Del Orinoco al Sena
Por: Gliceria Gil
Dicen que cada niño nace con su arepa bajo el brazo. Por esas
sutilezas de la vida, en Caripito, Estado Monagas, en 1.952, vino al
mundo un morenito que traía un pincel el cual le ha servido para plasmar
sus sueños en lienzos y le ha merecido el reconocimiento en muchos
lugares del mundo.
Ismael Mundaray es ese muchachito a quien le tocó bregar en su
infancia con el Padre Orinoco, a bordo de una curiara remada por sus
abuelos. Fueron vivencias que dejaron profundas huellas en su ser las
cuales le han marcado para siempre.
Vivió en Puerto La Cruz, el encuentro con el mar también lo disfrutó.
En la Universidad Central de Venezuela cursó Ingeniería y luego de
estudiar Artes Gráficas dedicó su vida al arte. Buscando nuevos
horizontes se fue a París donde vive y trabaja actualmente este titán de
la pintura-pintura, como lo describe Bélgica Rodríguez, una importante
crítica de arte.
“No ha sido fácil”, me confesó Ismael en días pasados, “pero lo he
logrado”. Y de qué manera. Su vasta carrera artística abarca muestras
individuales en Venezuela, Francia, Italia, Corea del Sur, Martinica,
Guadalupe, Panamá, innumerables colectivas en Europa, Estados Unidos,
Asia, el Caribe, Centro y Sur América. Ha participado en las más
importantes ferias de Arte Contemporáneo, así como en Bienales, salones y
concursos, donde ha merecido importantes galardones.
Su obra forma parte de colecciones privadas y públicas como la Colección Cisneros (Venezuela), el
Centro Wilfredo Lam (Cuba), Museo de Arte Moderno (Bogotá, Colombia),
Cité Internationale dés Arts (París, Francia), Colección Seguros
Sudamérica (Caracas, Venezuela), Colección ON. Luca Danese (Roma,
Italia), Museum of Contemporary Hispanic Art, New York, USA, entre
otros.
Continuando con sus éxitos, el próximo Miércoles, 11 de Mayo del año
en curso, a las 7:00 pm. Allegro Galería, ubicada en Panamá, estará
presentando la muestra “El Día y La Noche”.
Según lo describe Eduardo Planchart, el espacio y el horizonte juegan
un papel preponderante en este trabajo. “El horizonte, con su
evanescencia cromática, divide la tierra del cielo y nos traslada al
terreno del mito, hacia rupturas con el tiempo, donde las fuerzas
celestes y telúricas, divinas y humanas se fusionan, donde la dualidad
del día y la noche, de lo activo y lo pasivo parecieran desaparecer.
Objetos familiares, íntimos, personales como recipientes, sillones,
trajes o zapatos aparecen como vínculos metafóricos entre lo real y lo
irreal, entre la presencia y la ausencia: la memoria y el olvido”.
“El Día y la Noche” recoge obras de sus últimas series: 22 lienzos de
mediano y gran formato, así como 10 dibujos y 7 obras en encáustica
sobre madera, en pequeño formato.
Con esta muestra maravillosa, Ismael Mundaray continúa su travesía
del “Orinoco al Sena”, y nos deja una huella más de la existencia.
Nota de Remisión:
Hola, Sammy... Espero que te haya ido muy bien en tu
periplo por la Mesa de Guanipa la cual no visito desde Diciembre del año
pasado.
Amigo, como se que te interesa la cultura venezolana y
que publicas en tu blog algunas cosas que no solo tienen que ver con el
desgobierno (y por supuesto si no representa ningún problema para ti),
te solicito la publicación en tu blog, tu facebook, etc. de mi columna
de hoy en www.noticiasdeaqui.com
No se si tú conoces al personaje. Es un amigo de la
infancia quien, aunque lejos, visita a su país anualmente y una de sus
obras, que publicó aquí en Barcelona hace unos años, se llama Proyecto
Orinoco. Te lo recomiendo.
Perdona el atrevimiento.
Saludos y gracias por tu atención.
gliceria gil