Arrestos de la Patrulla Fronteriza rompen todos los récords en la frontera sur
POR: CHARLOTTE CUTHBERTSON
23 de Octubre de 2021
Carambola
Oswaldo Páez-Pumar
Leo en El Carabobeño, desde luego un carabobeño muy distinto del que yo solía leer, este titular "El Diálogo venezolano, la primera víctima de la extradición de Álex Saab". Desde luego que el usurpador y su banda de forajidos invoquen la extradición de Alex Saab como excusa para darle una patada al diálogo que se desarrolla en México es perfectamente posible. También pudiera el usurpador usar como excusa para darle otra patada a ese mismo diálogo, la negativa italiana a la extradición de Rafael Ramírez solicitada por su gobierno; y me atrevo a conjeturar, que si el usurpador solicita la liberación de los sobrinos de la primera combatiente y se le niega su solicitud, ésta puede ser una tercera razón para dar por terminado "el diálogo".
El lector apreciará que en ninguna de los tres casos, el hacer o el no hacer de la oposición tiene relevancia alguna en la decisión adoptada por el gobierno estadounidense al solicitar la extradición de Saab, ni en la del gobierno de Cabo Verde al otorgarla, ni en la solicitud del usurpador al reclamar la extradición de Rafael Ramírez, ni en la decisión de negarla del gobierno italiano, como tampoco tendría la oposición otro papel distinto al de espectador si se reclamase la liberación de los sobrinos y esta fuera negada, salvo que para la continuación del diálogo que se desarrolla en México el usurpador le pidiera a la oposición "¿cómo señal de buena fe?", que se solidarizara con la petición.
Habiendo señalado mucho antes que ese diálogo, que es más falso que una moneda de tres bolívares, y que además es arropado territorialmente por el gobierno de Manuel Andrés López Obrador (recuerde el lector que sus siglas no son AMLO sino MALO), no auspiciaba nada favorable, la cancelación proclamada por Jorge Rodríguez la veo de un modo totalmente diferente a como la ve El Carabobeño. Es un alivio.
Es un alivio, que algunos opositores y otros que aunque se llaman a sí mismos opositores, no parecen tener claro lo que esa palabra significa, al cancelarse el diálogo con los delegados del usurpador, puedan tener tiempo para dialogar entre sí y cohesionar a la población que busca, o más bien espera de sus dirigentes que hallen y allanen el camino. Es casi un grito, como los dos últimos versos, de uno entre tantos sonetos, de Eduardo Carreño, "¡Senda perdida,/quien la encontrara!".
Es por eso que he escogido como título para este artículo la palabra "carambola", pude acudiendo al beisbol en lugar de al billar titularlo "dobleplay".
Son un alivio las palabras de Jorge Rodríguez porque no le dejan alternativa a quienes quieren, o quizá no encuentran otra forma de hacer oposición, que "los diálogos con el gobierno"; y aunque la democracia es por esencia diálogo, una cosa es dialogar para por esa vía alcanzar la definición de una solución compartida; y otra muy distinta sentarse a hablar para que el tiempo pase, que es el objetivo perseguido por el gobierno desde aquellos diálogos que contaban con la "colaboración" de Carter y Gaviria, que hoy han sido sustituidos por el Reino de Noruega, quizá por el papel que jugó para la Paz en Colombia, que aparte de otorgarle al presidente Santos el premio Nobel de la Paz, ha hecho del territorio de nuestro vecino y del propiamente nuestro todo un remanso de paz.
Es por eso que escogí como título para el artículo la palabra "carambola", pude escoger "boche", porque simplemente a esos dialogantes en México les dijeron "a otra cosa, mariposa"; y serán bienvenidos por un pueblo que espera de sus dirigentes el camino para salir de la opresión que los subyuga; y no la ruta de compartir una mesa dirigida por quienes pregonan, "que llegaron para quedarse", invocando que hacen una revolución, solo por el mal manejo del lenguaje, ya que quisieron decir una "involución".
