El error descomunal de los cubanos
LUIS JOSÉ SEMPRUM
| EL UNIVERSAL
miércoles 28 de agosto de 2013 12:00 AM
Pese a la vasta experiencia
que poseen los cubanos, debido a su larga carrera expansionista en
América Latina y en el continente africano, recientemente cometieron un
error garrafal, un increíble error de principiantes.
Ante el trágico final que le esperaba a Chávez (del cual ellos tienen gran responsabilidad), entraron en desesperación por buscar rápidamente un sustituto que les permitiese seguir controlando los recursos venezolanos, y así garantizar la subsistencia del régimen cubano.
Para este propósito requerían a una persona servil y obediente; alguien que ya hubiese demostrado lealtad a sus intereses; y ese individuo indudablemente era Nicolás Maduro. En este sentido, resulta revelador el testimonio del panameño Ricardo Rentería Vanegas, quien durante dos años compartió habitación con Maduro en La Habana, entre 1986 y 1987, cuando ambos se formaron en un instituto cubano
Ante el trágico final que le esperaba a Chávez (del cual ellos tienen gran responsabilidad), entraron en desesperación por buscar rápidamente un sustituto que les permitiese seguir controlando los recursos venezolanos, y así garantizar la subsistencia del régimen cubano.
Para este propósito requerían a una persona servil y obediente; alguien que ya hubiese demostrado lealtad a sus intereses; y ese individuo indudablemente era Nicolás Maduro. En este sentido, resulta revelador el testimonio del panameño Ricardo Rentería Vanegas, quien durante dos años compartió habitación con Maduro en La Habana, entre 1986 y 1987, cuando ambos se formaron en un instituto cubano
El error descomunal de los cubanos fue no percatarse que su candidato era colombiano, aunque supuestamente haya nacido en Caracas. Nicolás Maduro es colombiano porque su madre es colombiana; y por tal motivo no puede ejercer la Presidencia de Venezuela, puesto que el artículo 41 de nuestra Constitución prohíbe expresamente al Jefe de Estado tener doble nacionalidad.
Este error de novatos, cometido inexplicablemente por los cubanos, nos abre la posibilidad de buscar una solución pacífica y constitucional a la crisis nacional; lograr un cambio de gobierno este mismo año, y liberarnos definitivamente de la dominación cubana.
Ante semejante oportunidad histórica, todos los sectores del país, incluyendo a los chavistas conscientes, deben emprender de inmediato un diálogo nacional y alcanzar un acuerdo razonable, que permita recuperar la independencia y la democracia venezolana.
FUENTE: El Universal
IMAGEN: Cortesía: Diario de Caracas.