Rumores y chismes o la técnica gubernamen tal de ocultar la enfermedad mortal de Chávez
Rumores, cuentos, bolas, chismes. Cualquiera sea el nombre que usted le coloque, desde la noche del pasado jueves las “informaciones” sobre el deceso de Hugo Chávez en La Habana han sido insistentes. Estas informaciones, si así podemos catalogarlas, son de diversos tipos; desde las que simplemente se refieren “a un rumor no confirmado”, hasta las que aseguran con total exactitud la hora, motivo, y quienes estaban en el sitio, “donde acaba fallecer el jefe del Estado”.
Correos electrónicos, mensajes de texto, llamadas telefónicas y cualquier otro tipo de comunicación electrónica he recibido preguntándome sobre la veracidad del tema. A mis cuentas de correo y a mi blog llegan relatos, notas, informaciones que hasta me han hecho reir por lo insólito de lo escrito. Y no debo ser el único periodista que está pasando por esto. Lo mejor del caso es que nadie sabe nada a ciencia cierta. Y más allá de las declaraciones del médico Márquez, quien ha señalado sobre los dolores en la pelvis y que Chávez camina con un bastón, no se sabe más nada. Silencio oficial abosluto; al mejor estilo fidelista pues.
Y yo me pregunto ¿seguimos siendo tan ingenuos en una época donde las comunicaciones y la tecnología no dejan nada oculto, que se puede esconder la muerte del presidente? ¿Es que el movimiento de aviones desde Maiquetía, Maracay o La Carlota se puede ocultar o minimizar? No se les ha ocurrido pensar más bien que esto es parte de las técnicas usadas por el G-2 cubano para crear algún tipo de zozobra y así abonar el regreso de un Chávez victorioso, recuperado y dispuesto a mantenerse en el poder.
Esto que ahora sucede con la enfermedad “misteriosa” del teniente coronel, ha sido usado en Cuba con Fidel Castro infinidad de oportunidades. El dirigente cubano lo utiliza para crear expectativas, pulsar fidelidades, hacer “limpieza política”, localizar a detractores del régimen y cualquier aspecto que lo ayude a mantenerse en el poder, como lo ha hecho por casi 60 años.
Este gobierno ha copiado esa técnica. No se informa y así se mantiene la zozobra, la inquietud; se ubica a los posibles rivales para mantenerlos a raya, o castigarlos con la cárcel, el escarnio público o el miedo. Porque nos hemos convertido en un país de miedosos y de chismosos. Nos aferramos a un rumor y lo incrementamos o lo “sazonamos” con “detalles” propios, y no caemos en cuenta que con eso le hacemos el juego a un gobierno fascista, irresponsable y hambreador.
No creo que Chávez haya muerto. Sí está muy enfermo, aunque él y sus adláteres lo nieguen hasta que se queden sin palabras. Que es una total irresponsabilidad del Gobierno no decir nada es muy cierto, pero qué podemos esperar de un ¿ministro de información? como Izarra. Creo que este señor es de los que se divierte con este tipo de situaciones. Los cínicos son así.
Comparto lo que dice Henrique Capriles cuando califica como “una total irresponsabilidad que se gobierne al país por la cuenta de twitter”, pero es que la irresponsabilidad es parte integral de este gobierno.
Así que a no caer en trampas. Este tipo de silencios, como ya lo he dicho, son utilizados para purgar situaciones, para medir escenarios, para reagrupar fuerzas y fidelidades, más en estos momentos de acusaciones judiciales de ex colaboradores huidos al “imperio mesmo”. Seamos serios, que como dice el refrán popular: “A cada cochino le llega su sábado”.
Mario A. Beroes Ríos
Remisión: Yayitta Rainiero