LOS COBRAS. HEREDEROS DEL R-1.
LA GENTE DE LOS HELICÓPTEROS DEL GRUPO 10.
Desde hace cierto tiempo, he tenido la idea, de plasmar en un texto, los nombre y apellidos de las personas que conocí de vista, trato y comunicación, o de manera referencial, en mi humilde pase por el Grupo Aéreo de Operaciones Especiales, Número 10, de la Fuerza Aérea Venezolana (FAV), y decidí hacerlo, procurando tener, la mayor certeza posible, para referirme a: Los Cobras. Herederos del R-1, la gente de los Helicópteros del Grupo 10. Mi unidad de vuelo, de la Fuerza Aérea Venezolana.
Las páginas de la Historia de la Aviación Militar Venezolana, refieren que a finales del año 1974, cuatro Alféreces, de la Escuela de Aviación Militar (EAM), procedentes del Grupo de Entrenamiento Aéreo (GEA) fueron asignados al Grupo 10, conocido, por nuestros ancestros, como Grupo 1, y antes, como R-1, por sus funciones de Reconocimiento y Enlace, resultantes de aquel pionero Escuadrón, de los Helicópteros militares, que en sus inicios dependió del Ejército, de la República de Venezuela. Rafael Agustín Bandres, Armando Ramón Cuicas Vargas, José Catalino Sotillo y mi persona, Sammy Landaeta Millán, fuimos asignados para efectuar entrenamiento en los Helicopteros de fabricación Francesa Alouette III (Al-III). El Grupo 10, habia sido comandado por el Señor Coronel (Av) Jesús E. Carreño Flores, a quien conocimos en una visita a la EAM, y desde la óptica de Alféreces de 4to año, percibimos que el clima organizacional demostraba, un alta moral, espíritu de cuerpo, y compañerismo en el conglomerado de Oficiales, Suboficiales, Aerotécnicos, tropa alistada en calidad de Avioneros, y el personal civil de la Unidad, donde se destacaba que existía muchas exigencias de empleo, del personal profesional, en relación con el número de máquinas disponibles para el vuelo.
Le correspondió al Señor Coronel (Av.) Pedro Peñaloza Fernández, recibirnos y asígnarnos, en los Escuadrones de vuelo números 1 y 2, que con el tiempo se transformaron en Escuadrones números 11 y 12, y al final conocimos, con la denominación de 101 y 102. En mis inicios, recibí instrucción de vuelo, de mi Mayor (Av) Julio Rodríguez Pimentel, quien al terminar los periodos, me envió a check de vuelo, con mi Capitan (Av) Bernardo Thomas Estrada, el cual aprobé y luego fungió como oficial de torre de control, mientras yo ejecutaba dos tráficos al P2 (Area de maniobras sobre tierra de la pista inconclusa) y uno, al P-1 (Area de maniobra final de los Helicópteros) para ingresar a la rampa del Grupo 10, ubicado al inicio del taxi way principal, de la Base Aérea El Libertador. Palo Negro. Estado Aragua. Humanamente, NO me recuerdo quien me acompaño en esa misión de vuelo solo, pero pienso que en algún álbum de fotografías de Graciana Millán, mi difunta madre, están las copias de la orden de vuelo, que retiré de la cartelera de la Unidad, que a la par las hice a máquina, derivado de la mediana experiencia que adquirí en mi antiguo trabajo, como Subsecretario de la Comandancia de Policía, de San José de Guanipa (El Tigrito) Estado Anzoategui, y en esos vuelos de alumnos solos, siempre se incluían como acompañantes, a los profesionales más nuevos de la Unidad. Recuerdo también que con el tiempo, cuando me hice instructor de vuelo y en ocasión de dar cumplimiento de la Directiva 60-2 a mi instructor de vuelo, mi Capitan (Av.) Bernardo Thomas Estrada, me decía: “Sammy, si a un alumno en vuelo solo en Al-III, se le va la turbina, lo más seguro es que se mate”. Pero mis compañeros y yo, habíamos cumplido satisfactoriamente los requisitos, volamos el Alouette-III y la Escuela de Aviación Militar nos otorgó el Ala de Pecho de Piloto Aviador Militar, de la Fuerza Aérea Venezolana. Éramos pilotos con una mínima experiencia de 250 horas de vuelo, en Hélice, Chorro con proeficiencia en las maniobras básicas, instrumentos, formación, tiro aire tierra, nocturno o navegación, y ahora se sumaban las horas acumuladas, en los Helicópteros.
