RELEVO OPERACIONAL, FRONTERIZO.
Por: Sammy Landaeta Millán.
Anécdota FAV. Opinión. Venezuela
Los trabajos en
fronteras en el Grupo de Operaciones Especiales No 10 (GRUOPEDIEZ) eran el pan nuestro de cada dia, nuestros
superiores lo hicieron, en Helicópteros Bell-47G y 47-J y Sikorsky S-51 y S-55
y luego nos transfirieron sus experiencias de la época de SUBVERSIÓN en
Venezuela, operando los Alouette III
(AL-III) y Bell UH-1B/D/H (UH-1H). Los
tiempos de respuestas eran buenos, solo había que prender 1 turbina, pero la carga
en insumos o efectivos militares de
combate, era mediadamente limitada, pero
ahora con la llegada de SUPER PUMA, AS-332B1, se activaba la tercera generación
de aeronaves de alas rotatorias y eso
generaba un cambió del concepto táctico
y estratégico de actuación, y eso nos motiva a escribir: RELEVO OPERACIONAL, FRONTERIZO.
Nos permitimos
recordar, que al menos un Al-III, estaba
destacado en la Base Aérea Buenaventura Vivas Guerrero, (BAVIVAS) en Santo Domingo, Estado Táchira donde se
hacían los relevos hacia el puesto fronterizo de Cutufí de la Guardia Nacional de Venezuela
(GNV). En esa oportunidad los pilotos del
Al-III volábamos sin copiloto. Recuerdo que el Teniente (Av) Roberto Durán Rodríguez
se encargó de darle las nociones del trabajo sobre tierra en instrucción de
vuelo, al ST2 (Av) Simón Figueredo, quien luego realizaba traslados aéreos, con mi persona, y fue mi copiloto por
excelencia. Eran días duros de trabajos intensos, y aún
despegando desde el pequeño aeródromo de El Nula, era crítico, agotador y riesgoso. Con el ST2
(Av.) Simón Figueredo se me presentó un
problema en vuelo despegando de Cutufí. Un fuerte ruido en las compuertas trasera
derecha nos indicaba que algo estaba mal. Aterrizamos en el Hato Bolivar. Apagamos
el Al-III y le quitamos todas las capotas, revisando una por una y llegando a
la conclusión que el cinturón de seguridad quedó colgado fuera de la aeronave, y
ocasionó el estruendoso sonido que
parecía que se estaba desarmando. Luego en una celebración de fiestas
patronales en San Rafael de El Piñal. Estado Táchira, él me bautizó como Sammy
y yo a él, como Simón, y los dos, seguimos volando, por varios meses y años. En tiempos de relevo, del pelotón de la GNV, que
eran un mínimo 30 y un máximo de 40 Guardias Nacionales, volábamos de 6 AM a 6
PM acumulando hasta 7,30 horas de vuelo efectivas y NO había ni tiempo para
comer, el ST2 (Av.) Simón Figueredo, que conocía la Selva de San Camilo y
Cutufí, a la perfección, volaba algunos piernas de la ruta y yo realizaba los
aterrizajes.
