¡¡¡CESE DE LA USURPACIÒN CRIMINAL!!!
¡¡¡FUERTE GOBIERNO DE EMERGENCIA Y TRANSICIÒN!!!
¡¡¡ELECCIONES EN PLENA LIBERTAD, QUE NO ES LO MISMO QUE ELECCIONES LIBRES!!!
CARTA ABIERTA AL PRESIDENTE JOE BIDEN
AMÉRICA TODA EXISTE EN NACIÓN
11 JUNIO 2021
Señor:
JOSEPH ROBINETTE BIDEN FINNEGAN
46º Presidente de los Estados Unidos de América (EUA)
Tengo el honor de dirigirme a Usted en la oportunidad de manifestarle mis mejores deseos de salud y éxito en su administración y mi solidaridad en la lucha por la defensa de la libertad, en contra de todos los poderes, estados y organismos que se empeñan en subyugar a los pueblos y destruir las democracias del continente, ya hoy, confabulados y conformados en Estados Mafias (EM) y Organizaciones de Crimen Transnacional (OCT), cuyo interés, para los primeros es permanecer en el poder para siempre y, para los otros, contar con aliados que les garanticen libertad de mantener sus actividades criminales. Coalición esta, que ha llegado a constituirse en una amenaza continua, para el continente y la cultura occidental.
Señor Presidente, muy poco o nada podría yo agregar a la información que usted conoce. Sin embargo, me permito afirmar con gran seguridad, que toda ella concluye en que; esta coalición entre los EM del continente y fuera de él (Cuba, República Bolivariana, Nicaragua, Bolivia, aliados a Rusia, China, Irán, Turquía y Corea del Norte); y las OCT, igualmente regionales como del Oriente (farc, eln, hamas, terroristas, narcotraficantes y fundamentalistas radicales); se ha materializado y convertido en una gran amenaza para los pueblos y la seguridad de los países del continente.
Varios centros de estudios estratégicos del hemisferio destacan cómo esta alianza entre EM y OCT, generan ingentes recursos, tales, que superan con buen margen el PIB de muchos países desarrollados. Esto les permite, a pesar de las sanciones, seguir avanzando en su incansable e irrevocable proceso de infiltración a los organismos públicos y privados y a desestabilizar a las ya precarias gobernanzas, que sobreviven en los estados de la región.
Señor Presidente, el almirante Graig Faller, recientemente declaró en términos que avalan todas las apreciaciones y análisis mencionados, afirmó que esta amenaza; genera un efecto desestabilizador en el hemisferio; ha generado una zona de refugio para narcotraficantes y minería ilegal; y produce un impacto negativo en la seguridad de los EE.UU.; además precisó que aeronaves y navíos cubanos transportan sustancias ilícitas. A ello debemos agregar lo que podrían transportar los medios aéreos y marítimos rusos, chinos e iraníes, entre otros, en todos los intercambios comerciales que realizan en el hemisferio. Usted mismo, señor presidente, ha asentido que el señor Vladimir Putin es un asesino, muchos pensamos igual. No sé si al momento de llegarle esta carta ya se reunió con él, pero en todo caso me permito, muy respetuosamente, sugerirle que no deseche esa apreciación, para no perder el foco acerca de, con quien intercambia razones sobre libertades y democracias de los países y pueblos tanto americanos como del mundo. Es obvio que estará frente a uno de los principales jefes de la coalición de estados mafias y organizaciones criminales, referida en los párrafos anteriores, como también lo son las pretensiones serias de expandir su influencia a todo el continente. En todo caso, estoy seguro de que su gran experiencia en estas lides, le indicará la lectura "entrelíneas" adecuada, no tanto por lo que expresen sus labios, sino más bien por lo que reflejen los ojos del Sr. Putin.
Señor presidente, ante toda esta arremetida contra el hemisferio, no es difícil inferir que, si bien es cierto comenzaron (hace ya años) su penetración por latino américa, esto ha sido sólo una interfase de consolidación de una plataforma para apoyar el impulso final que será contra los EEUU y por ende la toma de América toda. Hace un año escribí al entonces presidente de los EEUU, Sr. Donald Trump, también lo hice al secretario general de la OEA, Luis Almagro. La inacción, no de ellos, sino de la forma en que se conducen estos problemas en los órganos hemisféricos, en los cuales deben prevalecer las decisiones "consensuadas", nos pone en seria desventaja ante las alianzas criminales EM-OCT, ya que éstas no se detienen ante nada, mas bien se alimentan del caos, la destrucción y las tragedias de los pueblos, con tal de permanecer en el poder. Por ello, queda evidente que por medios electorales no será posible neutralizar ni mucho menos eliminar de manera irreversible, a esta amenaza que se empodera en la región. La prueba de ello es lo sucedido en Bolivia, Argentina y posiblemente en Perú. Mientras que esa misma amenaza actúa sin piedad en Chile, Colombia, Brasil y comienza a organizarse para desestabilizar al reciente gobierno en Ecuador.