Pero como hemos relatado en textos anteriores, los integrantes de la promoción EAM/75 al graduarnos de subtenientes, NO fuimos enviados, al Grupo 10. El comando superior nos asignó al Grupo Aerotransportado Aragua -Paracaidistas por Venezuela- que en ese entonces de la Fuerza Aérea Venezolana, y comenzamos a laborar allí, sin perjuicio de la actividad de vuelo. Pasado un año, Armando Cuicas Vargas y Rafael Agustín Bandres, fueron transferidos al Grupo 10, Luego, después de cumplir con la cuota de comando de tropas, por espacio de dos años, Jose Catalino Sotillo y mi persona Sammy Landaeta Millán, regresamos a la Unidad de vuelo, ahora calificados como Paracaidistas y Maestros de Salto Táctico, tareas aprendidas orgullosamente, de los Oficiales, Suboficiales del Ejército Venezolano. Forjador de Libertades. De la Guardia Nacional. El Honor es su Divisa, y de los Aviadores de la FAV. Paladín del Espacio Soberano, que integraban esa prestigiosa unidad mixta, de tropas de combate aerotransportadas, y asalto militar.
MI UNIDAD DE VUELO, DE LA FUERZA AÉREA VENEZOLANA.
Muchos fueron nuestros superiores, compañeros y subalternos, en el Grupo 10. Allí prevalecía el respeto, la camaradería y el compañerismo, y así NO fuésemos compañeros de tripulación, valga la redundancia, lo éramos de Fuerza, de Unidad, del peligro, de la falla en el aire y el aterrizaje sin novedad, de quedarnos sin batería en el Cutufí, o pernoctar por una falla, o mal tiempo, en Anaco. Barinas. San Fernando de Apure. Caicara del Orinoco. San Juan de Manapiare. Santa Rosa de Amanadona. San Vicente de la Revancha. Elorza. Guanarito, o Santa Elena de Uairen. Muchos éramos paisanos, compadres, allegados o entrañables compañeros de promoción, y en ese marco, vienen a mi mente, los nombres de tantas personas, que NO por irrespetar su grado cargo, condición, jerarquía o empleo administrativo, los citaré como los ciudadanos responsables de los vuelos de instrucción, entrenamiento, de prueba, o del apoyo al desarrollo nacional, a las fuerzas hermanas, a los diferentes entes públicos, Gobernación de Estado, misiones contra insurgencias (COIN) o apoyo en situaciones de calamidad o emergencia por inundaciones, en todo el territorio nacional, identificándolos con nombres y apellidos, incluyendo con el debido respeto, a quienes ya partieron de éste paraíso terrenal, mencionándolos a todos, como honorables integrantes del Grupo 10: Jesús E. Carreño Flores. Pedro Peñaloza Fernández. Calixtenes Fuguett Ramirez. Hugo Borrell Icaza. Hergio del Carmen García. José Hernandez Vargas. Francisco González Villanueva, Pablo Martínez Álvarez, José A. Reyes Sifóntes, Alberto Rivas Plaza, Omar Feliciano Hernández, Carlos Alcázar Zanoni, Juan Bautista Hernandez Román, Francisco Yanes Méndez, Armando Tito Sáez Melo, Hugo Fernández Vielma, Iván Darío Jiménez Sánchez, Andrés María Gutiérrez Gutiérrez, Julio Rodriguez Pimentel, Emiro Tirado Román, Asdrúbal Mata Barrolleta, Porfirio Colina Mora, Bernardo Thomas Estrada, Eduardo Centeno George, Ángel Omar Cartaya Parra, Ricardo Ramírez García, Héctor De Armas Monque, Pedro Cova Orsetti, Rafael Alfonso Coronel, Felipe García Torres, Joffre Márquez Molina, Reyes Humberto Gil Sarrameda, Hugo José Blanco Padrón, Pablo Argenis Romero Perdomo, Miguel Zabala Quijada, Othoniel Vivas Roa, Alberto González Núñez, Jesús Suárez Legón, Jorge Away Linares, Jesús Gutiérrez Garrido, Beltrán Molina Núñez, Antonio Azuaje Alezones, Genaro García