Tenemos la sospecha
de que nuestros mensajes --para algunos, probablemente para muchos-- están desubicados en el tiempo y que
el inconsciente nos arrastra hacia el pasado, en consonancia con la experiencia
vivida. En una oportunidad dijimos que la unidad
posible no era la unidad perfecta y solicitábamos una
multiplicación de la MUD
en tantas mesas como fuera exigible en orden a las características de la
sociedad civil en pleno. Hablábamos de horizontalizar la acción, por contrario
imperio al verticalismo de los partidos; de la necesidad de una conmoción
nacional, de un estremecimiento inaudito, de la promoción de una sorprendente
fuerza masiva, superior a la de la marcha del 11 de Abril del 2002, como para
arrinconar, inerme, a los ductores del ilegítimo y tramposo régimen que nos
oprime. Porque estamos convencidos de que “por las buenas” no lograremos
superar la trampa.
Luego dijimos: las primarias son secundarias y nos
propusimos a desarrollar el tema de la denuncia, como agenda alternativa,
distinta a la del oficialismo, persuadidos de que seguir la ruta por ellos
trazada, nos llevaría, otra vez, a la trampa
y seguiríamos perdiendo la “guerra”. Finalmente dimos en el blanco –según
nuestra opinión-- al señalar que el CNE
era un consejo desaconsejable y precisar que no podríamos embriagarnos de
pacíficas vías electorales, si no obligábamos al régimen a permitir la
sustitución de los Rectores del actual tribunal de elecciones y cambiar
completamente las reglas del juego, para permitir una contienda civilizada y
dejar al soberano decidir con transparencia su destino.
Muchos nos han dicho
que nos equivocamos cuando basamos nuestra apreciación de la trampa, en un fraude presuntamente
organizado, fraguado, cometido por el régimen en ocasión al Referendum
Revocatorio del 2004. “¡Que no hubo fraude!”, nos dicen, y justifican su criterio en múltiples informes
de autorizados equipos de investigación que así lo demuestran, contrariando no
sólo nuestra opinión, sino la de los millones de venezolanos que se sienten defraudados por la trampa continuada del
régimen. Los informes referidos dicen, por ejemplo, que el salto de la configuración
del REP para la fecha (Agosto del 2004) cuando, sorpresivamente, dos millones de “nuevos” venezolanos se acordaron de que debían
inscribirse para votar, corresponde a jóvenes
y mayores de 80 años rezagados, (¡re-za-ga-dos!)…..responsabilizados
ahora, desde ese momento, de su obligación de participar en esa y en cualquier otra de las elecciones
convocadas por el Poder Electoral. ¿Venezolanos arrepentidos, quienes entonces
aparecieron votando por el socialismo?
Y luego nos explican
que la cuantiosa inversión en las máquinas y la
tecnología de SMARMATIC y de las CAPTAHUELLAS se justificaba por el deseo, la
voluntad del régimen, de dar mayor transparencia a la expresión del soberano,
dada la importancia del evento para la historia de la República. Es decir, según esta
justificación, el anterior sistema (INDRA, células fotoeléctricas) --el
cual, por cierto, permitió la elección
de Chávez el 98 y su reelección el 2000--
no garantizaba suficientemente la intención fidedigna del voto del
elector y su cualidad para su participación en la importante cita, convocada
para decir SI o decir NO al trance revocatorio, inmediata y caprichosamente transformado en ratificatorio.
¡Vaya ironía!.
¿Cuál era esa
necesidad imperiosa de “meter” en el REP a los “rezagados” y de adquirir todo
un nuevo sistema de votación, costosísimo y más bien de dudosa idoneidad, a más
de revisar una por una, con lupa y meticuloso criterio excluyente, las firmas
de los solicitantes del Referendum Revocatorio, --recurso constitucional único:
derecho a revocar por parte de los mismos votantes que eligieron a un
funcionario de la importancia de un Jefe de Gobierno-- si no hubiera sido por la terca y tramposa disposición del régimen de decirles que NO a los que dijeran que SI?
Porque al Presidente
(revocado desde el 2004) lo habían electo, en el 98, Tres Millones Seiscientos
Mil venezolanos y en el 2000 lo habían reelecto Tres Millones Setecientos Mil
votantes, por lo cual, de acuerdo a lo dispuesto por el Artículo 72, de la Sección Segunda , del Capítulo
IV de la Constitución
Nacional de la República Bolivariana
de Venezuela, con tal de que “igual o mayor
número de electores decidiere, luego de adecuadamente
solicitado, a favor de la revocatoria
de su mandato, se procedería
al desconocimiento de su autoridad
y a la convocatoria inmediata de un proceso
emergente para sustituirlo”. Pero
no se hizo así, (¡….casi Cuatro Millones le pidieron que se fuera, sin
contar los “inhabilitados” por las firmas planas y los que se abstuvieron,
otros Cuatro Millones.....!) sino que se inventó dar carácter Plebiscitario al evento y se utilizó al
efecto la conducta servil de los “honorables”
magistrados del TSJ, para reformar el texto constitucional y contrariar la
intención del constituyente, transformando el carácter intrínseco del derecho del soberano a revocar y, más bien, colocando al
gobierno en alevosas condiciones para ganarle al pueblo, precisamente, de modo
y manera imperiosa de configurar la trampa en la cual, desde entonces,
vivimos.
