¿Qué
hace Pablo Aure recorriendo Venezuela junto a María Corina Machado?
Por:
Rafael Fernández Collins / @fecollins
La primera vez que conocí al Prof. Pablo
Aure fue en el año 2014 en el Campamento Libertad San Diego que se había
levantado en rechazo al régimen de Maduro, para aquel entonces no imaginé que
un año después estaría trabajando a su lado como periodista. La referencia que
teníamos de él era de ser un opositor radical, aguerrido y frontal contra
Chávez y luego contra Maduro. Del otro lado de la acera se le llamaba
terrorista, entrenador de paramilitares dentro de la Universidad de Carabobo e
incluso delincuente académico. Cuando empecé a trabajar con él, recuerdo las
palabras de una periodista amiga que me preguntó “¿No te da miedo trabajar con
Pablo Aure?”, para aquel entonces gran parte de las calles del centro de
Valencia estaban llenas de grafitis que decían ‘Pablo Aure asesino’, dejados allí como parte de la guerra sucia del ex
gobernador Ameliach después del famoso ‘contraataque fulminante’, y Aure tenía
régimen de presentación cada 15 días ante un tribunal. Yo le respondí a mi
amiga “No, no me da miedo”, y lo hice desde la inocencia de quien hasta aquel
entonces no había visto o vivido en primera persona lo que el régimen es capaz.
Uno de los recuerdos que se vienen a mi
mente de vez en cuando es de un día del año 2017 cuando estábamos en alguna
actividad propia de la Universidad de Carabobo, y el Prof. Pablo Aure me dice “Rafa
vamos al peaje de Guacara que tienen a María Corina retenida allí”, y enseguida
nos fuimos a ver en cómo podíamos ayudarla. La situación era irreal, los
colectivos habían trancado toda la autopista regional del centro ante la mirada
impune de la Guardia Nacional, a María Corina y su equipo le habían roto los
cauchos de los vehículos, y luego de haber resuelto andar en moto, la GNB le
había retenido las motos en Guacara. Era absurdo. Sin embargo, seguimos
adelante, se reunieron unos vehículos de gente amiga de Valencia y se continuó
parte del recorrido, con la supuesta promesa de que íbamos a ser escoltados por
la GNB para evitar otro ataque de los colectivos. La verdad, eso no pasó así, a
penas dejamos Guacara los únicos que nos escoltaban era el SEBIN, y cuando
estábamos almorzando, ya casi en medio de la comida entró un señor al
restaurante para decirnos que unos hombres extraños en el estacionamiento
habían apuñalado los cauchos del vehículo del Prof. Pablo Aure. Ahora contrasto
ese día con el famoso video donde María Corina intercepta a unos motorizados
del SEBIN y les pregunta “¿Por qué me están siguiendo?” Y el motorizado le
responde “le estamos brindando la seguridad a ustedes”, y lo que puedo decir al
respecto es ¡curiosa forma de hacerlo!
Hoy, ya en septiembre de 2018 y después
de haber vivido como estoy seguro le ha pasado a la mayoría de los venezolanos
muchas cosas difíciles relacionadas a la situación país, escribo estas líneas
para buscar el sentido de por qué en medio del caos, un profesor universitario
se une a María Corina Machado a recorrer precisamente todo el territorio del
país, del cual ambos tienen prohibido salir y precisamente cuando no hay
elecciones libres convocadas a las que uno podría suponer, ambos aspirarían a
un cargo, entonces ¿cuál sería la motivación de esta cruzada?
Ya en lo que va de año hemos acompañado
a María Corina Machado a cuatro destinos diferentes: Mérida en abril, Yaracuy y
Lara a finales de Julio, Anzoátegui, Bolívar y Monagas a principios de agosto,
y más recientemente, el estado Zulia a finales del mismo mes.
En Mérida asistimos a la Universidad de
los Andes, a un evento que unió criterios políticos y académicos, que
reflexionó sobre la crisis universitaria, el trato a los estudiantes apresados
y torturados por el régimen y de la voz de María Corina, sobre la urgencia de
la salida de las mafias del poder y todo el trabajo y la responsabilidad que
viene después con la llegada de un nuevo gobierno. Hasta allí digamos, me
parecía perfectamente justificable que un profesor universitario estuviese al
lado de ella, porque la temática era más que todo académica. Así seguimos los
meses hasta llegar a la gira por Yaracuy y Lara, en ella, el acto central fue
en la Urb. Sucre de Barquisimeto, una zona que fue embestida por las fuerzas de
choque del régimen en las protestas del año pasado, sus habitantes fueron
perseguidos y encarcelados, y mi sorpresa fue ver y sentir una energía casi
mística cuando llegamos, de gente que a pesar de haber vivido lo peor permanece
de pie y dispuesta a seguir luchando, allí digamos, entendí perfectamente lo que
hacía María Corina, pero honestamente, no entendía que hacia un profesor
universitario a su lado cuando no habían temas académicos presentes.