Caracas, 17 de octubre de 2021
J. Oswaldo Páez Pumar
Tel. (58) (212) 909 1611 - 909 1600
opaezpumar@menpa.com
Queda autorizada su reproducción
REMISIÓN Y COMENTARIO:
Mi amigo, y compañero de tertulias hasta cuando el COVID 19 nos lo ha permitido, Dr. Oswaldo Páez-Pumar, en artículo que transcribo y anexo, y con una agradable narrativa que lo caracteriza, reflexiona sobre los hechos más recientes que "rompen el celofán" y los personajes e instituciones que hacen su papel en el sainete de nuestra política cotidiana.
Como quiera que el Dr. Páez-Pumar, con el envío de sus artículos nos autoriza su publicación, y para no tener que hacer de puente para darlo a conocer, corriendo el riesgo de privarlos por olvido de alguno de ellos, con la venia de nuestro amigo les copio la dirección eMail (opaezpumar@menpa.com), con la seguridad que de solicitarle ustedes, se dará por "informado y en cuenta", le incluirá en su extensa lista de correos, y usted tendrá la oportunidad de recibir su escrito "en el término de la distancia", como era costumbre oficial en tiempos del "Benemérito"; no como actualmente, que lo colocan en el "archivo cero" (la papelera) o lo archivan en "spam". A propósito, SPAM es la marca que distingue una carne compuesta (jamonada) con todos los nutrientes y electrolitos necesarios para cada soldado; y tal vez, como única ración diaria, que se elaboró originalmente para que sirviera de "bala fría" a los soldados del ejército de los Estados Unidos en campañas de guerra, y cuyo consumo cotidiano le causaba repulsión; a tal punto, que en tiempos de paz y en sus hogares ni por necesidad la comen. Es por ello que los desarrolladores de la computación le acuñaron el término a lo que se considera basura y debe desecharse. Bueno, este artículo en referencia, para nada puede ser considerado como tal, por lo que se agradece su amplia difusión.
Un cordial saludo.
Encuentro Delincuencia Organizada Transnacional-Maduro & Alacranismo-Complicidad y COHABITANTES 2021.
La convención en proceso, que reúne a las partes, está enfocada solo en acuerdos, que satisfagan exclusivamente la adjudicación de espacios de poder, las negociaciones se centran en legitimar la usurpación del régimen criminal, levantamiento de las sanciones, mediante el uso de la intervención e influencia por parte del círculo político más íntimo de Juan Guaido, que tiene lobby político internacional, a puerta cerrada se ha convenido satisfacer a los aparentes opositores, con un número de gobernaciones y alcaldías, con lo cual los supuestos adversarios del sistema, se darán por satisfechos, viene una era de convivencia que busca cerrar el paso a la RESISTENCIA, las partes se enfocan en establecer una sociedad para pretender construir un bloque en la sombra, que impida un deslave de una tercera vía, que se construye en el ámbito internacional, y que viene acompañada de un importante sector ligado al ámbito militar y policial, en simbiosis con actores políticos CONTRARIOS al Interinato, el alacranismo y la complicidad.
Que aspectos NO son parte de las negociaciones políticas:
🦅 No considerar la liberación total de los presos políticos.
🦅 No discutir sobre facilidades para expedir documentos de identidad (PASAPORTES).
🦅 No tratar nada relacionado entre la alianza del régimen y el Terrorismo Internacional.
🦅 No tocar ningún tema con el Tráfico de COCAÍNA a escala mundial, que exporta el Cartel de los Soles.
🦅 No incluir ningún tema referente a la Corte Penal Internacional.
🦅 No se incluye nada relacionado con el tema económico.
🦅 No se incluyen temas de Seguridad y Soberanía nacional.
El ganador en este encuentro desde el Coliseo Azteca, con dominio en la tabla de surfin en este circunstancial momento, es la Delincuencia Organizada Transnacional, los perdedores indudablemente son los ciudadanos, que están expuestos a todos los riesgos de la complicidad, que impone la desafiante crisis política que hoy atraviesa Venezuela.
Dirección de Inteligencia Política MFPE. (Nuestros agentes y colaboradores con lupa activa)
FUENTE: INSTAGRAM /
https://www.instagram.com/p/CTZhMGwAP5b/?utm_medium=share_sheet
El proceso de negociación y diálogo entre el régimen venezolano y la oposición (Plataforma Unitaria de Venezuela), se abrió el pasado 13 de agosto en Ciudad de México y el primer ciclo de reuniones se cumplió los días 14 y 15 siguientes. Por su carácter reservado, este primer acercamiento fue calificado de "reuniones constructivas", según el escueto comunicado conjunto de las partes, adelantando que se debatió "el establecimiento de un mecanismo de consulta con actores políticos y sociales que sea lo más incluyente posible». Como bien se sabe, Noruega es el país facilitador, en tanto que Países Bajos y Rusia son los acompañantes del proceso, cuyo segundo ciclo de reuniones se realizará del 3 al 6 de septiembre.