Desde ese momento “cargamos”
con un REP y un Sistema Electoral “inauditable”
y aún cuando se han dado circunstancias extrañas, en el ámbito comicial
–las elecciones parlamentarias del 2005; la reforma constitucional del 2007 y
el mismo proceso de septiembre del año pasado— que señalaron al gobierno perdiendo consultas,
para nada éste
cedió en su voluntad de “atornillarse” monárquica y autocráticamente,
por hoy y para siempre, desafiando las más elementales reglas del Estado de
Derecho y de la Democracia ,
bajo un supuesto y falso respeto al ciudadano.
Lo repetimos una vez
más, a riesgo de que nuestras palabras puedan ser interpretadas como un llamado
inconstitucional a la rebelión: si no sustituimos al actual Rectorado del
CNE, para procurar su integración equilibrada, su justa cualidad técnica y profesional no parcializada,
la limpieza de su “funcionariado” y
la “sinceración” del REP, así como la revisión de todas las reglas estatutarias acordadas después del trance del 2004, tendremos
“la guerra” perdida de antemano.
El 2007 el pueblo le
dijo que no a la reforma constitucional, pero el Presidente reformó la
Constitución y se burló del soberano. El 26 de
septiembre del 2010, el 52% de los
votantes procuramos elegir a una Asamblea representativa de nuestra voluntad y
el CNE se burló de nosotros y
prefirió la otra voluntad, la del derrotado 48% para lograr casi las dos
terceras partes de la integración del Cuerpo Legislativo con diputados del
Gobierno.
¿Hay o no hay trampa, en el ejercicio continuado de
las consultas al pueblo? ¿Seguiremos
permitiendo la prolongación de esa trampa
y correremos, irresponsablemente, el riesgo de ser nuevamente burlados por el revocado de turno en
diciembre del 2012? ¿Podremos escoger con toda honestidad y pacíficamente, en
primarias o en secundarias, un candidato que nos interprete, que entienda los
sentimientos y aspiraciones de las grandes mayorías nacionales y lanzarnos con ese
candidato a una contienda civilizada, para oponernos a la opción de la monarquía autocrática gobernante y esperar con paciencia franciscana que se
nos reconozca una victoria, sin que ni siquiera, por pírrica que fuere, nos la permita el régimen? ¿Somos ingenuos o nos
queremos engañar? ¿Cómo hacer para que los millones de venezolanos que se vienen
absteniendo, fundamentalmente porque no creen en el sistema electoral y porque piensan, lógicamente, que su
voluntad no será respetada, terminen participando y votando contra el
socialismo trasnochado del actual régimen? ¿Aceptando como está al árbitro de la trampa, el CNE y su REP?
¿Qué nos pasa? ¿Conspiramos
todos contra la verdad, falseamos la historia y le cerramos las puertas al
futuro de esta Venezuela nuestra, a la que ya parece que no queremos?. Respondámonos con seriedad: somos mayoría…….pero tenemos que demostrarlo. Hay que desmontar la trampa y ganar de inmediato “la guerra” a los actuales dueños del Poder.
Tenemos que vencer. Quince Millones de venezolanos nos observan. América y
el mundo esperan coherencia de
nosotros. La humanidad nos reclama ser dignos de la justicia y de la libertad. ¡Recuperemos la democracia ya o nos hundiremos
en la tiranía! Una vez más, llegó la
hora de las grandes decisiones. No esperemos que concluya el último minuto de
esta hora crucial, para tomar oportunamente la decisión que más nos conviene. No
sigamos engañándonos. No seamos ignorantes, ni tontos ni cobardes. ¡Un paso
al frente…. y a la
carga!
Remisión y comentario: Vicente Zaccaro
Lean por favor lo que Rafael Grooscors tiene que decirnos con respecto al tema del FRAUDE ELECTORAL...
Saludos cordiales
Vicente Zaccaro
¿Qué nos pasa? ¿Conspiramos todos contra la verdad, falseamos la historia y le cerramos las puertas al futuro de esta Venezuela nuestra, a la que ya parece que no queremos?. Respondámonos con seriedad: somos mayoría…….pero tenemos quedemostrarlo. Hay que desmontar la trampa y ganar de inmediato “la guerra” a los actuales dueños del Poder. Tenemos que vencer. Quince Millones de venezolanos nos observan. América y el mundo esperan coherencia de nosotros. La humanidad nos reclama ser dignos de la justicia y de la libertad. ¡Recuperemos la democracia ya o noshundiremos en la tiranía! Una vez más, llegó la hora de las grandes decisiones. No esperemos que concluya el último minuto de esta hora crucial, para tomar oportunamente la decisión que más nos conviene. No sigamos engañándonos. No seamos ignorantes, ni tontos ni cobardes. ¡Un paso al frente…. y a la carga!
Rafael Grooscors
Agradeciendo comentarios y esperando su solidaridad con el planteamiento. Gracias,