PORTACHUELO
Por: René Núñez.
Conversión y unidad democrática
Otro 23 de enero nos hace falta para en definitiva ponernos de
acuerdo con el país que nos conviene como sociedad democrática ávida de
progreso y desarrollo. Si el de 1958 fue para disuadir al entonces
dictador Pérez Jiménez a dejar al poder, como en efecto sucedió; ahora
más que nunca nos toca hacer del voto el ejercicio cívico para cambiar
el régimen de turno por uno creyente y defensor de la democracia
moderna, abierta, libre y progresista con garantía de procesos
electorales transparentes sin injerencia partidista e ideológica alguna.
Hacer de ella una sólida institución invulnerable e independiente
para impedir que otro régimen como el actual, democrático de origen pero
no de ejercicio, intente de nuevo cambiar y transformar a su
conveniencia ideológica y militarista las características y principios
fundamentales de nuestro sistema político.
Desde el Gobierno, de manera irresponsable y perversa, se viene
alentando una campaña valorando las elecciones -es decir, el acto de
votar- como lo más importante de y para la vida democrática de un país.
Mientras en paralelo mantienen intervenido y controlado las
instituciones y prácticas democráticas, como la separación de los
poderes estatales (el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial);
persiguiendo, amenazando y chantajeando medios de comunicación social
impidiendo el ejercicio libre y autónomo, así como incumpliendo el
Estado de Derecho.
Por otro lado, continúa con la descalificación, hasta considerando
apátridas, a todos aquellos que legítimamente le corresponde hacer
oposición y ofrecer distintas opciones como aspirantes a diversos cargos
de elección popular. Igualmente negando los derechos legítimos
democráticos de los partidos, imprescindibles para la vigilancia en la
detección de irregularidades o vicios tanto del gobierno como del
partido único oficialista; olvidando que su poder está condicionado en
tiempo y espacio, y en cumplimiento de normas y programas; por lo cual
no pueden estar exentos de ser señalados de las desviaciones o
transgresiones incurridas durante el mandato.
El liderazgo probo y capacitado juega un rol importante en la
coyuntura nacional actual, como también los ciudadanos mediante la
participación, eligiendo los mejores, exigiendo respeto a los derechos
humanos y políticos sin distingo de clase o naturaleza alguna.
Cuando la mayoría de los ciudadanos no asumen esta responsabilidad
democrática, se crean ambientes favorables para el ascenso al poder de
gobiernos populosos, caracterizados por defender sus propios intereses y
satisfacer sus deseos y necesidades, pisando o soslayando el derecho y
las necesidades de otros congéneres. Si bien es cierto cada uno de estos
gobiernos tiene entre sí diferencias notorias, hay algunos que no se
pueda aplicar en absoluto ese principio, pero en general se considera
que tales casos son excepcionales.
Otra realidad inocultable, el oportunismo mediocre político en el
pasado, sólo que ahora con los que se ufanan de revolucionarios se ha
elevado exponencialmente, cuyas consecuencias de improvisaciones y
desaciertos lo estamos pagando los venezolanos social y políticamente
muy caro después de 13 años: con más inflación, devaluaciones, merma de
poder adquisitivo, impuestos, división, exclusión y más pobreza.
Afortunadamente, a pesar de la precariedad democrática y jurídica, el
ventajismo y el abuso de poder, los venezolanos demócratas seguimos
contando con el mecanismo del voto de cara a las próximas elecciones del
7 de octubre para intentar cambiar el status quo revolucionario
socialista militarista por uno auténtico civil democrático capaz de
garantizar la igualdad, la libertad, la pluralidad, la solidaridad y la
participación como únicas herramientas humanas aconsejables para
gobernar civilizadamente en paz.
Hagamos entonces del 12 de febrero, el comienzo y, del 7 de octubre,
el final, de la celebración del nuevo 23 de enero votando masivamente en
contra del militarismo, del autoritarismo, y del atraso social, como
única alternativa para derrotar la pobreza, crear empleos estables y
duraderos, con seguridad integral y paz social.
@renenunezr
Diplomacia de Micrófono de 5:00 a 6:00 pm por Skandalo 106.9 FM
www.skandalo.com.veFUENTE: Correo del Caroní