En el memorando de entendimiento, firmado durante la apertura del proceso, se establecen las condiciones y términos generales que deberán acatar las partes. Del mismo modo, quedó definida la agenda de negociación a seguir, la cual posee siete puntos pactados para buscar acuerdos: 1. Derechos políticos para todos; 2. Garantías electorales para todos y cronograma electoral para elecciones observables y verificables; 3. Levantamiento de sanciones y restauración de los derechos a activos; 4. Respeto al Estado Constitucional de Derecho; 5. Convivencia política y social, renuncia a la violencia y reparación de las víctimas de la violencia; 6. Protección de la economía nacional y medidas de protección social al pueblo venezolano; y 7. Garantías de implementación, seguimiento y verificación de lo acordado.
Es innegable que la puerta de esta negociación se dio en junio pasado, cuando Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea, a través de sus respectivos representantes diplomáticos Anthony Blinken, Marc Garneau y Josep Borrell, se mostraron abiertos a revisar el levantamiento de las sanciones impuestas contra Venezuela. Eso sí, a cambio de "avances significativos en una negociación global" con la oposición, para realizar elecciones libres "creíbles, inclusivas y transparentes". En dicho sentido, el país debe cumplir los "estándares internacionales democráticos", a partir del 21 de noviembre, en las próximas elecciones para gobernadores, alcaldes, legisladores y concejales.
En la declaración conjunta de los diplomáticos, también se demandó la liberación de «todos aquellos detenidos injustamente por razones políticas, la independencia de los partidos políticos, libertad de expresión incluida la de los miembros de la prensa y el final de los abusos de los derechos humanos». Naturalmente, admitiendo que la solución al conflicto político en Venezuela tiene que provenir del mismo pueblo, por la vía de la negociación y con la participación de todas las partes interesadas. En síntesis, el objetivo del proceso de negociación se circunscribe a establecer reglas claras de convivencia política y social dentro del territorio venezolano.
En este contexto, cabe precisar que el proceso de negociación y diálogo iniciado despierta más escepticismo que optimismo. No es para menos, dado que en buena parte de la población residente en Venezuela y los emigrantes en el extranjero, existe una justificada prevención que se finca en la poca o nula credibilidad que se tiene respecto al régimen de Nicolás Maduro. En efecto, existe la desconfianza generalizada sobre las verdaderas intenciones del oficialismo al embarcarse en este proceso, bajo el entendido que solo servirá para legitimar al gobierno y ganar tiempo para consolidarse en el poder, una vez llegue el eventual y esperado fracaso de la negociación.
Eso tiene mucho de cierto, pero no se puede pasar por alto que es un proceso de negociación limitado en el tiempo y global, por cuanto involucra a todas las partes y tiene el acompañamiento de la comunidad internacional. Esto es, más de 40 países con Estados Unidos, la Unión Europea y Canadá a la cabeza, que solo legitiman la interinidad presidencial de Juan Guaidó; y aquellos países que reconocen al régimen de Maduro como gobierno: México, Rusia, China, Irán y Cuba, entre otros.
También está de por medio el condicionamiento al éxito del proceso, sin el cual no se levantarán las sanciones que pesan sobre el régimen de Venezuela. En consecuencia, la negociación "debería restaurar las instituciones del país y permitir que todos los venezolanos se expresen por ellos mismos políticamente, a través de elecciones locales, parlamentarias y presidenciales creíbles, inclusivas y transparentes", como fue exigido en la declaración de los diplomáticos de EEUU, Canadá y la UE en el mes de junio.
