El apoyo que todas y cada una de las organizaciones
políticas empeñaron para lograr la unidad de criterios en las pasadas
primarias de la oposición, no tiene absolutamente nada que ver con la
absurda idea de proponer una Tarjeta Única. Esa idea solo puede surgir
de aquellos políticos de otoño que no tienen seguidores ni palo donde
ahorcarse.
De darse esa descabellada hipótesis y surgir una
confrontación nacional no deseable inmediatamente después de las
presidenciales, el abanderado de la oposición no sabrá a ciencia cierta
con cuáles de las organizaciones políticas con verdadero respaldo
popular podrá contar para enfrentar al enemigo común. Por otro lado, y
tal vez sea lo mas importante, las organizaciones tradicionales como AD,
COPEI y MAS Más, quedarían como gato en autopista sin saber con cuántos
votos realmente cuentan hoy y pasado mañana.
La presidenciales de Octubre les dirán a esas
organizaciones políticas cuál es la verdadera intención del voto para
las estadales y municipales, por lo que una Tarjeta Única sería un
suicidio anunciado, pues, morirían en el anonimato al apoyar a HCR
mediante esa irracional modalidad. La bendita Tarjeta Única también
puede hacerle un gran daño psicológico al candidato de la oposición, ya
que podría convertirlo a corto plazo en otro dictador mas. Si eso es lo
que algunos pretenden, pues, entonces que no se molesten en ir a votar,
sino que propongan mas bien una transición a la cubana y declararen
presidente al otro Castro.
Parecida a la cacareada Tarjeta Única fue la
estrategia que empleo Leopoldo López no solo para sumarle tantos o menos
votos a su amigo Randoski que los que pudo haber puesto Corina Machado.
De esa manera López se convierte en socio industrial de Capriles con
tan solo aportar capital de trabajo, por lo que en democracia podrían
elevarlo a la vicepresidente sin contar con el suficiente capital
popular. Cuando el futuro presidente se ausente del país o se enferme,
otro JAUA o cualquiera de esas nubes sin agua que ostentaron ese cargo
durante estos oscuros doce años, podrían ocupar también ese sitial en un
futuro inmediato.
Por otro lado, inmediatamente después de las
presidenciales se impone una constituyente o un referéndum para darle
legitimidad a la Asamblea Nacional y permitir que el nuevo presidente
gobierne con miras al futuro sin mayores tropiezos. Eso no se logra con
una simplista Tarjeta Única, sino con un pueblo unido bajo un mismo
propósito, pero alrededor de sus respectivas organizaciones políticas.
En tal sentido, quien pretenda apoyar al candidato único mediante una
TARJETA UNICA en lugar de fortalecer y distinguir a las organizaciones
con su respectiva TARJETA UNITARIA, no esta haciendo otra cosas que
invitarlas a lanzarse al vacío y por ende hacer que desaparezcan.
carlosemendezs@yahoo.com