Agustín Blanco Muñoz | ¡Más miseria electoral!
Otra vez el mismo discurso, campaña, aturdimiento y engaño. Un
sistema en plena acción para llamar de nuevo al pueblo, los de abajo,
los anónimos, a que acompañen con su voto.
Ya dejaron atrás la Resistencia. Y es lapidaria la denuncia de los
muchachos: ¡Esos políticos nos traicionaron! Cuando querían sacar a
Maduro con la calle, nuestros escudos libertadores, tomas y barricadas
eran buenos. ¡Pero al sentirse derrotados salieron corriendo los Ramos
Allup, sin importarles los asesinados, lisiados o presos, para hacer
creer ahora que con sus votos van a sacar la dictadura!
Para el Psuv lo central hoy es garantizar y profundizar la
revolución, única vía para resolver los padecimientos del pueblo. Y para
las oposiciones solo con un cambio se restablecería la democracia.
¿Pero dónde está el programa opuesto a lo existente? ¿Quedará atrás,
al fin, el desmadre de los 40 años puntofijistas? ¿Se volverá a la
falacia de que “con AD se vive mejor”?
Y para volver a vivir como antes será necesario ahora que la MUD gane
cuanta elección se presente y deje de incursionar en la violencia. Se
privilegiará la expresión democrática de la mayoría que gobierna para
buscar soluciones pacíficas. Y si es así, ¿por qué ninguna voz de la MUD
pidió que se dejara de convocar más marchas para más muertos entre
abril y julio?
Pero además en la MUD falsean cuando dicen que ganarán las 23
gobernaciones y que a partir de ese triunfo vendrá la nueva lucha para
sacar el Gobierno con sus votos democráticos, rebeldes y subversivos.
En nuestro medio, el voto tiene una historia de choque, engaño,
fraude-trampa, artículo de y para las miserias políticas. Entonces, ¿a
quien van a engañar con la tesis de lograr con ese elemento espacios
para el ejercicio democrático cuando todos sabemos que solo se buscan
cuotas de poder?
Y se sabe a plenitud que hasta hoy nuestra política es puerta abierta
al saqueo del Estado. Y al lado del despojo que se procura está el que
adelanta el Gobierno militar-represivo-civil que por ese y muchos otros
motivos está obligado a no soltar el mando-poder.
El 15-O es oxigenar la dictadura que se dice querer derrotar. Vamos hacia una guerra y miserias mayores.
¡Sancho, por eso aquí el problema no es votar o no votar sino la
inmundicia que define la tal democracia, la tal revolución y el voto
legitimador que las apuntala!
FUENTE: Ultimas Noticias