Además, Maduro y su séquito no pueden estar tranquilos debido a los señalamientos que la Fiscal General de la Corte Penal Internacional hizo, en diciembre de 2020, sobre la "base razonable" de creer que se cometieron crímenes contra la humanidad en Venezuela. En su informe la fiscal saliente, Fatou Bensouda, consignó que "desde al menos abril de 2017, autoridades civiles, miembros de las fuerzas armadas y personas progubernamentales han cometido los crímenes de lesa humanidad". Por tanto, está en manos del nuevo fiscal, Karim Khan, decidir sobre la investigación correspondiente.
A lo anterior se suman las violaciones flagrantes a los derechos humanos en Venezuela que, según el informe de la Misión Internacional Independiente de la ONU (septiembre-2020), fueron cometidos por los agentes del Estado y grupos a su servicio, desde 2014. El informe identifica crímenes sistemáticos de lesa humanidad, ejecuciones extrajudiciales de las fuerzas de seguridad, detención y torturas por motivos políticos e impunidad por la falta de independencia del poder judicial. Más grave aún, precisa que el Presidente Maduro y los ministros del Interior y de Defensa tenían conocimiento de los crímenes.
Todo esto nos viene a decir que si este intento fracasa, como evidentemente se vaticina, no dejará de ser un primer paso, así se demuestre que la diplomacia y el diálogo no son suficientes para destrabar el conflicto. No obstante, es de esperar que el congelamiento de los activos venezolanos en el exterior se mantendrá para su protección, amparado en la legitimidad del presidente encargado y la ilegitimidad del actual gobierno. Al mismo tiempo, se entrevé el endurecimiento de las sanciones, como mecanismo de presión, para continuar asfixiando el aparato financiero de Maduro. Para ello, habrán argumentos de sobra.
El memorando de la cohabitación entre el chavismo y la falsa oposición
Por: Humberto González Briceño
La cohabitación entre el chavismo y la falsa oposición ha existido desde 1999. Esta relación política y financiera ha tenido encuentros, desencuentros, acuerdos y desacuerdos. Pero lo esencial es que con sus altibajos ha existido desde el principio una simbiosis donde la falsa oposición ha sido extremadamente útil en lo funcional e instrumental para el sostenimiento del régimen chavista.
Eventos que, aislados, no tienen una explicación racional adquieren un dramático significado cuando se les pone en el contexto de esa relación que con sus desavenencias siempre ha regulado las conexiones entre chavismo y falsa oposición. No solo son las adjudicaciones a operadores de la falsa oposición de cargos en la nomenclatura del estado chavista y sus instituciones. También habría que incluir la persecución y encarcelamiento selectivo a unos supuestos opositores y no a otros, las espectaculares "fugas" que parecen liberaciones negociadas, y las inmunidades que persiguen a unos dirigentes cuando libremente recorren el país, privilegio que le está negado a cualquier otro venezolano que de verdad represente un peligro para el régimen. Los negocios y arreglos dinerarios que les permiten a los falsos opositores recursos del estado chavista para financiar sus campañas merecen un capítulo aparte que escapa al propósito de este artículo.
Esta cohabitación que siempre ha existido de hecho entra, a partir de las negociaciones en México, en una etapa jurídico-formal mediante un acuerdo con arreglo a la legalidad del régimen político chavista y con acompañamiento internacional.
Se ha llegado a este punto por la falta de voluntad de la falsa oposición para sacar del poder al chavismo y en mayor medida por el agotamiento de los Estados Unidos que sin tener una estrategia definida frente al chavismo se ve embarcado en una política de desgaste con el reconocimiento, simbólico desde el punto de vista geopolítico, al interinato de Juan Guaidó mientras el chavismo aumenta su poder en Venezuela y su influencia en la región. Fueron precisamente los Estados Unidos quienes le pusieron término al interinato de Guaidó antes de finales de año. Esto fue lo que le movió el piso a la falsa oposición y precipitó unas negociaciones desesperadas por las cuales el chavismo no solo ha expresado desinterés sino que además ha despreciado públicamente.
Estas negociaciones que no son esenciales para que el chavismo se mantenga en el poder son asumidas por el régimen como parte de una estrategia para ampliar y consolidar su poder interno. Por el contrario, la falsa oposición necesita desesperadamente formalizar la cohabitación porque resulta esencial para su supervivencia. Es del mayor interés examinar los elementos de este nuevo acuerdo titulado "Memorando de Entendimiento" porque se trata del nuevo marco jurídico-político que regulará las relaciones entre el chavismo y la falsa oposición en su nueva etapa.
