¡LA AYUDA MILITAR!
Enrique
Prieto Silva
Domingo
22 de marzo de 2020
¿Requiere Venezuela en la actualidad de un gobierno militar
no militarista, que permita administrar la crisis que sufre el país, aplicando
la doctrina del “gobierno militar”, conforme a las pautas de la militaridad, la
polemología y la geopolítica, como se aprende en el estudio de la ciencia y el
arte militar?
Podríamos responder de plano, sin pensarlo ni divagar, ¡pero
no!, antes es necesario aleccionar a los promotores de esta propuesta, para
poder explayar las razones de las ciencias que mencionamos, que aunque pensemos
que no son ciencias porque no generan fenómenos siempre iguales, si entendemos
que para comprenderlas como disciplinas
hay que imbuirse
en muchas ciencias, que sí lo son y dan su fuente para comprenderlas como
tales.
Mucho se les mencionan, la política y la guerra, que
comprendámosla o no como ciencias, tenemos que regirnos por lo que se ha
aprendido de ellas: “la guerra es la continuación de la política por otros
medios” al bien decir de Clausewhiz; y podemos o no estar de acuerdo con ello,
pero la realidad en la historia nos ha demostrado que así ha ocurrido en su
transcurrir; la política bien conducida mantiene por buen camino las políticas
públicas, pero mal manejadas o manejadas con un solo interés partidista, como
es lo que ocurre en Venezuela, la guerra seria la solución, pero ella nunca ha
sido el camino, desde que apareció el estudio de la ciencia militar, que no es
otra que la de hacer la guerra para volver a la paz y retomar la política. ¡No
se concibe un Estado en paz, manteniéndose en guerra!
Con este entendido, apartándonos de la política partidista,
tomamos la política militar, que es la política más manipulada por los actores
en la administración del Estado y en los generadores de políticas públicas,
donde muchos opinan sin conocer los factores promotores de esas políticas, y
muchos, ni siquiera saben de su existencia; por eso hemos visto desde hace
algún tiempo a políticos y demagogos militaristas del cívico-militar, esbozando
babosadas y perogrulladas con un manido 187.11, que ni siquiera definen porque
no lo entienden.
Con esta pandemia, creadora de la peor crisis amenazante en
el planeta globalizado, surge la necesidad de aplicar medidas drásticas de
disciplina pública, cuando impera la ignorancia, agravada hoy en nuestro país
por causas que se conocen; y esta medidas no son otras que medidas
disciplinarias que solo puede imponer el poder político, mediante el uso de
unas fuerzas armadas disciplinadas, no politizadas
como lo son hoy con este mando militar, capaz de haber dado un grado militar al
presidente político del país, para que doblegue a la mayoría de los venezolanos
que lo adversan con las fuerzas de las armas y la amenaza de la fuerza para
quien se atreva a adversarlo.
Sin asumir posición de apoyo o respaldo a las acciones de la
Asamblea Nacional y del presidente encargado, creo que el apremio del momento
crítico llama a la reflexión y a la acción del mando militar en cabeza del
genera Vladimir Padrino, para que con sensatez de venezolano patriota tome las
acciones que crea conveniente para que se cumplan las propuesta del presidente
de la Asamblea Nacional Juan Guaidó, quien tiene un amplio respaldo
internacional, y que se centran en los siguiente pedimenteos incluidos en un
comunicado dirigido a la Fuerza Armada Nacional:
“…Sólo reconociendo la emergencia y con interlocución
internacional podemos evitar una tragedia superior. Es momento de ser
responsables, de dejar de lado la soberbia y permitir la entrada de la ayuda
que ha sido negada.
Por ello reitero la total disposición del Gobierno Encargado
para contribuir en la atención de esta crisis y evitar que entremos en una
catástrofe humanitaria. Podemos articular apoyos para brindar a la población
insumos médicos, alimentos, saneamiento de agua, asistencia hospitalaria y
otros.
Nuestro llamado claro y directo a la Fuerza Armada Nacional:
no hay más tiempo, deben habilitar puertos y aeropuertos para que el pueblo de
Venezuela, nuestros médicos y enfermeras y organismos de salud puedan recibir
lo que el Gobierno encargado y los organismos internacionales podemos
articular.
He autorizado e instruido tanto a la Comisión Presidencial
de Ayuda Humanitaria como a la Comisión Presidencial de Expertos de Salud, para
que realicen los contactos y gestiones que sean necesarios con la Fuera Armada
y cualquier organización que pueda mediar o facilitar para lograr este
cometido.
Fuerza Armada de Venezuela: dejen entrar la ayuda y
asistencia humanitaria y eviten una tragedia mayor que afectará a la
institución y familia militar para siempre.”