Cristina De Toro
"Señor Presidente Hugo Chávez:
Desde el día de su entrevista con la periodista Vicky Dávila, he querido comunicarme con usted para, respetuosamente (el significado de esta palabra lo puede averiguar en cualquier diccionario), hacerle algunos comentarios.
En primer lugar quiero manifestarle que, al oírlo decir con tanta propiedad, que es hijo de Simón Bolívar, recordé cuando en algunos de sus tantos viajes a Argentina dijo allá, con la misma convicción del sábado pasado, que era hijo de San Martín y del Che Guevara. También he leído que le ha achacado la paternidad entre otros a Tupac Amaru, Sandino, José Martí y Mao.
Señor Presidente Chávez, de la manera más comedida, me permito decirle que de esa mezcolanza genética e ideológica que usted está haciendo, no puede resultar nada bueno. Lo que a usted le está pasando, es como cuando a uno le da por pintar y se pone a revolver colores sin ningún criterio. El resultado de semejante amasijo es un color sucio, algo que acaba por asemejarse más al pantano que a la pintura.
Además, ese afán que mantiene de parecerse a uno y a otro, hace que usted carezca por completo de identidad ideológica y, más bien sea un mal remedo de esos hombres que, aunque no comulgue yo con sus ideas, sí le reconozco su autenticidad.
En segundo lugar, presidente Chávez, quería decirle que me gustó mucho cuando le dijo a la periodista, que usted se consideraba simplemente un soldado chiquitiiiiiiiiico. Estoy completamente de acuerdo con usted, no por lo de soldado, sino por lo de chiquitico. Sí presidente Chávez, chiquitico es como lo veo cada vez que insulta a mi país y a mi presidente Álvaro Uribe. Chiquitico, por ridiculizar al vicepresidente Francisco Santos. Chiquitico, cuando con lenguaje procaz y ordinario, se refiere a los que no opinan como usted. Chiquitico por negarse a reconocer como terroristas a la Farc, nuestro más grande flagelo. Chiquitico cuando utiliza las relaciones comerciales como instrumento de retaliación política. Chiquitico, por acostumbrase a adulterar la verdad. Chiquitico, por abusar de la libertad de expresión de la que su pueblo carece. Chiquitico, por ser un presidente autocrático que se ampara tras el uniforme que alguna vez enlodó. Chiquitico, por engañar a los venezolanos con la ilusión de un futuro mejor mientras enmascara los desastres que provocan su incapacidad y megalomanía.
Y para terminar, quiero que sepa presidente Chávez que ser o sentirse Colombiano no es simplemente cantar el ¡Oh Gloria inmarcesible! con pasión y fuego, como usted dice.Ser Colombiano es bastante más y, discúlpeme que se lo diga, pero, usted no es digno de ese honor.
PD: Presidente Chávez, no se le vaya a ocurrir decir que también es hijo de su compatriota Andrés Bello, le garantizo que esa sí que no se la van a creer.
Publicada en Medellín/Colombia/ 15 de Agosto de 2009.