Cese de la Asamblea del 2015 y del interinato. Resulta irónico que la prédica vacía e inútil de "cese de la usurpación" haya terminado justamente con el cese en sus funciones de la Asamblea Nacional de 2015 y del interinato de Juan Guaidó. Lo primero que salta a la vista en el referido documento son las alusiones reiteradas al gobierno y estado chavista teniendo como su contraparte a una advenediza Plataforma Unitaria de Venezuela que carece de legitimidad y representación. Al no ser actores en la negociación ni firmantes del documento la falsa oposición desmantelo a su propia Asamblea Nacional y a su gobierno interino. Sin duda un logro para el régimen.
Reconocimiento al estado chavista. Como consecuencia de lo anterior el documento no ahorra espacio a la hora de redundar en el apoyo de las partes al estado y la constitución chavista de 1999. Lo medular para el chavismo en cualquier negociación siempre será arrancarle a su contraparte un reconocimiento público y expreso a la legalidad de su régimen político y sus reglas de juego porque ellos entienden que de eso depende TODO. Y eso ya lo han logrado. Los términos del memorando no dejan margen a duda.
Formalizar la cohabitación. Como quedó explicado en la introducción de este artículo el apareamiento político entre el chavismo y la falsa oposición ya venía operando de hecho desde hace bastante tiempo. Pero esta nueva etapa requiere otorgarle a la cohabitación rango de política de estado. Las palabras escogidas para disimular la conchupancia entre el chavismo y la falsa oposición son convivencia, inclusión y tolerancia. Todos agarraditos de las manos con los verdugos, los saqueadores y los vendepatrias para "construir una visión de un futuro conjunto''. ¿Quién podría estar en contra de esto?
Elecciones según la Constitución chavista de 1999. Sabemos que la falsa oposición hace tiempo decidió participar en las elecciones del 21 de noviembre. Pero para mitigar el costo político de la maniobra y sobrevivir al rechazo popular tiene que hacerlo con la apariencia de haberle arrancado algo, lo que sea, al chavismo. Este algo serían las mentadas condiciones electorales y el cronograma de elecciones. El documento aborda el asunto en términos de apoyar la celebración de "los procesos electorales consagrados en la Constitución." Con base a este acuerdo se puede pronosticar con alto grado de certeza que no habrá adelanto de elecciones presidenciales ni referéndum revocatorio, como tantas veces lo ha planteado la falsa oposición. Las condiciones electorales son las que ya fueron establecidas con la designación del nuevo Consejo Nacional Electoral y el cronograma es el que actualmente está en ejecución. Las reglas del juego político y electoral son las que ya están y no van a cambiar.
Sanciones internacionales y activos. Tema clave, pero no indispensable para el régimen chavista. El gobierno de los EEUU que ha sido el principal promotor de sanciones contra el estado chavista también ha dicho que las sanciones no pueden ser eternas. De hecho ya está operando una flexibilización de estas sanciones como antesala a su inminente levantamiento. La permisividad -¿blandenguería?- de los EEUU le ha facilitado al chavismo continuar con buena parte de sus transacciones internacionales, a pesar de las sanciones. Esto ocurre no en virtud de las negociaciones entre el chavismo y la falsa oposición sino en atención a intereses propios del estado norteamericano y su afán por liquidar el tema Venezuela antes de finales de año. Las referencias a las sanciones y los activos en el documento son retóricas porque no dependen de lo que diga la falsa oposición. Además con el ablandamiento de los EEUU y el apoyo de Rusia, China e Irán el régimen chavista podrá sobrevivir a estas y otras sanciones similares.
Violencia política. Anticipando inevitables crisis en las fuerzas armadas el chavismo tiene que asegurarse que estos eventos no tendrán eco ni coordinación alguna con elementos políticos. Para ello es fundamental lograr fidelidad perruna a la constitución chavista de 1999, único marco dentro del cual el chavismo podría permitirse una oposición eterna. Para evitar situaciones como la del 30 de abril del 2019 el chavismo tiene que identificar y aislar a factores descontentos en sus propias fuerzas armadas. Para lograrlo necesita la cooperación de la falsa oposición.
