¡Hasta cuándo!
¿A qué le teme Nicolás Maduro?
@pabloaure
El régimen no da puntada sin dedal, ninguno de sus movimientos es improvisado. La crisis en el país es inaguantable, el pueblo se la pasa en una constante agonía buscando lo indispensable para sobrevivir.
Necesitaba adelantar cualquier evento de distracción y nada mejor que un proceso electoral; por esa razón unas elecciones que hipotéticamente deberían realizarse en diciembre como son las presidenciales, las fija para el 20 de mayo. En condiciones normales esa fecha no tendría ninguna explicación porque quien resulte ganador asumiría ocho meses después. Eso sería una locura en un mundo de cuerdos, pero como en Venezuela los que ejercen el poder son capaces de hacer cualquier cosa porque no llegaron a Miraflores para gobernar sanamente, esto es cumpliendo las reglas democráticas, sino que se adueñaron del país y hacen lo que les provoque, una de esas cosas es aparentar realizar elecciones cuando en realidad de lo que se trata es de simulaciones o negociaciones, no para entregar el poder sino para repartir o adjudicar algunos espacios de acuerdo a sus conveniencias.
Obscena complicidad
Lo sorprendente de esto no es que el régimen haga lo que le provoca sino que hay un sector de la casta política mediática que se hace llamar oposición, que no lucha para acabar con el régimen sino por ser parte de él. Nada más evidente que esa casta no impulsa la salida sino que apostando al mismo juego de las simulaciones electorales solicita para presentarse en los simulacros un “mínimo” de condiciones. Vaya estupidez caer en el juego macabro del “castro-madurismo”.
Aunque, si analizamos un poco más la reiterada conducta de seguirle el juego a la dictadura en espacios donde de antemano se sabe que no se le podrá ganar por el simple hecho de que ellos siempre juegan sucio, me atrevo a decir que realmente estamos ante una complicidad obscena que cada vez se mancha más con la muerte de miles de venezolanos.
¿Y si posponen la simulación electoral?
Probablemente la simulación electoral del 20 de mayo la posterguen y la casta política que cohabita con la peste roja intentará engañar a la opinión pública nacional diciendo que fue un triunfo de su supuesta lucha y de sus “productivas” giras internacionales, cuando lo cierto de todo es que el régimen lo tenía previsto en una suerte de seguir obteniendo oxígeno a través sus aliados encubiertos.
Quizá luego de la suspensión, hasta acuerden nombrar nuevos rectores del CNE y otras “condiciones mínimas”, abrirían de nuevo el lapso de inscripción de candidatos que le den barniz democrático a la tiranía y fijen nueva fecha electoral. El régimen cedería y los vivarachos cantarían victoria por “doblarle” el brazo a la dictadura.
Nada más alejado de la verdad. Eso no constituiría ninguna victoria para los venezolanos que sueñan por alcanzar la libertad, al contrario, alargar la farsa electoral es secarle el sudor de la frente al verdugo y que continúe dándole latigazos a un pueblo que se está muriendo de hambre y de mengua en los hospitales.
El temor de Maduro
Como ya quedó claro, Maduro no le teme a eventos electorales, él está demasiado claro con la máxima “lo importante no es por quien se vota sino quien cuenta los votos”, él le teme a una verdadera oposición, a esa que no pide elecciones sino su dimisión, al régimen no le gusta escuchar “primero salimos de la tiranía y después votamos” y eso es así como lo leen ¿cómo creer que una mafia vinculada con todo tipo de delitos saldrá del poder por el escrutinio popular? Ni lo sueñen. Primero hay que desalojarla, fortalecer e independizar las instituciones para luego votar. Por eso la salida no será electoral y mucho menos por las buenas. Imposible que los malos salgan por las buenas de alguna parte. ¿0 ustedes creen que si? ¿De algo sirvió doblarse para no partirse?
Maduro no le temía a la MUD como tampoco ahora le teme a sus herederos porque siempre se ha entendido con ellos. ¿De dónde salió Henri Falcón o Manuel Rosales? ¿Les suena el nombre: Timoteo?
Volviendo al tema, tengan siempre presente que jamás un tirano se asustará cuando le hablen de elecciones, eso es lo mejor que le pudiera ocurrir a cualquier dictador que no se le agua el ojo para hacer lo que sea para permanecer en el poder. Lo ha demostrado.
Maduro le teme a dos cosas. La primera, a una plataforma opositora (de resistencia) cuyo fin no sea el electoral sino de desalojarlo del poder “como sea”, léase presión constante en las calles hasta lograr su dimisión. Esto involucra unión cívico-militar en favor del rescate de la democracia. Por eso está preocupado con el impulso de “Soy Venezuela” evidenciada con la creación del partido “Somos Venezuela” y no se le ocurrió uno que se llamara por ejemplo “frente patriótico”.
A la otra cosa que le teme Maduro es a la ayuda internacional mediante la injerencia humanitaria. Le preocupa el coherente discurso de la plataforma“Soy Venezuela” que en todos los escenarios ha dicho que la salida no será electoral y que además es indispensable la colaboración de los países aliados con todo lo que esto conlleva para forzar el desalojo de un régimen que no solamente ha arruinado a Venezuela sino que constantemente viola los más elementales DDHH de los venezolanos.
Luz verde al TSJ
La Asamblea Nacional si en realidad quiere apurar la salida no dándole más oxígeno al tirano y consciente como debería estar que esto no se solucionará vía electoral, sin dilación alguna, tiene que autorizar el enjuiciamiento a Nicolás Maduro para que el legítimo TSJ que está en el exilio haga lo que le corresponde.
Basta de jugar a los formalismos para correr la arruga. Una sentencia condenatoria emitida por ese TSJ que muchos países han reconocido es más que suficiente para considerar a Nicolás Maduro como reo de delito a nivel internacional. En cuanto a los demás bandidos, sean civiles y/o militares, funcionarios o enchufados encubiertos que estén ligados a las mafias, su enjuiciamiento y encarcelamiento sería menos complicado; para apresarlos bastaría una orden de captura emitida por algún juez de cualquier país por delitos de narcotráfico o simplemente de corrupción, en este caso pudiera ocurrir una intervención de extracción. Varios en la mira.
Recordemos, según las leyes estadounidenses quien utiliza su moneda nacional que es el dólar, se somete a su jurisdicción y para nadie es un secreto que a los enchufados les gusta ahorrar e invertir en dólares. Allí dejo ese detalle que a muchos se les olvida.
Pablo Aure