El ataque a la imagen de la Divina Pastora
Publicado por Mario Augusto. Beroes Rios
JUEVES 26 DE MAYO DE 2011
Pensaba escribir mi artículo de esta semana sobre la serie de
embustes y omisiones que el vicepresidente Jaua trata de hacerle creer a los
venezolanos. Justo cuando estaba frente a mi computadora, me enteré del alevoso
ataque a la imagen de la virgen de la Divina Pastora en la ciudad de
Barquisimeto. No lo podía creer ¿A qué nivel de insensibilidad, brutalidad,
estupidez y bajeza hemos llegado? No puede ser.
Lo sucedido en la capital del estado Lara con una imagen que
representa, no sólo a la región en cuestión, sino que es el símbolo de la fe de
un país, tanto o más como lo son la Virgen de Coromoto, la Chiquinquirá o
cualquiera de las que son veneradas a todo lo ancho y largo de nuestra
geografía, debe llamarnos a la más profunda reflexión. Cosas así no pueden
volver a suceder ¿A dónde hemos llegado; qué nos está pasando como ciudadanos y
seres humanos?
No es solamente que se repite este ataque atroz, brutal y
cobarde. Hace ya algunos años, imágenes de algunas vírgenes fueron atacadas y
destrozadas en Caracas. No es solamente contra la Iglesia católica venezolana
el ataque, por lo menos así parece. Cosas parecidas han sucedido contra templos
que representan a otras creencias que hacen vida en Venezuela. Esto no puede
ser; no puede volver a suceder.
No sólo preocupa el acto vandálico en si. Preocupa la crisis
de valores, de sentimientos, de ciudadanía que estamos viviendo. ¿Dónde quedan
nuestros valores morales; la libertad de creer en quien queramos; la libertad
de profesar la fe a quien más o mejor nos parezca. A dónde nos dirigimos como
sociedad y como país?
El repudio debe ser general. Ningún venezolano consciente,
sin importar su militancia política, su creencia religiosa, su nivel social o
cultural puede avalar tal hecho demencial. TODOS (así en mayúsculas) los
venezolanos debemos decir "ya basta" a este tipo de actos
despreciables; actos que nos dejan muy mal parados como sociedad. Nosotros no
somos así, no podemos ser así...Nunca. Ni en los momentos más álgidos u
obscuros de nuestra historia, hemos caído tan bajo, hemos sido tan
irracionales.
Solamente me queda preguntarle a los organismos de seguridad
del Estado, que por cierto, debe velar por la protección y el cuido de TODOS
(otra vez en mayúsculas), qué están haciendo para corregir este tipo de
acciones. Se que el Gobierno Nacional no es muy afecto a la jerarquía católica,
pero tampoco se lleva bien con la hebrea, o con la cristiana. Pero esto no es
cuestión de creencias, es una cuestión de deterioro social y moral, y ahí el
Estado tiene que actuar y responder con los correctivos que sean necesarios.
Podría empezar el presidente, cuya hija vive por cierto en
Barquisimeto, y todos los que tienen que ver con el aspecto de la seguridad
(Vicepresidente, ministro del Interior y Justicia, directores de los diversos
cuerpos de seguridad, entre otros), por ofrecernos una disculpa, proceder a
restituir los daños de la imagen y, lo más importante, establecer planes de
seguridad y control para que este tipo de hechos no vuelvan a suceder. Insisto,
no nos merecemos cosas así.
FUENTE: LOS "TIPS" DE mARIO bEROES
imagen: mUNDOmISTICO Atv
rEMISIÓN: yAYITTA rAINIERO