La absurda cosificación del peo
Puede abrir Starbucks en San Fernando de Apure y en Tinaquillo, tiendas Dolce y Óscar de la renta en la Vega o en Ocumare del Tuy. Eso no es señal de mejoría económica, tampoco los próceres bajo luces navideñas, y quién sostenga eso necesita con urgencia cambiarse el pañal mental que le viene goteando. Tenemos torturados y presos por hablar de democracia, menos del 5% de los bachilleres supera los procesos de ingreso a las universidades, las cuales también han tenido que bajar los estándares. Un profesor debe ser alimentado por sus alumnos y un ingeniero, médico, o cualquier profesional debe salir de su país para poder tener calidad de vida. Y empieza el debate ¿Que es calidad de vida? Definitivamente no es sentirse opulento por comprarse un café en una franquicia que en países normales no representa nada más allá de lo que es; "una tienda de café y ponqué" en donde hasta el que pide limosnas puede desayunar con lo que colecta en una hora.
El régimen es quirúrgicamente preciso, la población salta tan alto o tan bajo con sólo tronar sus dedos.
La Neo dicotomía ahora es entre los que se fueron y los que se quedaron.¿Cómo permitimos que eso pasara? La discusión, el foco, el motivo de debates y luchas tiene que seguir siendo el genocidio, la violación de derechos humanos, la quiebra de un país. ¡Ah! Que hay gente que está haciendo dinero sin ser cómplices de la dictadura, pues bien, conozco a muchos, y como casi todos tienen dos dedos de frente también viven preocupados por la educación de sus hijos, por la sociedad hostil de supervivencia donde están sorteando peligros y carencias aún teniendo grandes ingresos. ¿Hablamos de la salud pública y privada? ¿De los servicios básicos? ¿De los organismos de seguridad? ¿O de los pranes y sus pandillas? ¿Mejor de la justicia? También podemos desarrollar un constructo social de como la cultura está mutando y el mensaje lapidario que envía es; "o la haces o te la hacen".
Y por Dios, estás letras no son para señalar a los que están en Venezuela y decirles cuan jodidos están, créanme que yo deseo estar en Maracay todos los días, lo que quiero es que empecemos a aceptar las realidades, todos deseamos que Venezuela sane y sea un país Habitable pero un café descafeinado con leche de soya a 10$ o un Ferrari en las Mercedes no hace menos pesadilla lo que gran parte (enorme parte) de la población vive, luces navideñas no pueden iluminar la oscuridad social que se vive, pan y circo no desaparece a los cientos que están en cárceles por querer una Venezuela real, esa venta ficticia de un país "arreglado" no mitiga lo que todos (hasta enchufados) en sus adentros se debaten ¿Hasta donde aguantaré? ¿Cuando será mi turno de irme?.
Celebraré de pie cuando se anuncié la apertura de núcleos de las mejores universidades del mundo en Aragua, Zulia y Anzoátegui, cuando se inauguren centros de oncología de primera línea, cuando la seguridad social sea digna, o cuando nuestros bachilleres puedan aprobar los exámenes de ingreso a las universidades, las cuales también deberían tener presupuesto e instalaciones donde formar profesionales con capacidad y valores éticos. Celebraré, lo haré, volveré a mi país, lo haré, se que así será, pero no porque empresarios vean oportunidad de negocio o narcos laven su dinero abriendo franquicias pendejas. Las cuales podrán ser también expropiadas o arrasadas en cualquier soplo intestinal de los dictadores o de las bandas de crimen organizado.
Me despido por este año de la redacción y la opinología. Feliz Navidad.
Eduardo Figueroa Marchena
REMISIÓN:
Buen día mi Coronel, le deseo una feliz navidad y un año nuevo lleno de libertad, con una república sana y donde tengamos la salud para ver coronados nuestros anhelos patrios. Le hago envío de mi artículo para que de ser posible pueda publicarlo en su blog. Reciba un triple abrazo fraternal. Atte. Eduardo Figueroa Marchena.
Date: mié, 22 dic 2021 a la(s) 10:58
Msc. Participación ciudadana y psicología social, columnista @TheFreedomPost @Eduardoeam (Twitter) @Eduardo_jfm (Instagram)