Uno y otro socialismo en torno a Maduro
Enrique Meléndez
La reacción de Daniel Ortega, al llamar arrastrados a Lula Da Silva y Gustavo Petro, viene a marcar una diferencia entre el socialismo dogmático, burocrático; sobre todo, soviético, hoy ruso, y el socialismo democrático, propiciado en un principio por François Miterrand (Francia) y Felipe González (España), y donde se acuñó el término Eurocomunismo. Aquí en Venezuela Teodoro Petkoff desenmascaraba esa aberración, que significaba dicho socialismo, a partir de una crítica que se permite hacer de la invasión, que propició la Unión Soviética a la antigua Checoeslovaquia, que daba muestra hacia finales de la década de 1960 de salirse de la entonces “cortina de hierro”, compuesta por dicha Unión Soviética y toda Europa del Este; órbita que le había quedado a Stalin, luego del reparto del mundo, que se produce finalizada la II Guerra Mundial, entre el susodicho, Roosevelt y Churchill; es decir, la órbita soviética. En ese sentido Petkoff, entonces dirigente del Partido Comunista de Venezuela, se destacaba como un teórico político; calificado por Leonid Brezhnev, como reformista de la doctrina marxista (Dictadura del Proletariado), como se le decía entonces a la gente, que se le permitía hacer críticas a lo que se decidía en el Soviet Supremo; cuando Petkoff hablaba de un socialismo democrático. No es extraño que en el medio venezolano se dé un pensamiento de avanzada en el ámbito político; que ya lo había observado Humboldt, cuando estuvo de visita en el siglo XIX en nuestros países, y de donde concluyó que, mientras México tenía genio para las letras y Bogotá para la filosofía, Caracas lo tenía para la política. El Libertador fue un pensador político; lo que lo demuestra con el Manifiesto de Cartagena y la Carta de Jamaica como primeras obras; como lo había sido Miranda. Quien le hace conocer Miranda a Chávez es Ricardo Lagos, en una visita que éste hace a Chile, y le muestra la biblioteca, en la que está recogida de una manera especial, toda la obra de Miranda; tomando en cuenta que Miranda fue tutor de O´Higgins, libertador de Chile, con el perdón de la digresión. En ese sentido, Petkoff venía a recoger esa tradición, que estuvo presente en los escritores positivistas, en especial, en Laureano Vallenilla Lanz, que sería el más leído por la brillantez de su prosa; además de Rómulo Betancourt; cuyo libro Venezuela, Política y Petróleo influyó mucho en esa generación de Petkoff y de aquellos que se van a separar de AD, para conformar el Movimiento de Izquierda Revolucionaria.
Esas experiencias de socialismo democrático de Miterrand y González fueron exitosas, a pesar de que el entonces presidente francés no las tuvo fácil en un comienzo; tanto que se vio en la necesidad de devaluar la moneda. Recuerdo que González en una conferencia, que pronunció en una de sus visitas a Caracas, dijo que lo primero que le aseguró a Henry Kissinger, siendo éste secretario de Estado de EEUU, con ocasión de la primera entrevista, era que iba respetar la propiedad privada; que por aquí comienza a demostrar los principios democráticos, que manifiesta una persona. Es decir, por propiciar un régimen liberal y constitucional, tal cual se han erigido los Estados modernos; empezando por el nuestro, que arrancó en 1811. Como me dijo en una ocasión, en el marco de una entrevista, el historiador Germán Carrera Damas: nosotros hemos sido una sola República. ¿Con interrupciones? En efecto, mientras formó parte de la Gran Colombia. ¿Con aberraciones? En efecto, cuando se le colocó el cognomento de República Bolivariana. Igual procedieron Lula Da Silva en Brasil, Michelle Bachelet en Chile y hasta Evo Morales en Bolivia, es decir, respetaron la propiedad privada, y el estado de derecho.
He allí una marcada diferencia con respecto al socialismo dogmático, conocido también como socialismo real; pues eso es lo que aniquila al llegar al poder; mientras instala un totalitarismo sobre la base de un terrorismo de Estado. Razón por la que Lula y Petro, sobre todo, se ven obligados a tener que adoptar esa línea, de solicitarle la publicación de las actas a Nicolás Maduro, que justifiquen su victoria electoral, para poder reconocer su gobierno, de lo contrario estarían avalando un país sin un estado de derecho, que no se lo perdonaría la oposición de sus respectivos países. Hay dos agraviantes presentes en esta circunstancia: la oposición tiene las pruebas incontrovertibles del triunfo de Edmundo González Urrutia; la no publicación de las actas, por parte de la opción, que se dice ganadora, que fundamente dicho triunfo. Pero estalló por la tapa de la barriga Ortega y entonces comenzó a lanzar improperios contra Lula y Petro el dictador nicaragüense. Claro, Ortega le reclama a Lula y Petro; porque, como diría Chávez, son caimanes del mismo pozo; si tomamos en cuenta que las posturas que ha adoptado Gabriel Boric en Chile, ya hablan de otro socialismo. Boric se ha permitido decirle a Maduro que es un violador de los derechos humanos en su cara; lo que nunca se le ha visto tanto al brasileño, como al colombiano. Desde un principio Boric reconoció el triunfo de González Urrutia, y desconoció la sentencia, emanada de la Sala Electoral del TSJ, que avala el triunfo de Nicolás Maduro; contraviniendo, en ese sentido, la línea del Partido Comunista Chileno, que lo llevó al poder, y donde figuran en su gabinete varios ministros, dirigentes de dicha organización marxista, muy identificada con La Habana, y la que reconoce el triunfo de Maduro.
El propio López Obrador, que era el más guabinoso, también terminó pidiéndole la publicación de las actas, de marras, a Maduro; salvo el eje del mal representado por Rusia, Cuba; la España de Rodríguez Zapatero, que no la de Felipe González, China, además de Nicaragua, y de cuyo gobierno se ha copiado Maduro en su proceder a la manera de Jalisco: si no gano, arrebato. Es aquí donde se observa que el bárbaro se burla de su sociedad; razón por la que no le interesan los principios del honor.
Enrique Meléndez
(X) @emelenedezo
IMAGEN SUPERIOR: Daniel Ortega ataca a Lula y Petro y ofrece "combatientes sandinistas" a Maduro, por cortesía de Cooperativa.cl