14 de Septiembre del 2010
Ciudadano:
Mayor General.
Luís Alfredo Motta Domínguez
Comandante General de la Guardia Nacional.
El
28 de septiembre de 1963, en el cobarde asalto al tren turístico de El
Encanto, fueron masacrados cinco guardias nacionales y gravemente
heridos dos niños y ocho mujeres. El hecho produjo un estallido de
indignación nacional. La planificación y responsabilidad de este acto
terrorista fue del “líder de las guerrillas” Guillermo García Ponce,
dirigente del Partido Comunista de Venezuela, cuyos restos hoy son
escoltados por Guardias Nacionales en la Asamblea Nacional.
Pocas dudas caben ya acerca de la mediocridad reinante actualmente en la conducción de nuestra querida Guardia Nacional que no requería llamarse “Bolivariana”
para representar el más puro ideario del Libertador. Es lamentable
cuando se tributan honores y se otorga la Orden del Libertador a quien
masacró a más de un centenar de guardias nacionales, soldados e infantes de marina, así como casi doscientos policías
de la manera más vil. Es carecer de dignidad institucional y prueba del
radicalismo antipatriótico de un puñado de arribistas que perdieron la
conciencia histórica y que deshonran a la institución que mantenía con
orgullo el lema de
“El honor es su divisa”.
¿Qué
ha pasado? A esta pregunta se responde contestando que nuestra Guardia
Nacional temporalmente ha cambiado de mano y que sus conductores no son
ya jefes que sienten y viven la satisfacción de ser
“Guardias Nacionales”. Guardianes de nuestra soberanía empeñada a la
Cuba comunista de Fidel Castro, el mismo que alentó el asalto al “Tren
del Encanto”. Sólo un grupo de oportunistas se pueden olvidar de un
hecho que marcó la historia de nuestra Guardia Nacional. La actuación
actual en la conducción de la Guardia, induciría a un silencio
despreciativo o mantenerse al margen de la realidad. Pero si hay
conciencia de lo que fue la Guardia Nacional y de lo que ahora es por fortuna una mínima minoría
no podemos quedarnos callados. El tributar honores al asesino de cinco
guardias nacionales es un hecho que se debe despreciar y no olvidar.
Llegará el día cuando veamos que la Guardia Nacional retomará con
renovados bríos su lema “El honor es su divisa”.
Esta carta, es una reflexión sobre un momento en el que quiero advertir ojala tenga el valor de leerla ante el cuerpo de generales para que no se llamen a engaño
de la orientación castro-comunista que se le quiere imponer, a la
fuerza. En este momento, cuando se ha reiniciado la radicalidad que
produjo el asalto al tren de El Encanto y la muerte de guardias
nacionales, es oportuno levantar la voz para rechazar el estado de
degradación a la que se somete a una institución que como la Guardia
Nacional siempre se desempeñó bajo los principios de la rectitud y el
cumplimiento del deber patrio.
Recuerde usted, actual Comandante de la Guardia Nacional, que
su actitud sumisa ante el acto impropio de rendirle honores a quien
masacró a guardias nacionales, choca con la mayoría de quienes, en el
seno mismo de la institución, reprochan su mando y conducción.
Rafael Damiani Bustillos
General de la Guardia Nacional
Remisión del Texto: Oscar José Márquez
IMAGEN SUPERIOR: Guardia Nacional "Bolivariana"