Señor Presidente, pienso que no se trata de coartarnos nosotros mismos con discursos hipócritas e interesados, que nos exigen "utilizar herramientas democráticas" para resolver el problema. Cuando la realidad es, que donde no hay democracia no se puede acudir a ella para salvarla o recuperarla de los mismos verdugos que la utilizaron y violaron ejecutando un proceso ilegítimo distorsionador de constituciones, leyes e instituciones, y luego presentarnos una suerte de "presidente-candidato-eterno", que ganará cualquier proceso de votación (el cual no puede llamarse elección ni mucho menos democracia), para lograr la permanencia en el poder, principal e indispensable condición para continuar con el avance hacia el control de los países de la región y convertir al continente en un grupo de estados mafiosos aliados a grupos delincuenciales transnacionales, que nunca han sido democráticos ni han creído en la libertad. Contra esta clase de regímenes no se debe ni se puede pensar en democracia alguna, ni en independencia de poderes, ni mucho menos cogobernar, cohabitar o dialogar para lograr las libertades y garantías constitucionales que ellos, con gran desfachatez, han destruido y desconocido. Contra esta amenaza se deben utilizar acciones contundentes avaladas por los mandatos constitucionales que ordenan la desobediencia y el desconocimiento, con la legitimidad que emana de los pueblos soberados exigiendo ser protegidos de tales regímenes.
Señor Presidente, reitero que ya se agotó el tiempo de "tratar de impedirles" que sigan haciendo daño, ¡es el momento de castigarlos ejemplarmente por el daño que ya hicieron!
Es el momento de actuar y aferrarnos a la esperanza originaria de nuestro continente y gestionar la reacción definitiva y letal con la verdad por delante, que no deje duda ante los ciudadanos de bien, en cuanto a la extrema necesidad de continuar la lucha frontal y hasta las últimas consecuencias, contra el mal del comunismo, el socialismo, el fascismo y sus aliados extremistas y criminales y de todos los enemigos del sistema americano. Señor presidente, la vía política pacífica y consensuada, si bien deseable ha sido totalmente ineficaz, es inviable ante el enemigo que nos agrede, sólo sirve para prolongar su permanencia y ahondar el daño antropológico en los pueblos, cuyos legítimos estados democráticos están obligados a proteger, pero han perdido la capacidad para hacerlo. Se requiere de la conformación de una coalición de Fuerzas Conjuntas de Protección que centralice y coordine las acciones de neutralización, captura y sometimiento de los perpetradores.
Sr. Presidente Joe Biden, con todo respeto le reitero lo expresado tanto al presidente Donald Trump, como al Secretario General de la OEA, Sr. Luis Almagro, en cuanto a que; la decisión final de asumir la defensa de los supremos intereses continentales y la protección de los pueblos de una región amenazada, nunca será por iniciativa de las fuerzas de defensa, siempre será responsabilidad de los dirigentes políticos, de los estadistas que vislumbran la trascendencia de tal decisión y las consecuencias de no asumirla. La gran mayoría de los ciudadanos seguimos esperando de nuestros líderes democráticos, que se persuadan de ello, que asuman su cuota parte – siendo que ya los pueblos han honrado la suya - y acompañen esta trascendental lucha, que nos encamine hacia la libertad y recuperación de nuestros países, patrimonios, culturas y sociedades. También esperamos que un líder representativo, como es su caso, ante la gravedad de la amenaza; establezca la forma de modular los desacuerdos internos de los dirigentes de oposición, para conformar un criterio único, una unidad de propósito con una narrativa coherente, con la coordinación adecuada de acciones internas y externas, con la fuerza y contundencia superiores y capaces de eliminar a la amenaza establecida. No podemos permitirnos el lujo de volver a oír aquella frase, de su honorable paisano el Gral. Douglas MacArthur; "demasiado tarde".
Sr. Presidente, le exhorto a asumir esta responsabilidad, la cual le agradeceremos todos los ciudadanos. La historia le reconocerá como el dirigente que enfrentó, neutralizó y eliminó a esta coalición de estados mafiosos y grupos criminales transnacionales, y salvó al continente americano de la peor amenaza contra sus tradiciones de libertad y democracia, jamás sufrida en territorio propio, que históricamente ha pretendido vulnerar y convertir hacia sus nefastos intereses, los destinos de los pueblos americanos, obedeciendo a resentimientos y envidias ancestrales; que nunca formaron parte de nuestras formas de vida.
Una petición muy personal, por favor no confundamos a la República de Venezuela con la república bolivariana. No son lo mismo, nunca lo fueron ni lo serán.
Muy respetuosamente;
Daniel Comisso Urdaneta
Contralmirante
A.R.V.