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Soldados colombianos patrulla en un área donde estarían los terroristas de las FARC en suelo colombiano.
El Gobierno colombiano anuncia en un comunicado tener pruebas «recientes e inobjetables» que muestran la presencia de pesos pesados de la guerrilla en Venezuela
Que los líderes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se escondían en Venezuela era un secreto a voces hace años entre Colombia y Venezuela. Pero ayer, a pocas semanas de entregar el poder, el presidente Álvaro Uribe sorprendió: le dijo a su secretario de Prensa que leyera un comunicado anunciando la pronta publicación de pruebas de «recientes e inobjetables» pruebas que muestran la presencia de pesos pesados de las FARC en Venezuela.
Se trata de alias «Iván Márquez», importante comandante perteneciente al secretariado de la guerrilla; Rodrigo Granda, mejor conocido como el canciller de las FARC; Timoleón Jiménez, otro importante líder dentro de la organización; y Germán Briceño, jefe militar encargado de secuestros y extorsiones.
En estas últimas semanas Uribe, quien será reemplazado por su ex ministro de Defensa Juan Manuel Santos, había dado puntadas de lo que se venía. «Está escondido y nosotros sabemos dónde está. Lo tenemos ubicadito», precisó Uribe sin dar más detalles pero refiriéndose a Márquez.
El comunicado leído por el Palacio de Nariño, la sede presidencial, también habló de evidencias sobre Carlos Marín Guarín alias Pablito, y otros integrantes de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda guerrilla del país, también refugiados en Venezuela bajo la protección de Chávez.
Mediación en 2008
Aunque históricamente Chávez ha sido amigo de las FARC, pocas veces había sido tan claro el nivel de colaboración como en 2008 cuando junto con la senadora colombiana, Piedad Córdoba, medió en la liberación de varios secuestrados que en ese entonces las FARC querían intercambiar por rebeldes presos. Clara Rojas, por ejemplo, ex fórmula vicepresidencial de Ingrid Betancourt quien estuvo secuestrada seis años y llegó de la selva con un hijo, fue liberada gracias a Chávez. Lo mismo pasó con varios legisladores.
Chávez ha pedido en más de una ocasión que la UE y los EE.UU. retiren de las listas terroristas a las FARC y al ELN. Tan fuerte es su apoyo, que ayer el ex director de inteligencia de la guardia venezolana, Ovidio Poggioli, le dijo a Caracol Radio que Chávez ordenó suspender operaciones contra las FARC cuando llegó al poder. «Desde 1997 la presencia subversiva colombiana en la frontera con Venezuela era una realidad por lo que la guardia nacional venezolana realizaba labores de inteligencia para detener a estos grupos guerrilleros», explicó refiriéndose a una caótica frontera de un poco más de 2.000 kilómetros escenario frecuente de secuestros, extorsiones y robo. Mantener a raya el conflicto ha sido todo un trabajo diplomático. Ambos países se necesitan en un intercambio comercial que supera los 5.425 millones de dólares anuales.
De 16.000 a 8.000 hombres
Según explicaron los medios radiales, las pruebas del Ministerio de Defensa colombiano se lograron gracias a la información entregada por varios desmovilizados de la guerrilla que colaboran con las autoridades. En los años pasados las FARC han sufrido serios golpes. No sólo pasaron de 16.000 a 8.000 hombres sino que perdieron a varias figuras entre ellas «Raúl Reyes», muerto en bombarderos en la frontera ecuatoriana y Manuel Marulanda Vélez, alias «Tirofijo», jefe absoluto de las FARC quien murió de muerte natural.
Caracol Radio, en específico, habló con un desmovilizado del Bloque Caribe de las FARC quien manifestó que «Iván Márquez» salió del sur del país en febrero del 2002 y se movió hacía Manaure, provincia de la Guajira, frontera con Venezuela, donde permaneció en un campamento durante cerca de dos años. Luego ingresó a territorio venezolano.
El ex combatiente sostuvo que Márquez se instaló en el vecino país y se mueve en los sectores de Machique y el estado Zulia. Agregó que en el lugar se encuentra además alias «Grannobles», Jesús Santrich señalado de ser miembro del Estado Mayor de las Farc, alias «Bertulfo» del Bloque Caribe y Aldemar Altamirano comandante del Bloque 41.
Iraníes y ETA
Más delicado aún, el documento resalta que en los municipios Rómulo Gallegos, Pedro Camejo y Muñoz, las FARC se abastecen de equipos de comunicación y armas. En marzo de 2010, un testigo protegido por la policía secreta colombiana, contó que conoció de un enlace que se encarga de conducir a centros de entrenamientos de las FARC a civiles. En esos centros, ubicados en Apure, Maturín, Monagas, Aragua, Santa Cruz de Aragua y en la periferia de Maracay, estarían integrantes del grupo terrorista ETA y también «algunos grupos de iraníes» con miembros del frente 59 de las FARC.
A principios de este año el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco envió a Venezuela un escrito en el que le pide información sobre la posible «cooperación» de las autoridades venezolanas con una posible alianza entre ETA y FARC. Velasco ya había procesado a varios etarras y a activistas de las FARC por colaborar para así lograr atentar contra altos cargos colombianos en España, entre ellos el vicepresidente Francisco Santos. «Eso son restos todavía, tristes restos, de las antiguas cadenas que algunos quisieran colgarnos de nuevo aquí al cuello, pero nosotros somos libres», se burló Chávez. Pero ahora con todo esto se revuelve de nuevo el avispero.