LA TRAGEDIA DEL HOMBRE HONRADO EN LA VENEZUELA ACTUAL...
Durante la etapa adolecente y juvenil; me dediqué a estudiar para obtener una carrera profesional que me permitiera desarrollar mi potencial como ciudadano de bien y con el sueldo obtenido fruto de mi trabajo; formar una familia y ayudar a mis padres. El tiempo permitió que fuera ascendiendo en grados y responsabilidades con la consiguiente mejora del salario y los beneficios derivados de estos; así pude formar un hogar y tener los hijos que dios me proporciono, y a los cuales daría un techo, vestido y una educación de calidad; también me permitía darme algunos lujos tales como tener vehículo, comprar ropa nueva, y disfrutar de vacaciones dentro o fuera del país. Así alcancé los más altos escalones de mi carrera, devengando un sueldo que me permitía vivir con la modestia suficiente, ubicado socialmente en el estrato de la clase media emergente. Cumplí con todas las responsabilidades asignadas y con honores en el año 2000, pasé a la categoría de jubilado, por estar todavía joven y en plenitud de condiciones físicas y mentales, continué laborando como profesor en diversas universidades, de esta manera con lo devengado por la pensión y el sueldo de profesor; vivía cómodamente pudiendo satisfacer las necesidades básicas que me permitirían una vejez tranquila y reposada. Pero algo sucedió en el país que toda la situación cambio bruscamente a partir del año 2012-2013; la inflación surgió como una “bestia” que se “trago”, el modesto sueldo que devengaba; no alcanzaba para la comida, ni para las reparaciones de los vehículos ni de la casa, y lo más grave ahora que estoy viejo, para comprar las necesarias medicinas para resguardar la salud, el seguro de hospitalización, cirugía y maternidad, no alcanzaba para comprar una inyectadora; desaparecieron las tarjetas de créditos bancario y para colmo de males se produjo una escasez de gasolina; gas, y fallas comunes de electricidad; el país se dolarizó a raíz de un fuerte apagón generalizado ya que no se podían por falta de electricidad, hacer transacciones con las tarjetas de débito y esto empeoró la situación; nosotros cobramos en bolívares y los precios están en dólares, llegando a devengar en el mejor de los casos 20$, mensuales o menos de un dólar por día, lo cual nos dejó en una situación de pobreza crítica; ya no podemos adquirir los alimentos, medicinas, ni los bienes y servicios necesarios para sobrevivir; ya no puedo pagar condominio; mover el vehículo más allá de la jurisdicción de mi urbanización y lo peor de todo; me niego a convertirme en una carga para los familiares y amigos que con tanto sacrificio luchan en el país y el exterior. Esta es la tragedia de la mayoría de los venezolanos que dimos lo mejor de nosotros para crear y mantener una patria firme, sólida y robusta, para el disfrute de las generaciones presentes y futuras.
General de Brigada: Henry Antonio Ortega Mota
Promoción EM 1970
Caracas, 18 agosto de 2021
FUENTE: Facebook / https://www.facebook.com/henry.o.mota/posts/10227341262099393
REMISIÓN: Eduardo Caldera y Moisés Bunstein