifras no aclaran realmente la inversión. Es necesario compararla con el Producto Interno Bruto. Brasil tiene 1.800 miles de millones de dólares; Venezuela sólo alcanza a 335, aunque su per cápita es superior en unos 3.000 dólares. Definitivamente, ese gasto significa un esfuerzo económico importante para los dos países.
El pueblo venezolano y los miembros de la Fuerza Armada deben hacerse dos preguntas fundamentales: ¿Se justifica un gasto de esa magnitud? ¿Existen amenazas ciertas a nuestra seguridad para realizarlo? La respuesta es no. El endeudamiento nacional alcanza cifras cercanas a los 70.000 millones de dólares, de los cuales cerca de cuarenta mil son responsabilidad de este Gobierno. Todos conocemos la crisis social y económica que enfrenta el país. La inflación, la inseguridad y la tragedia de los hospitales se nos presentan ante nuestros ojos todos los días. Es el momento menos apropiado para realizar un gasto totalmente improductivo como es la compra de material de guerra. Nuestra seguridad tampoco está en riesgo. Es verdad que la imprudente política exterior del Gobierno nacional genera tensiones por todas partes, pero un análisis frío de la realidad internacional muestra que Venezuela no vive tiempos de guerra. Son puras bravuconadas de Hugo Chávez. Definitivamente, los perros de la guerra y sus tradicionales aliados están haciendo su agosto.
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Quema de Documentos y Corrupción
No en balde el actual régimen venezolano ha sido calificado internacionalmente como el gobierno más corrupto del mundo solo superado por el régimen del dictador Mugabe de Zimbague, África. En lo que evidentemente es la repetición de la quema de la propiedad de la nación para tratar de borrar las descaradas evidencias comprometedoras de actos de corrupción cometidos por el otrora gobernador del Estado Miranda, Tte. Diosdado Cabello, el pasado Lunes en la madrigada incendiaron la sede de la Contraloría regional de Miranda. Recuérdese que este mismo sujeto mando a quemar la Torre Este del Centro Simón Bolívar para encubrir sus corruptelas que lo han convertido en uno de los hombres más ricos del mundo.
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DINASTIA DE CORRUPTOS?
Ex vicepresidente Jose Vicente Rangel esta tratando de impedir enjuiciamiento de su hijo
por Por Santiago Alcalá
En el año 1946, el coronel José “Pepe” Rangel Cárdenas, padre del ex vicepresidente de Venezuela José Vicente Rangel fue condenado por graves hechos de corrupción durante su gestión como gobernador gomecista. Una situación similar podría presentarse con su hijo, el ex alcalde de Petare, alias Papi Papi, si Hugo Chávez, decide que Pepe Rangel Avalos, sea llevado al “patíbulo”, para dar ejemplo de imparcialidad en la aparente “lucha contra la corrupción”.
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