Soldados hambrientos cruzan
frontera con Guyana
rogando por comida
La nota de prensa, en inglés,
original del diario “The Guyana Guardian, fue publicada marginalmente en un
diario de Bogotá como referencia a la grave situación fronteriza que significa
para los estados la obligación de sostener, con alimentos y cobijo, a cientos
de miles de venezolanos, “refugiados” que huyen de la dictadura hacia otras
latitudes en búsqueda de un futuro mejor. Se habla de una diáspora cercana a
los dos (2) millones de venezolanos regados por el mundo.
Pero en el caso que nos
ocupa en esta oportunidad, está relacionado con la captura de soldados
uniformados, armados y equipados para cuidar nuestras fronteras precisamente
con la Republica Cooperativa de Guyana, con quien desde la época colonial y el
imperio británico, mantenemos un conflicto territorial derivado del reclamo de
la Guayana Esequiba, también conocida como la Zona en Reclamación, el cual es
un importante territorio de una extensión de 159.500 kilómetros cuadrados,
comprendidos desde el oeste del río Esequibo hasta el hito en la cima del monte
Roraima. Esta zona es reclamada por nuestro país a la República Cooperativa de
Guyana, quien la administra como propia, con permiso del régimen venezolano, y
en donde la gigante Exxonmobil, con una cedula extendida por el gobierno guyanés,
ha encontrado importantes yacimientos de petróleo liviano. Esta acotación me
parece importante para que el lector pueda visualizar que no estamos
magnificando el problema planteado con otros fines diferentes a la denuncia de
lo que está sucediendo con nuestros centinelas fronterizos y la situación
interna de la moral militar que está en juego con la evidente irresponsabilidad
del Alto Mando distraído en tareas y negocios ajenos a la defensa de nuestro
territorio.
A continuación, me permito
publicar una traducción libre de la referida nota de prensa:
“Bogota. Colombia. Un grupo de soldados -armados y en uniforme- fueron
capturados la semana pasada cuando cruzaron la frontera guyanesa, rogando por
comida, informo la policía, como una señal más de la gravedad de la crisis
venezolana.
El
inspector de la policía guyanesa Christopher
Humphrey dijo que se trasladó hacia la frontera a través del rio Amacuro, el
cual divide la frontera entre las dos naciones, para investigar la denuncia de
que militares venezolanos estaban robando alimentos de locales. Pero los tres
soldados que el encontró -dos cargando rifles de asalto- manifestaron que ellos
no habían maltratado a nadie y que solo “rogaban” por comida.
Humphey,
dijo que los hombres habían cruzado el rio en una endeble balsa y que su
aspecto de hambrientos era realmente genuino. Estaban desesperados -informo al
Miami Herald-. Estuvieron acá por cierto tiempo y me mostraron una lata vacía
de sardinas y el lugar en donde ellos las habían cocinado en una hoguera.
El
periódico “The Guyana Guardian”, el primero que reporto la historia, dijo que
los militares venezolanos cruzaron la frontera de nuevo después de recibir
cierta cantidad de alimentos adicionales.”
Prefiero dejar a los
lectores de esta breve reseña para que saquen sus propias conclusiones sobre
estos hechos que avergüenzan el gentilicio de propios y extraños a nuestra
Fuerza Armada Nacional (FAN) a las puertas de un inminente estado de guerra a
consecuencia de la participación de una fuerza armada internacional que, más
temprano que tarde, tendrá que incursionar en nuestro territorio para coadyuvar
a la liberación del pueblo venezolano secuestrado, con las armas de la
república, por una banda del crimen organizado comandados por el colombiano
Nicolás Maduro Moros, dedicada al saqueo de las arcas públicas, al narcotráfico
y aliada al terrorismo internacional.
Caracas, 17 de agosto de 2017.-
·
El Cnel. (Ej.) Rubén
Dario Bustillos Rávago es secretario de organización del Frente Institucional
Militar, FIM.