¿Memorando o acuerdo definitivo? Desde un primer momento pareciera que lo que se está transando entre el chavismo y la falsa oposición son concesiones mutuas que ya están operando en la práctica, pero que requieren de un marco mediático que permita hacer de la negociación un producto potable para los seguidores de ambos bandos. Para esto es vital dar la apariencia de lucha y contención en unas negociaciones que el propio documento califica sin rubor de "intensas", aunque no lo sean porque todo parece ya estar previamente acordado y otorgado. La campaña mediática que ha rodeado la firma del memorando hace pensar que se trata del inicio de una serie de eventos y documentos de los cuales solo este sería la primera de varias entregas. Pero los tiempos que las partes mismas se han impuesto para negociar solo parecen confirmar que estamos frente a la versión definitiva de un acuerdo que recoge los mecanismos básicos para la cohabitación entre el chavismo y la falsa oposición y al cual solo le haría falta un circo que le aplauda.
Y de eso se trata. De crear, en las próximas semanas, una audiencia complaciente que avale esta nueva etapa de la cohabitación entre el chavismo y la falsa oposición.- @humbertotweets
La mayoría de los venezolanos rechaza las negociaciones chavismo-falsa oposición
Por: Humberto González Briceño.
Decir que la inmensa mayoría de los venezolanos rechaza en forma militante las negociaciones entre el chavismo y la falsa oposición es una obviedad. Pero ante la necedad y el empeño de los operadores políticos de ambos bandos en destruir a Venezuela tenemos que insistir en lo que resulta evidente ante los ojos de millones de compatriotas. No solo es lo que indican las pocas encuestas serias que quedan en el país y que no están asociadas a candidatos y agendas. Es lo que dicen muchos venezolanos pública y privadamente al condenar el permanente rito de cohabitación entre chavistas y falsos opositores que ya cumple más de dos décadas.
Poco importa el nombre que los publicistas le quieran dar. Llámese diálogos, negociaciones, acuerdos, mesas de negociación, etc. Da igual. En el fondo la gente entiende que se trata de la traición continuada de unos operadores políticos que se venden como alternativa y esperanza pero que en el fondo son sostenedores del régimen político chavista. Según la temporada puede cambiar el color y el diseño del empaque, pero el contenido se mantiene intacto. Para el régimen chavista se trata de ganar tiempo y atornillarse en el poder. Para la falsa oposición es validarse como la oposición oficialmente reconocida por el régimen.
Para la mayoría de los venezolanos no es posible ver lo que ocurre tras bastidores en esas negociaciones entre chavismo y falsa oposición. Lo único que puede apreciar el ojo común es que tras cada ronda de negociaciones el chavismo sigue más aferrado al poder y la falsa oposición celebra sus adjudicaciones electorales en forma de concejales, diputados y gobernadores. Podría decirse que luego de esas negociaciones nada cambia y todo sigue igual. Pero eso no parece justo. La realidad es que la situación es peor y cada vez descubrimos niveles más bajos e insospechados de la destrucción nacional.
El rechazo de los venezolanos a las negociaciones entre chavismo y falsa oposición no es gratuito. Es el resultado de constatar luego de dos décadas que para lo único que ha servido es para que los politiqueros de ambos grupos y sus clientelas sigan parasitando de la política. Para el resto de los venezolanos solo queda miseria y muerte.
Sin embargo, tanto el chavismo como la falsa oposición están condenados a seguir buscando fórmulas de cohabitación dentro del propio régimen. La fórmula negociaciones-elecciones es la que más frutos le han rendido tanto al chavismo como a la falsa oposición. El objetivo de esta formulación es vender la apariencia que sí es posible un cambio dentro del marco del estado chavista y sus instituciones. Así las negociaciones siempre terminan siendo el necesario preámbulo para volver a participar en unas elecciones cuyo resultado ya está previamente decidido. Más que negociar unas supuestas condiciones electorales la falsa oposición siempre ha buscado mejorar el reparto de las adjudicaciones electorales resueltas por el régimen.
La tramoya sobre la cual se monta esta comedia es la de la ilusión electoral. Esto es esa fantasía que le quieren vender a la gente para hacerle creer que si es posible cambiar de régimen político negociando con el chavismo y participando en la piñata electoral. Pero ya a luego de 22 años son demasiadas elecciones. Las negociaciones siguen redundando en las falacias de siempre para justificar la estafa electoral. Y así seguimos hasta la nueva ronda de negociaciones aumentando cada vez más la desilusión, la desesperanza y el desengaño de millones de venezolanos.
