5 de octubre de 2012 13:41
¿MINISTRO DE LA
DEFENSA, QUIÉN DESARTICULA?
En estos días atrás el señor
ministro de la defensa con ocasión de la declaración del candidato del ala
democrática de anunciar al país que “tenía seleccionado su ministro de la
defensa y era un general activo”, violando flagrantemente la constitución y
abrogándose una calidad de vocero político que no tiene, manifestó su
desacuerdo opinando lo siguiente; "…no creo que
haya general activo, que se preste -en el supuesto negado, por supuesto- a
desarticular la fuerza armada…¿cómo va a decir que va a nombrar un general
activo cuando en su plan de gobierno está desarticulando a las Fuerzas
Armadas?".
Bueno ministro, en primer
lugar hay dos candidatos, uno que representa al pasado como lo es Hugo Chávez Frías y otro que nos
ofrece un futuro promisor, sin odios,
con transparencia, sin ataduras con el
pasado; pero resulta que el único candidato que en sus alocuciones se ha
dirigido a los militares en general ha sido el candidato Henrrique
Capriles Radonski del ala democrática,
para ofrecernos justicia social y volver de nuevo a la meritocracia,
bajo el
concepto de que el militar para cumplir excelentemente con su misión
primero
debe tener buenos sueldos y garantizada la seguridad social de él y su
familia.
Hecho éste que para el actual presaliente nunca fue importante porque
según su
criterio no importa que los militares estén mal pagados, no importa que
tengan
que comprar los uniformes y calzados, no importa que no haya apresto
operacional, no importa que la cobertura de seguros horizonte sea
pirrica
(20.000.00 bsf), no importa que la prima de antigüedad sea de dos (2)
bolívares
fuertes, no importa que haya exclusión en el pago de otras asignaciones,
no
importa que los militares no tengan vivienda propia, no importa que no
haya
vivienda en guarnición, no importa que los militares retirados se les
niege el pago del bono de alimentación que cobraron durante su
permanencia en la misma, no importa que los militares retirados y
familiares
con derechos no cobren el bono recreacional, no importa que no haya
atención en
los hospitales militares, en resumen no importa que la seguridad social
no
funcione, a este gobierno solo le importa que su comandante en jefe se
perpetúe
en el poder, solo importa él y su comunismo del siglo.
Presaliente, sabe usted quien
desarticuló a las fuerzas armadas; lo hizo usted, que se formó en ellas; pero
las traicionó cuando cobardemente quiso dar un golpe de estado, erigiéndose en
arbitro de la política, queriendo quitar y poner presidente, siendo su único
mérito político haberse hecho responsable de más de cien muertos ocurridos
durante esa intentona, que de paso fue usted el único que no logró su objetivo
militar. Fue usted precisamente quien
desarticuló y desprestigió a las fuerzas armadas, primero politizándola y
desviándola de su misión constitucional, cuando al principio las involucró en
aquel famoso Plan Bolívar 2000 que terminó solo en corrupción enriqueciendo a
unos cuantos, continuó su desarticulación poniendo a los militares de
diferentes jerarquía en cargos ministeriales y después para colmo y vergüenza
las puso a vender verduras, carne y
pollo en los mercados; quién desarticula qué y a quién? Aquel que quiere rescatar el
prestigio, la disciplina, la misión y la decencia de la fuerza armada o usted que
solo la uso para infiltrarse con un proyecto comunista “mal llamado socialismo
del siglo XXI”. En otro sentido, se dedicó a comprar armas como quien va al
mercado a comprar verduras frescas, sin previos estudios u opiniones de los expertos,
no acepta recomendaciones, solo vale su criterio, y así ha dotado a la fuerza
armada de chatarra inoperativa.
Durante estos últimos catorce
años, por diferentes canales se le han hecho llegar cualquier cantidad de
proyectos de Ley de Seguridad Social de la fuerza armada y usted solo las engavetó, cualquier iniciativa planteada que
mejorara las condiciones sociales del personal militar fueron tratadas con su
desprecio; porque usted odia a las fuerzas armada donde se formó, creo cuerpos
de milicianos, primero comenzó con la tal reserva y luego con las milicias;
por qué crea cuerpos paralelos a la fuerza
armada, será porque en verdad usted pretendía eliminar a la fuerza armada
profesional para consolidar su proyecto comunista, solo que no lo logró y no lo
pudo hacerlo porque nuestra institución esta integrada por hombres
profesionales y que fueron bien formados, primero porque vienen de hogares
humildes donde recibieron buenos principios y luego por esa formación férrea,
disciplinada, donde se nos inculcaba los valores patrios y la admiración por
nuestros libertadores. Estas fuerzas armadas son herederas de mucho honor, son
la continuación de aquellas que pelearon para darnos la independencia, es la
heredera de aquellos hombres que en los años sesenta y setenta se enfrentaron a
las guerrillas castrocomunista y la derrotaron política y militarmente, para
que hoy día disfrutáramos de la
democracia.
A la fuerza armada solo la desarticula la
politización, la mediocridad, el jalabolismo, la indisciplina, el revanchismo,
el desmerito, la desprofesionalización, el mal empleo, la penetración del
narcotráfico, corrupción, la exclusión y las injusticias; pero sobre todo la
presencia de militares cubanos dando
ordenes en los cuarteles, la desarticulación empieza con las listas como la de
Tascón, elaborada en los componentes donde se indica los nombres y
apellidos de militares que no pueden ingresar a ninguna instalación militar por
no adherirse al proyecto castrocomunista que usted representa, otro elemento
que desarticula a la fuerza armada es gritar consignas como “Patria, Socialismo
o muerte”. Entonces señor ministro; responda: quién desarticula a quién?
Artemio Boada Díaz
Coronel GN
5oct12
"Nuestra arma es el voto y la defensa es la estrategia, acude a votar el 7 de octubre"
CNB-Artículo 330. “Los o las
integrantes de la Fuerza
Armada Nacional en situación de actividad tienen derecho al
sufragio de conformidad con la ley, sin que les esté permitido optar a cargo de
elección popular, ni participar en actos de propaganda, militancia o
proselitismo político”.
IMAGEN SUPERIOR: El Impulso