Pero pasado algún
tiempo, en uno de esos dias que estaba todo en calma, y me encontraba de guardia
de Piloto de Alerta con el Grado de Capitán (Av.) en el Guopediez en la Base
Aérea El Libertador (BAEL), en horas de la tarde llegó la noticia que el puesto
de El Cutufí, había sido atacado por la Guerrilla Colombiana, el Teniente (Av)
José Casadiego Cordero, era mi copiloto y precisamente el ST1 (Av.) Simón
Figueredo estaba en mi guardia, como Jefe de Máquina. Se me ordenó que despegara para atender esa
Emergencia, pero por horas luz NO llegaba
a BAVIVAS. Los tripulantes
teníamos una orden de mantener en la Unidad, una maleta con un mínimo de 5 dias
de ropa para pernoctar y deberíamos salir de inmediato. Recuerdo que dejé en la
oficina de guardia, las llaves del carro y un cheque para que se lo hicieran
llegar a mi Esposa, ya que NO sabía cuando regresaría. Pasadas las 4 PM despegamos,
para cubrir una ruta de dos horas hasta Barinas y llegamos al Aeropuerto
de dicha ciudad, en horas de la
noche, para abastecer de
combustible y seguir al puesto de Cutufí, al otro día. Dormimos en el Fuerte Tabacare y a primera
hora estábamos en el aire y a las 7 de la mañana, en el Cutufí, se habían iniciando las operaciones,
pero las tropas del Ejército Venezolano, confrontaban un problema, las unidades
al mando del Tcnel (Ej.) Arturo Castillo Máchez NO podían pasar por la crecida
del Rio Burgua o Nula y le sugerí pasar
el batallón en helicópteros con el UH-1H
bajo mi mando, y un Al-III que había llegado de BAVIVAS con profesionales del Ejército,
para apoyar las operaciones. La autorización NO se hizo esperar, y con los
dos helicópteros UH-1H y AL-III, terminamos
los traslados de oficiales y tropas, antes del mediodía. “Felicitaciones Capitán. Así es que se gana
una Guerra”, me dijo el mencionado superior,
y con el tiempo, a comienzos de diciembre de 1997, tuve la oportunidad de recordarle
personalmente, ese evento a mi Coronel (Ej.)
Arturo Castillo Máchez, cuando visitó al Teatro de Operaciones No 1 (TO-1) en su
búsqueda de datos para complementar un libro,
y yo me desempeñaba como Coronel,
Oficial de Enlace Aéreo (OEA) y Jefe de
Personal de esa gran unidad fronteriza, ubicada en Guasdualito. Estado Apure,
bajo el digno mando, del Señor G/B (Ej.) Dagoberto Rodriguez Lozada.
Pero ahora, en la
nueva era de la aviación, de las alas rotatorias, se trataba de operar un helicóptero
mediano pesado, el Super Puma, que se había comprado para la Fuerza Aérea en
Francia. Los pilotos entrenados, habíamos
regresado al país y volábamos periodos de instrucciones de vuelo en BAEL
y otras misiones en apoyo a las unidades
de superficie en todo el territorio nacional. Ahora, junto al Tcnel (Av.) Roberto
Vicente Vásquez, volábamos en parejas o individualmente en el Super Puma.,
mientras preparábamos otras tripulaciones en los helicópteros siglas FAV- 0121
y 1118, primeras aeronaves en arribar al país.
Nuevamente, en el
Guopediez de BAEL, se me dieron instrucciones de despegar en horas de la tarde
para Guasdualito. Estado Apure y volví a regresar a la frontera Colombo,
Venezolana. Mi misión como Teniente
Coronel (Av.) al mando del Helicóptero Super Puma, siglas 0121, era relevar los
puestos fronterizos desde Guafitas hasta
Cutufí y una Unidad que estaba acantonada en la Selva de San Camilo. Llegué a tiempo
para cenar, y lo hice con mi tripulación. Me reuní con el Jefe de Estado Mayor
para panificar la misión, la cual consistía solamente, en cambiar las tropas de los diferentes puestos
fronterizos. Ahora en el recién llegado equipo Francés teníamos la capacidad de
transportar hasta 20 hombre sentados con equipos y 3 tripulantes. El terreno objeto de la operación, como
señalé en escritos anteriores, lo conocía como la palma de mi mano, y la
providencia divina, me daba la
oportunidad de demostrar, las bondades
operacionales del Super Puma, recién adquirido. Desayunamos a las 5 y 15 AM y a
las 5 y 45 AM ya estábamos en el aire. Comenzaba así la operación militar del
Super Puma en Venezuela, en frontera con Colombia, para el relevo de tropas del
Ejército Nacional. Pasamos por diferentes puestos y trasladamos los pelotones
de las compañías del batallón de custodia destacado en el lugar, incluyendo las
unidades de mando, apoyo y servicios. Aterrizamos
en todos los puestos, los Bancos, La Charcha, Hato Bolivar, etc. con las necesarias condiciones de vuelo, que nos
condujo a BAVIVAS para reabastecer combustible, informar y saludar al
comandante de Base, y terminar con el
relevo de los puestos fronterizos, más cercanos a la Isla Vapor. Termínanos la
misión en tiempo record y a las 11: 45 AM, estaba sentado con mi tripulación, almorzando en el TO-1, en Guasdualito. Ahora, lo que antes hacía en
varias horas, dias o un fin de semana completo,
desde BAVIVAS, lo había hecho desde Guasdualito, en medio dia, y viceversa. Las bondades del Super Puma a medida que iba consumiendo
combustible eran mayores. Se podría transportar hasta 30 o 40 efectivos con
equipos militares sentados en el piso,
con garantías de seguridad, potencia operacional remanente, cantidad de
combustible segura, capacidad cubica y peso y balance de la aeronave, dentro de
las condiciones normales. El concepto estratégico
- operacional, así como la Escuela en el Aire y el tiempo de reacción en nuestras
guardias de alerta, se había transformado,
y comenzaba una dura lucha contra la resistencia al cambio y se hacía
necesario la estandarización de procedimientos, de una nueva máquina, limitada
en condiciones operacionales de alcance de combustible, porque NO se compraron los
tanques del carenaje del tren, los flotadores
de emergencia y el radar meteorológico, pero que había que operarlo con eficiencia,
y altos niveles de seguridad.