Castillo, Roberto Durán Rodríguez, Richard José Hernandez Tovar, Alejandro Ávila Crespo, Winston García Salas, Héctor Benavides Mota, Francisco Eugenio Rosendo, Roberto Vicente Vásquez, Orlando Moreno Guillen, César José Arteaga Arteaga, Marco Tulio Salas Vivas, William Alberto Portes Sánchez, Armando Mendoza Rivas, Armando Ramón Cuicas Vargas, Rafael Agustín Bandres, José Catalino Sotillo y Sammy Landaeta Millán. A partir de año 1976, hasta mediados del año 1990, periodo en el cual, abandoné voluntariamente la Unidad, podemos mencionar a: Ángel Cabarga Mota, Gerardo Hidalgo Varela, Leonardo Méndez Martínez, Guillermo Colina Bracho, Yunhy Rojas Chirinos, Humberto Mijares Henríquez, Henry Rondó Loreto, Francisco Nóbrega Velázquez, Noel López Capriata, Aníbal Farías Quijada, Omar Castellanos Romero, Rafael Martínez Martinez, Pedro Suarez Carrasco, Eduardo Falcón Gotopo, Víctor Julio Palencia Alarcón, Carlos Domínguez Contreras, Serafín De Araujo Brizuela, Jorge Oropeza Pernalete, Orlando Silberstein Mellado, Carlos Rodríguez Vieira, Guillermo Hidalgo Varela, Ricardo Barroso Montiel, Senibaldo Palacios Rojas, Henry Marcano Rizzo, Robinson Millano Andrade, Carlos Rodriguez Vieira, Luis Azuaje Alezones, Elías Acosta Palma, Ramón Navas Pineda, Luis Yepes Huche, Wilmer José Pino Quijada, Ramón Alfredo Conde Álvarez, Carlos Regalado Carillo, Eduardo Izcaray Rojas, Rafael Romero Boscán, Pedro del Valle Cestari Navarro, José Ojeda Guevara, Francisco Torres Morales, Guasner Oswaldo Espinoza, José Gregorio Martín Rincones, Manuel Montaner Tineo, César Mejías Camacero, Wilfredo Peñalver Ramos, Luis Alberto Molero Contreras, Juan González González, Luis Berroterán Acosta, Pedro Gonzalez, Luís Jatar Medina, Eslaín Longa Tirado, Wilson Marín Leal, Alexander León Porras, Rofranc Alfonzo Gonzalez, Alexei Quintero, y Paiva.
Con conocimiento de causa refiero, que las plataformas de mantenimiento de los Sistemas Alouette-III y UH-1H en oportunidades NO se daban abasto, por las altísimas exigencias del servicio y el requerimiento de aeronaves para apoyar la campaña del Sur, CADAFE, Fronteras, incluyendo la Casa Militar de la Presidencia de la República y los destacamentos, por razones de contra insurgencia (COIN) y con esa referencia, presento mis respetos, con mis recuerdos imborrables, de la gente de mi unidad de vuelo, encargados de alistar y colocar en rampa los helicópteros disponibles, motivo y esencia, de los helicópteros en el aire, que menciono, con especial deferencia, incluyendo a quienes ya partieron al encuentro del Señor, insignes integrantes, del Grupo 10: Rafael Luengo Luego, Edito Pérez, Benerges Sánchez, Néstor Rincón Cabrera, Adrián Pérez, Luis Enrique Martínez Montoya, Aristóbulo Sayago, Olmos García, Fortis González, Cecilio Querales, Manolo Ustáriz, Ramón Martinez Del Moral, Airides Primera, Edinson Soihit Guzmán, Carlos Peirallo Diaz, Ciro Gracia Rosales, Carlos Guzmán, Rodrigo Fortoul, Hérgulo Robles, Miguel Ángel Jorge, Rosendo Morillo, Francisco Rodriguez, Hugo Lampe Diaz, Rafael Eduardo Romero Flores, Douglas Chacón, David Colmenares Cortez, Antonio Guzmán, Jesús Barreto Gonzalez, Jesús Berroterán Blanco, Francisco Adams Moyetones, Edgard Flores Lugo, Cristóbal Medina, Luis Moncada Neira, Miguel Zambrano Becerra, Alexis Alsina Perdigón, Asdrúbal Salas, Rafael de Gannes García, José Rafael Pons Ruiz, Iván Pinto Gafaro, Luis Ruíz, Maximiliano Morales Pulido, Douglas López Matheus, Henry García Bustamante, Hugo