Caracas, 7 de diciembre de 2010
Señor Teniente Coronel Hugo Chávez Frías Palacio de Miraflores
Me
dirijo a usted a propósito de su anuncio de tomar finalmente para sí el
20% de las acciones de la empresa que controla al canal de televisión
GLOBOVISION, que son propiedad del Sindicato Ávila, y con vistas a su
propósito final de silenciar al único medio televisivo que dice e
informa sobre sus atropellos a la democracia y al Estado de Derecho en
Venezuela y sobre su irracionalidad como gobernante; y lo hago por este
medio con el objeto de que todos los venezolanos se enteren de lo
siguiente:
1) Sindicato Ávila no forma parte de las empresas
relacionadas con el BANCO FEDERAL, el cual usted arbitrariamente y con
el propósito ya indicado, intervino y me confiscó para único beneficio
de su gobierno parasitario, y para saciar su odio hacia quienes no
compartimos su modo dictatorial de pensar y de actuar. No olvido su
pública declaración ante los militares refiriéndose a mí y que muestra
su irrespeto hacia el Poder Judicial: ¡Que no le quede nada a ese señor!
2) Tengo en mis manos todos los documentos (puntos de cuenta
llevados a usted por el Ministro Jorge Giordani, borradores y proyectos
de informes y el informe final de liquidación del Banco Federal, entre
otros) que prueban palmariamente que el BANCO FEDERAL, del que soy
accionista, sí tiene los activos suficientes para atender sus
obligaciones, al igual que al momento de su intervención contaba con la
liquidez necesaria a tal fin; pero usted, al término de ese proceso
irregular de intervención, decide liquidarlo y distraer sus bienes al
margen de la ley, para ocultar la verdad. Sólo su odio y la vocación
parasitaria de su Régimen - incapaz de construir y sólo capaz de
destruir lo que construye el sector privado venezolano- lo lleva a
cerrar el banco, para luego quedarse gratuitamente, sin
subastarlos públicamente como lo manda la misma ley, con todos sus
bienes muebles e inmuebles. Así, al margen de la ley y con su solo dedo,
le entrega la torre principal del BANCO FEDERAL a su Banco
Bicentenario, y le transfiere al Banco de Venezuela, a un precio de
gallina flaca, una de las más sólidas carteras de crédito al consumo de
la banca venezolana, tal y como lo indican los propios informes que
tengo en mi mano, elaborados por sus colaboradores y ocultados por usted
y su ministro al país. 3) Tengo también en mis manos, además,
la carta de su Superintendente de Bancos, Edgar Hernández Behrens,
dirigida a la Guardia Nacional Bolivariana, en la que confiesa, un mes
antes de la irregular intervención, que el BANCO FEDERAL era un banco
confiable para que los militares depositen allí sus dinero, pues cumple
con sus obligaciones jurídicas; no obstante lo cual, usted, para ponerle
la mano a GLOBOVISION, como hoy se demuestra,
decidió destruirlo y quedarse con sus bienes. 4) He sabido, por
lo demás, que en su insaciable voracidad, que le hace a tomar todo lo
ajeno al ser incapaz de construir nada – tanto que en diez años de
gobierno no ha edificado siquiera las viviendas que necesita el pueblo
venezolano, hoy en emergencia – ha ordenado también tomar para sí la
vivienda que constituye mi hogar y el de mi familia, adquirida por mí
mucho antes de ser accionista del BANCO FEDERAL y de GLOBOVISION, que no
guarda ninguna relación con éstos y que forma parte de un patrimonio
consolidado honestamente por la familia MEZERHANE a lo largo de casi 100
años de trabajar y construir en Venezuela. Por lo pronto no me
queda sino elevar mis denuncias ante la justicia internacional; pero
tenga usted la seguridad que no descansaré hasta verlo juzgado y
condenado, una vez salga del poder, por todos los atropellos y delitos
que ha cometido, tal como lo dicta la
historia y lo que ocurrirá más pronto de lo que usted mismo imagina. Como tantos otros venezolanos lo esperaré en los estrados de la Justicia, entre otros, en la Corte de La Haya.
NELSON J. MEZERHANE G. Cédula de Identidad N° 1.743.008.
NELSON J. MEZERHANE G. Cédula de Identidad N° 1.743.008.