Algunos en
nuestra Fuerza Aérea Venezolana (FAV), pecaron de ver al Super Puma como un AL-III
grande, pero NO era así. Estábamos en
presencia de un equipo totalmente electrónico y se hacía común el
traslado de pasajeros y combustible con un tanque auxiliar abordo, que
aumentaba los riesgos de operación. Los
pilotos que fuimos entrenados en Francia, Tcnel (Av) Roberto Vicente Vásquez y Mayor (Av)
Sammy Landaeta Millán, seleccionados por el comando superior y bajo la decisión
del General (Av) Luis Barreno Linares comandante Logístico de la época, quien
me comunicó telefónicamente la designación, y al final, con el tiempo, sin tener la culpa, recibimos, la factura operacional, personal y
profesional, pasada en forma eficiente y efectiva, por los Altos Mandos FAV de la época, que en
su razón, decisión y conciencia, lo
deben llevar, pero NO para que ahora algunos en retiro, pretendan que los
abracemos.
Luego, la
situación se agudizó; el compadrazgo, el amiguismo, la blandenguería, los
pastichos, sancochos y parrillas, con algunos jefes, permitieron que las
tropelías y el bochinche militar, de la era SOCIALISTA, se internalizara en las Fuerzas Armadas y
condujeran a que en la FAV, los “revolucionarios” tomaran el control del GRUOPEDIEZ
y los pasajes a 120 Nudos por hora en Super Puma, se hicieron
cotidianos. Ya la INDISCIPLINA de Vuelo pululaba en los pilotos que NO se
mataron, pero si ordenaron la MUERTE de otros. En las operaciones televisadas por La Hojilla,
se veían las gravedades positivas y negativas a las que fueron sometidos los
equipos Super Puma, y posteriormente, eso se evidenció cuando esas aeronaves fueron a inspección mayor, en
Francia, porque tenían fracturas o fisuras en la bases de la transmisión
principal, donde podemos señalar a los ALTOS MANDOS ROJOS, de tener actuación,
responsabilidades y motivos, para ser judicializados, por la pérdida de 5 o 6
helicópteros Super Puma/Cougar con el saldo trágico de varias tripulantes fallecidos, en Venezuela y el exterior, y si NO lo creen;
que saquen la cuenta, porque nosotros si la llevamos, y NO les hacemos
una listado, porque produce
mucha ARRECHERA y TRISTEZA.
Pero volviendo a
la misión que me llevó a Guasdualito en Super Puma, puedo referir, que terminando
la operación al aterrizar en Guafitas, recuerdo que el Mecánico de abordo, me
dijo que el Comandante de la Unidad se quería despedir de mi, para darme las
gracias, a lo cual, teniendo el helicóptero prendido, me quite el casco y el
guante de vuelo de mi mano derecha y le estreche su mano, donde también le oí,
las argumentaciones en beneficio de la Patria
y la preservación de sus fronteras. En ese sentido, en épocas del pasado
reciente, alguien me refiero o insinúo que ese oficial presuntamente, podía haber
sido, una persona revolucionaria, caída en desgracia y sometida a las mazmorras
de seguridad, en periodos pre y post del opresor, Hugo Chávez Frías. Pero humanamente,
NO lo recuerdo, pero en cambio, si estoy consciente que quien estaba abordo del
Super Puma era un hombre de ojos rayados y que en su indumentaria usaba un sombrero
al estilo de los batallones de Selva de las tropas del Ejército
venezolano, y en su verbo agradecía el oportuno
y necesario apoyo para la custodia de las fronteras venezolanas.