Said Rivas, Pedro Cárdenas Pernía, Carmen Soto Padilla de Cárdenas, Millin Lay Boyer de Blanco, Metodio García Peralta, Jorge Luis Cartaya Ramirez, Alexander Álvarez Hung, Franklin Vidal Ulloa, Juan Olmos Martínez, Freddy Zambrano Pulido, Gustavo Pírela Rodriguez, Manuel Morin Tovar, Julio Jiménez, Edgar José Orocopey Cartaya, Germán Perozo, Felipe Candiales León, Francisco Eladio Hernández Martínez, Hermes Falcón, Jorge Zerpa, Efraín Bigott Betancort, Simón Figueredo, José Gonzalez Colmenares, Edgar Valera Castillo, José David Garcia Oviedo, Luis Rojas Bompart, Rafael Gámez, Carlos Oswaldo Jatar Medina, Osmar Mosquera Lugo, Luis Acacio Colina, Freddy Acacio Jurado, Alfonso Pineda, Pascual Ramirez Cedeño, José Chimino Tirado, José Guevara Pinto, José Diaz Robles, José Fernández Noroño, Luis Padilla Yarí, Wilfredo Salgado Gómez, Omar Fonseca, Pérez Pérez y Regardíz.
Al final y NO por ser menos importante, hacemos una especial mención y un merecido reconocimiento a la persona del MTS (Av.) José Elpidio Méndez, Jefe de la Plataforma de los Helicópteros en el Servicio de Mantenimento FAV (SERMAFAV) y a todos los demás integrantes de esa gran Unidad de apoyo de mantenimiento de tercer escalón, que nos acompañaron, en una primera instancia, en los vuelos de prueba, por inspección mayor de los AL-III y en una segunda, en los vuelos de prueba, por la inspección mayor, de los Helicópteros, UH-1, que en concordancia con los fabricantes, Norteamericanos; llamamos inspección IRAN. Gracias a todos, por darnos parte de su vida, y sobre todo, Gracias por darnos vida, en cada inspección que realizaron, con alta eficiencia, lo cual nos orgullece, apreciamos, valoramos y atesoramos; siempre, por siempre, y para siempre; aunque sea para hoy contárselos, como anécdotas, a nuestro hijos y nietos. Gracias, Rafael Romero Flores y Gracias, Felipe Candiales León.
Concluyo refiriendo, que he escrito, un poco más allá, de donde me alcanzó la memoria, con la ayuda final de Miguel Zambrano Becerra, Edgard Flores Lugo, Germán Perozo y Yunhy Rojas, para precisar la identidad, de los seudónimos, de algunos profesionales, expresando mis disculpas involuntarias, a quienes haya podido omitir, por razón de ya estar en vísperas de cumplir, 70 años, de edad. Confieso también, que culmino el texto, con lágrimas en los ojos, al permitírseme nombrar, reconocer, enaltecer o ilustrar, sobre el trabajo de nuestros semejantes, sin distingos de rango, clase, empleo, raza, color de la piel, desempeño profesional, preferencia o ideología política, porque nuestro trabajo siempre se realizó, en perfecta armonía, respeto, compañerismo y espíritu de cuerpo, cumpliendo conjuntamente, con la misión que nos encomendó la Superioridad y la Patria, solo con el fin ulterior, de engrandecer a Venezuela, actuando como LOS COBRAS. HEREDEROS DEL R-1. LA GENTE DE LOS HELICOPTEROS DEL GRUPO 10. MI UNIDAD DE VUELO, DE LA FUERZA AÉREA VENEZOLANA.
Cita: “El que lo abandona todo por ser útil a su país, no pierde nada, y gana cuanto le consagra”. Simón Bolívar. El Libertador.
CIV-3.441.697
Naguanagua, 26 de Marzo de 2020.
IMÁGENES SUPERIORES: Editadas por #LaProtestaMilitar por cortesía de diversos autores, respetando individualmente los derechos de cada fotografía. Gracias.
IMAGENES INFERIORES: Por remisión del Señor Coronel (Av.) Henry García Bustamante, a quien agradecemos infinitamente, su gesto y bondad institucional, al compartilas con nosotros el 17-3-2021. Muchas Gracias.