PAIS RICO, PAIS POBRE
Por Carlos E Méndez
Febrero 6, 2012
Un país rico como Venezuela, gracias a su petróleo, pero que no fabrica ni una bicicleta sino que todo lo importa incluyendo los alimentos que se pudren en los puertos por carecer el estado de una logística adecuada que garantice su distribución en el mercado secundario, está condenada a ser dependiente de los países productores que a precio de oro le suministran los bienes.
Si en el país se fabricaran al menos los automóviles y las armas livianas que este gobierno pomposamente exhibe en sus extravagantes desfiles militares, tal vez otro gallo cantaría. Pero resulta que todo ese armamento pesado y la mayoría de los livianos que porta el ejercito, que antes nos venían de norte America, ahora se fabrican y nos vienen de otros continentes, de Rusia o de China, por lo que en caso de una guerra asimétrica estaríamos muy lejos de dios y muy cerca del archi enemigo de Chávez, quien si tiene una industria bélica y posee cohetes para viajar mas allá de la luna.
El gobierno venezolano admite que la guerra fría de EU y algunos países de Europa contra la republica islámica de Irán, ya empieza a hacer estragos en Venezuela, debido a que los suministros para la industria automotriz iraní establecida en el país, comienzan a sufrir retrasos debido al bloqueo que esos otros países comienzan a imponerle a la nación árabe a fin de que detenga su carrera atómica y se deje de estar amenazando a Israel con exterminarlo de la faz de la tierra. Ahora bien, el don quijote de Miraflores anuncia esto al país en un desfile militar para tomar partido y justificar sus ataques verbales contra el imperio al que deportivamente ha convertido en su molino de viento, pero también, para justificar sus gastos bélicos con sobreprecio, y sacar provecho electoral con miras a las presidenciales ya que el autócrata piensa fraudulentamente reelegirse por 4ta vez.
De tal manera que Venezuela depende en su casi totalidad de los productos de toda índole que le llegan por sus puertos y aeropuertos. En tiempos de paz y con petrodólares es fácil obtenerlos, pero en caso de un conflicto bélico con algún país extranjero, bastaría con un bloqueo marítimo o aéreo para que el país quede paralizado y su ejercito comiendo petróleo en lugar de frijoles negros. Es que, si los venezolanos supieran en el barril de pólvora en el que Chávez los esta montando al apoyar a ese otro suicida que dirige el destino fatal de Irán, lo bajarían de la tarima con chaqueta de fuerza y lo meterían de cabeza en una suite de máxima seguridad de las que regenta su ministra fosforito.
Alguien dijo que los pueblos no despiertan hasta tanto no toquen fondo en lo social y en lo económico. Pues, bien, me parece que por los vientos que soplan del oriente medio, no son los reyes magos los que se aproximan, sino el momento culminante para el monarca y para su ejercito de focas que lo mantienen y sostienen en el estrado. Recordemos el destino fatal de la Alemania nazi y de los países que acompañaron al demente de Hitler en su alocada aventura por dominar al mundo. Que Dios nos agarre confesados o al menos con suficiente suministros para transitar ese valle de sombra y de muerte.