Desde el descontento y el rechazo hacia la falsa oposición y el régimen chavista hay que construir una nueva dirección política que se distinga por la calidad y fuerza de sus propuestas de lucha. Definitivamente esa nueva vanguardia para enfrentar al régimen chavista no puede estar conformada por partidos políticos que solo buscan beneficiar a sus clientelas. Estamos obligados a explorar nuevas formas organizativas que convoquen a los mejores venezolanos, los más preparados, los honestos para liderizar la lucha por la reconstrucción política y moral del nuevo estado venezolano que no será uno de partidos sino de ciudadanos libres.- @humbertotweets
Demos una mirada a AMLO, quien lleva tres años en el poder en México. Algunos veían su régimen con verdadero pavor porque sus altísimas mayorías legislativas hacían temer que pudiera poner al país patas arriba y se perpetuara en el poder; otros aplicaron la vieja noción del póker: "pago por ver". Pues bien, a la mitad del camino ya es mucho lo que se puede ver. ¿Qué soluciones perdurables y virtuosas está planteando, o al menos qué cambios de fondo y perdurables implantó, después de recibir un mandato tan contundente? Muy pocos, la verdad. Se ha repetido el parto de los montes del que hablaba el poeta latino.
Escarbando en las promesas de campaña, al menos se esperaban resultados contundentes en materia de la legalización de la marihuana, la cual parece haberse materializado muy a medias. O sea, casi casi que no, sobre todo si se compara con las legislaciones equivalentes de Uruguay o Canadá. La posesión de más de 200 gramos de yerba sigue siendo un delito, así como su comercialización. Las autoridades tienen el poder de entrar sin orden judicial al domicilio de quienes cultiven cannabis, dizque para comprobar el cumplimiento de la ley. En fin, hipocresía legal por todas partes.
De resto, ¿alguna idea que por ejemplo desmovilice a los carteles de traficantes que se adueñaron del país? Déjate de bromas, mi cuate. Si algo ha afectado a los carteles fue la legalización de la marihuana en varios estados americanos porque les disminuyó drásticamente los ingresos. En buena parte de eso se trataba. Sobra decir que el negocio principal, el tráfico de cocaína, sigue viento en popa bajo las propias narices de don Andrés Manuel.
Bueno, ¿y en qué va la idea por vacunar a México contra el neoliberalismo, concepto que obsesiona a AMLO? En nada. Los ricos siguen siendo igual de ricos, pagan pocos impuestos y montan en aviones privados, mientras que el presidente malbarató el que tenía asignado. ¿Beneficios de esta venta ruinosa? Ninguno visible. En fin, a los únicos a los que ha irritado de veras es a los intelectuales que no le son afectos. ¿Ellos llevaron a México al atolladero actual? Dejo la inquietud a los lectores.
El COVID-19 ha pegado muy duro en México, más que en países comparables. Revisando hoy la bravuconería de AMLO al comienzo de la pandemia, su tendencia a no usar tapabocas hasta que se contagió, aquello luce bastante ridículo. Ignorar los problemas no los hace desaparecer, claro que no.
En fin, además de descarrilar el nuevo aeropuerto para Ciudad de México y trastear el proyecto a un lugar más incómodo, 45 km al norte en la base de Santa Lucía, la tal Cuarta Transformación se anuncia como un gran fracaso. Las elecciones del domingo 6 de junio no fueron una debacle para el presidente, pero sí limitaron sus mayorías, lo que ahora lo obliga a negociar cualquier cambio de fondo con sus opositores. Dicho de otro modo, ellos no necesitaban que el régimen colapsara, sino que moderara su dominio, como pasó. En apretada síntesis, el presidente se va para su casa en 2024, sí o sí, supone uno que a treparse por las paredes de frustración por dejar una obra de gobierno tan precaria e intrascendente, pues a partir de ese año mandará otra persona. ¿Alguno de sus delfines, Marcelo Ebrard o Claudia Sheinbaum? Puede que sí, puede que no. Por si acaso, recuerden el síndrome de Lenin Moreno, más probable con el primero que con la segunda.