Agosto 2016:
¿Nuevo gobierno en Venezuela?
Por: Álex Vallenilla
Diosdado Cabello tiene razón cuando dice que este año no habrá referendo revocatorio,
asegura Álex Vallenilla en el siguiente artículo de opinión.
6 junio, 2016 Por Álex Vallenilla.
Mientras Maduro y todo el PSUV, perdieron tiempo en asuntos políticos, violando toda norma legal, usando el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), la Asamblea Nacional (AN), dominada por la Mesa de la Unidad (MUD) ha sabido llevar al terreno civilista y político, al contrincante que siempre se ha crecido en el terreno de la violencia, la represión y la confrontación cuerpo a cuerpo: Maduro ha perdido un tiempo precioso, ocupado en ver como opaca a la AN, ésta se dedicó a implementar leyes, que no resuelven el fondo de la crisis económica y política, pero se pueden considerar, han sido unos verdaderos “trapos blancos” embestidos por el PSUV, que han hecho que el error de haber implementado al TSJ como punta de lanza, el régimen terminara hundido, en popularidad, con un pueblo “arrecho” porque no tiene comida, medicinas, salud, luz, agua ni seguridad ciudadana, con la comunidad internacional en contra totalmente y con las autoridades financieras y antidrogas de EEUU, esperando pacientes el momento de hacer su parte.
Los reportes son que las plantas procesadoras de harinas, de maíz y de trigo, están paralizadas, las de azúcar, las de bebidas, y las de alimentos para animales. No se esperan nuevos cargamentos de alimentos ni materia prima para los próximos dos meses. Los CLAP, remedo de los CDR cubanos, no han recibido los rubros prometidos para las bolsas de comida y los pocos que han podido tenerlos, más de la mitad, terminan desarmando las bolsas y revendiendo los productos, la corrupción indetenible con el chavofascismo. Hay un detalle interesante: el régimen ha dado la orden de acelerar las vacaciones escolares, para el 15 de junio, en las reuniones de las zonas educativas, el argumento es la crisis eléctrica, pero se filtra la verdadera razón, se espera que en al menos tres semanas, no haya comida en el país y las principales ciudades queden totalmente desabastecidas, incluyendo Caracas, lo que explica que en sustitución de los carbohidratos, en la capital, un kilogramo de yuca ha llegado a costar 1.000 bolívares. Maduro no ha podido encontrar nuevos préstamos que le hubiesen ayudado a evitar este desastre, porque el riesgo país es enorme y los inversores temen que el conflicto escale en medio de la diatriba política y ahora jurídica tras los exabruptos del TSJ. Eso se lo debe Maduro a Diosdado, autor del TSJ-Chimbo. La AN, en la voz del diputado Henry Ramos Allup hizo lo propio, le advirtió a países, banqueros e inversores, que todo negocio que hagan con el gobierno, y no tenga la aprobación del Parlamento, serán nulos de toda nulidad, préstamos, inversiones y demás no serían reconocidos ni con el actual régimen y no con uno nuevo, porque se estaría actuando fuera de las leyes y la AN goza de legitimidad y reconocimiento en el mundo.
La situación de hambruna total ya ha sido evaluada. La experiencia cubana dicta el mandato de que si se producen las pobladas en búsqueda de alimentos, se reprima duramente. El régimen apuesta a que puede controlar la hambruna en las calles, con represión dura. La población saldrá una y otra vez y una muestra es que en lo que va de 2016, los saqueos, conatos y revueltas en las calles contra automercados públicos y privados y camiones en carreteras, superan todas las de 2015, y en mayo hay la mayor cantidad, 45% sólo en este mes, esto quiere decir que la revuelta por hambre, viene creciendo, se ha vuelto diaria y se da en todo el país. Llegado el momento en que las calles queden copadas por hambrientos, la GNB y PNB serán rebasadas por la ira colectiva. En ese momento es que el régimen, usará la última carta: la represión, pero con las armas de los militares. Maduro se arriesgará a implementar el último bastión que tiene: La FAN.
Los cubanos, el FFM, y algunos militares maduristas, apuestan a que la FAN disparará contra el pueblo y que con masacre la gente retroceda y vuelva a sus casas. Vista la experiencia del pasado 6D, día en que la gran mayoría de la oficialidad no apoyó que desde el PSUV se desconocieran los resultados electorales en las elecciones parlamentarias, todo indica que tampoco saldrán a disparar al pueblo, ello implica desobedecer el mandato de Maduro y entrar en la insubordinación, lo que puede repercutir en un desconocimiento de su “autoridad”, derivando en un golpe militar, huida del mandatario o sucesos que lo pongan fuera del cargo, porque las circunstancias así lo obligarían. Si la FAN dispara al pueblo, se entra en escabrosos terrenos de una corta guerra civil en el país, tema para otro artículo.
Lo anterior conlleva a una situación de implementación de una junta de gobierno, conformada por diversos factores, que con la presión y participación internacional, debe aceptar la ayuda humanitaria y tendría que realizar elecciones presidenciales lo más pronto posible, máximo mes y medio, lo que permite prever, que hay probabilidades que en Venezuela exista un nuevo gobierno entre agosto y septiembre de este año. Si los eventos avanzan según aparecen en el mapa situacional presentado, un nuevo gobierno, legitimado, recibiría un rescate financiero internacional procedente de los entes multilaterales, gestionado por Washington, para cubrir pagos de deuda, importar alimentos y comenzar a reordenar el país, en un proceso de reconstrucción.
Maduro tuvo la oportunidad de renunciar, pero sometido por Castro y el sector corrupto del PSUV, ha preferido llevar esto hasta sus últimas consecuencias, el cálculo de los cubanos, ha sido malo, aspiran que el venezolano se resigne a la hambruna, para ellos seguir saqueando a Venezuela, así tengan que ordenar someter a balas al pueblo. Obama, que pronto dejará la presidencia de EEUU, y que ha congelado las negociaciones con Cuba, hasta 2017, sabe que el colapso venezolano, es una oportunidad para terminar de torcer el brazo a Castro y la única vía de que el chavofascismo salga del poder autodestruyéndose, tal como viene ocurriendo, ya que con votos no quieren permitirlo, puesto que saben que serán arrasados electoralmente. En ese transitar hacia el abismo, la AN, ha sabido aguantar los embates de un régimen en decadencia, moribundo en todos los aspectos posibles, siendo esa institución, la única interlocutora ante el mundo, con legitimidad para protagonizar, los eventos de transición próximos a ocurrir. Este año las probabilidades de que haya nuevo presidente, son muy altas. Del tamaño de la inflación que devora al régimen de Maduro.