Llegó la gira por el estado Bolívar a la
que fuimos a entregar donativos, yo realmente estaba agradecido con el equipo
de María Corina por permitirme vivir esa experiencia, allá nos conseguimos de
frente con la devastación absoluta, y si bien es cierto que no se puede evitar
que el río Orinoco crezca, si se puede brindar ayuda humanitaria, levantar
campamentos para damnificados, facilitar atención médica, cosas que en un país
normal el Estado hace sin mayor problema. En Bolívar nada de eso hay, es como si
el Estado no existiera, y recuerdo que le hice ese comentario al Prof. Pablo y
él me dijo “no es que el Estado no exista, es que existe un Estado forajido,
estas son sus características, no atienden las necesidades básicas de la
población, lo único que hacen es preocuparse por mantener el poder que usurpan”.
Terminamos el recorrido llenos de una esperanza difícil de precisar, porque
allí, en la gente que lo había perdido todo, vimos en ellos contrario a lo que
se puede pensar, las ganas de salir adelante, es como que una vez que no tienes
mas nada que perder, la única salida posible es enfrentar la desgracia y ganar.
En medio del viaje me escribió un amigo por WhatsApp casi de forma despectiva
después de ver unas fotos de María Corina abrazando a un niño, mi amigo me dice
“Maria Corina parece que está en campaña” y me pasa la foto, yo me quedé mudo
por unos segundos porque de verdad era una típica foto de los políticos en
campaña electoral, pero al poco tiempo le respondí de acuerdo a lo que había
vivido: sí, está en campaña de denuncia. Y mas tarde ese día el testimonio de
Leonardo García, un habitante del sector Perro Seco me lo confirmó, pues él,
montado en una lancha en plenas calles inundadas de su urbanización nos dijo “mi
esposa y mi hija duermen en casa, las tengo que sacar por un puente aéreo y si
nos caemos al agua nos podemos enfermar, no nos han prestado apoyo de nada, eso
es lo que quiero decirles para que salga al aire, que uno está aislado aquí”, y
quien dude de esas palabras, les comento que el video está colgado en mi
galería de Instagram. Ahora, de nuevo, entendía perfectamente que estaba
haciendo María Corina allí, pero seguía sin entender que hacia un profesor
universitario al lado de ella.
Así
llegamos a la gira del Zulia, que sin temor a equivocarme puedo decir fue donde
las piezas de lo que veníamos haciendo encajaron. Maracaibo, la segunda ciudad
más poblada de Venezuela está muy golpeada, la reducción del consumo eléctrico
es del 75% y deja sin luz hasta por 18 horas varias zonas de la ciudad. Allí,
en medio de este contexto, de negocios cerrados, de gente buscando que comer en
las calles, de ancianos en largas colas para cobrar su pensión, una periodista
del canal 11 del Zulia la pregunta al Prof. Pablo Aure su opinión sobre las medidas
económicas que se habían anunciado recientemente y como afectan a la
universidad venezolana, el Prof. Pablo respondió “no son medidas económicas,
son la devastación, por eso la primera solución que se le puede ofrecer a la
universidades es salir del régimen”, allí comencé a darle sentido a su
presencia en las giras, luego agregó “por eso estoy acompañando a María Corina,
porque ha sido la primera en entender esto”, y finalmente todo cuadró. Pero
como si eso no fuese suficiente, en medio de una reunión de organización de la
alianza Soy Venezuela, María Corina dice “me acompaña Pablo Aure quien ha sido
la consciencia de las universidades”, claro, con ánimos de ser honesto, quizá
suena algo presumido atribuirle a una persona ser la consciencia de las universidades
en general, pero si debo reconocer que esta integración entre un académico y
una líder social y política como María Corina representa quizá lo que todos los
venezolanos que hemos entendido que esto es una lucha del bien contra el mal
debemos hacer y es dejar de exigir sin distingo del gremio o el sector al que
uno forme parte, correcciones o reflexiones a un régimen que no tiene ánimos de
hacerlas, pues como bien me dijo el Prof. Aure, representan un Estado forajido,
y de acuerdo a la historia, los regímenes con esas características no tienen
propósito de enmendar su malas acciones, sino por el contrario, de
profundizarlas, y por ello comenzar a exigir como único discurso su salida
inmediata del poder que usurpan, porque solo a través de ella se podrán ofrecer
verdaderas soluciones. Eso sí, la unión debe ser de todos, con una sola
excepción y en esto me fusilo una idea de María Corina: “sin cómplices ni
corruptos. Sin cómplices porque nos delatan, y sin corruptos porque seriamos
más de lo mismo”.
Ahora,
después de haber visto muchas cosas de las que el régimen es capaz, tanto
contra políticos, periodistas y cualquier ciudadano que le sea incomodo podría
responderle a mi amiga la periodista: no es que no me da miedo, es que
precisamente a pesar del miedo la única opción que tenemos es avanzar, es eso,
o la esclavitud, y de acuerdo a mis principios, los hombres y las mujeres
nacimos para ser libres y responsables.
NOTA DE REMISIÓN:
Remito crónica de las giras junto a María Corina Machado. la cual fue redactada por el periodista Rafael Fernandez C. Saludos cordiales, Atte. Pablo Aure.