Pero hoy, con el
desarrollo de la gestión profundamente SOCIALISTA, de la revolución ROJA,
llevada a cabo en el seno del Ejército Venezolano, ente originario del MALIGNO
que nos desgobernó, sus INDIGNIOS comandantes generales, VULNERARON las líneas divisorias, y NO vacilaron en dar PUERTA
LIBRE al festín de Baltasar o permitir el PASO DE INOCENTES, en lenguaje Naval,
a la GUERRILLA COLOMBIANA y más aún ordenar
permanecer las tropas en las tardes, en traje de RAJUCHO (franela, pantalón y
botas de campaña) para NO salir a hacer los patrullajes correspondientes, en
nuestros límites, permitiendo la
presencia SUBVERSIVA, DELINCUENCIAL Y TERRORISTA de IRREGULARES COLOMBIANOS, que hollaron la SOBERANÍA NACIONAL del territorio venezolano, solapando esa traidora,
vil, y artera acción, bajo una CANTALETA del Castro Comunismo, incorporada a los
Cuarteles: PATRIA, SOCIALISMO O MUERTE. VENCEREMOS!
Concluidas las
operaciones le di las novedades al Jefe de Estado Mayor y le comuniqué que
debería regresar al Grupo 10 en BAEL. Ese
superior me dijo, que por su parte, estaba autorizado, pero que en la Unidad ya
se encontraba el Señor General Señor (Ej.) Fidel Pacheco, comandante del TO-1, quien
me agradecía si lo pudiese trasladar a San Fernando de Apure -solo de ida- para
hacer presencia en un ACTO MILITAR. Le manifesté que por tiempo,
combustible y ruta, podía hacer
un toque técnico en dicha ciudad, y seguir para BAEL. Así lo hice, recuerdo que inicié el vuelo con
mi general abordo, a quien previamente le presenté formalmente, mis respetos y
consideraciones militares a su alta investidura, dando por finalizada la misión
encomendada, y ya en vuelo, como los cirrus estratos, estaban dispersos y el tiempo estaba bueno, ascendimos hasta 7500 pies y ejecutamos el
regreso, tratando de que su traslado, fuese lo más agradable y placentero
posible, en ese helicóptero de categoría militar, que me permitió, una vez más,
operar de nuevo, con el glorioso y auténtico: EJÉRCITO VENEZOLANO. FORJADOR DE
LIBERTADES.
Transcurridos los
años, después que mi persona, había pasado al retiro -2000- con el Grado de
Coronel (Av.) por propia solicitud y en una oportunidad, cuando asistí a dar un pésame en el cementerio del Este, coincidí con el Señor General (Ej.) Fidel Pacheco,
quien conversaba con otros oficiales de las Fuerzas Armadas Nacionales, y me
permití saludarlo, y alguien le comentó: El Coronel Sammy Landaeta, es Piloto
de Super Puma, y entonces él refirió que una vez lo trajeron en un Super Puma,
desde Guasdualito hasta San Fernando de Apure, cuando se desempeñaba como Comandante del Teatro de Operaciones No 1, a lo que humildemente, le respondí: “yo lo
trasladé a usted, mi General”, y allí, pese al periodo de tiempo transcurrido,
recibí, a nombre de mi tripulación, el
abrazo de agradecimiento, del Ejercito Venezolano, por haber ejecutado, con
profesionalismo y espíritu de cuerpo; en tiempo record, un RELEVO OPERACIONAL,
FRONTERIZO.
CITA: “Los beneficios que se hacen hoy se reciben mañana, porque Dios premia la
virtud en este mundo mismo”.
Simón Bolivar
Coronel (Av) Sammy Landaeta Millán
Naguanagua, 22 de Octubre de 2019