12 de octubre de 2013 07:41
COLLAGE DE
SENTIMIENTOS
Por:
Jesús R. Malaver V.
I.- Este 12 de
octubre 2013, se cumplen 47 años de la desaparición física de Andrés Pasquier y
Felipe Malaver. Casi medio siglo, y aún
es un misterio cómo y dónde quedaron sus lastimados cuerpos, al igual que el de
otros tantos torturados, asesinados y desaparecidos, a sabiendas de que muchos
de sus asesinos intelectuales y materiales están muertos, pero varios de ellos
aún están vivos. Felipe proviene de una sección de los Malaver que
históricamente se destacaron en la conquista de territorios en la América del
Sur y, en la lucha conspirativa contra el poder establecido. Uno de esos
conquistadores se llamó Pedro Malaver de
Silva, aventado desde España, con las huestes que diezmaron, con el fuego de
las armas y el caballo, a la población amerindia de estos confines.
A inicios del siglo
XIX un sevillano de nombre Bernardo Palacios Malaver, se subleva y conspira contra
los franceses en Sevilla, junto al también revolucionario José González
Cuadrado. Ambos son asesinados por las tropas de Napoleón en 1811, al negarse a
delatar a sus camaradas de la conspiración, siendo enterrados en una fosa
común, en el patio de Los Naranjos.
En la lucha de
liberación anti colonialista contra el yugo español, en la Isla de Margarita,
Nemesio Malaver, nativo del frondoso y fértil valle de San Juan Bautista,
conspira y batalla, sufriendo persecución, cárcel y finalmente muere en un combate
con tropas enemigas, en las cercanías del pueblo de Punta de Piedras. Malaver
era considerado un patriota fiel a la causa independentista que lideraban
hombres como los Generales Arismendi y Gómez.
El apellido Malaver aparece por los lados de Tacarigua, en la persona de
Ño Juan Bautista Malaver, posible descendiente de canarios arribados a la isla
en los galeones españoles. Relata el historiador
neoespartano y Cronista de la Tacarigua de Margarita, José Joaquín Salazar
Franco -Cheguaco- que…´´el Coronel Juan Bautista Malaver, ascendido a Coronel
de los Ejércitos de la República, el 17 de marzo de 1864, por el Presidente
Provisional de la Nación, General en Jefe Juan Crisóstomo Falcón, era un
ferrerista ciento por ciento, Diputado Principal por el Cantón Gómez a la
Asamblea Constituyente del Estado Nueva Esparta, reunida en su capital en el
año de 1863, y miembro de la comitiva especial, que en el Templo Matriz de La
Asunción, acompañara la urna que contenía los restos del Gral Donato Villalba,
cuando se le rendían las honras fúnebres, el día 1ero de septiembre de 1871;
fue además agente del periódico "El Neo-Espartano". La prole del Coronel
Malaver, trae al mundo, entre sus seis vástagos a Basilio Malaver, este a Tomás
Malaver, luego a Pedro Malaver y este a Felipe Malaver, del vientre de Lucina
Moreno de Malaver. Felipe es un margariteño oriundo de la
población de Tacarigua, tierra que abandonó siendo un púber de 11 años y, se lo
llevaron sus familiares al campo petrolero de San Tomé, donde continuo sus
estudios, e inicia su trayectoria política e ideológica en las filas del
Partido Comunista de Venezuela, del sur de Anzoátegui, posiblemente de manos
según nos contó el Antropólogo Fidel Flores Castro, de los llamados "comunistas negros" , militantes y activistas de formación proletaria, hombres
humildes y pobres económicamente -muchos de ellos margariteños- que estaban
incorporados a la lucha sindical petrolera, en los distritos Freites, Guanipa y
Simón Rodríguez. De allí, siendo un joven, parte a Caracas, y continúa la lucha
en su partido, y luego junto al llamado grupo de los fraccionalistas, pasa a
formar parte de la Secretaria General del Frente de Liberación Nacional junto a
Fabricio Ojeda y otros. Es cofundador del Partido de la Revolución Venezolana.
En ese empeño, es detenido un 12 de octubre de 1966, junto con Andrés Pasquier,
bestialmente torturados y desaparecidos hasta el sol de hoy.
II.- EL LIBRO:
Felipe Malaver, un combate por la vida,
es un texto de carácter histórico-biográfico-testimonial-documental; una
investigación de tipo Ex Post Facto, es decir, sobre un hecho acontecido hace
47 años. Siento que es un libro hermoso, porque fue construido con el afecto
familiar de Reina María, esposa, compañera, camarada de "Marañón", pseudónimo
de Felipe, madre de sus dos hijos -Felipe e Irania- y, de quien me alegran
sumamente los elogios y la admiración de los lectores en cuanto a su actitud de
sacrificio, valentía y perseverancia en la lid por salvar y buscar a Felipe,
así como su estilo de escribir. Es un libro repleto de muchos recuerdos, con un
epistolario abundante, que no todo, dejado por él en el fragor de su lucha. Tal
vez uno de los perseguidos políticos venezolanos que escribió más notas como
prisionero. Es un sentido homenaje a Felipe y Andrés, que es como decir, José y
Bernardo. Méritos también para Irania -la tutora del trabajo- quien hizo
aportes valiosísimos y un texto de fino y profundo contenido en la construcción
de un retrato hablado de su padre. A todos los que hicieron aportes, vinculados
familiarmente, como camaradas, o amigos. Resalto la Tacariguedad y
Margariteñeidad de todos aquellos paisanos que lo conocieron, compartieron,
convivieron con él y que pasaron por aquella trinchera familiar, personal y
social que fue el hogar de Mamá Rosa y Tomás Gil. El libro fue bautizado en un
acto público con una buena cobertura, por los Medios del Sistema Público de
Comunicación y privados, el 26-2-13, con la presencia de altos personeros del
gobierno, familiares, amigos, compañeros de lucha y público en general. En Tacarigua fue presentado el 7-4-13 en la casa del viejo familiar Teodoro
Malaver, a un grupo de familiares, amigos y camaradas, con la presencia del
combatiente y compañero de luchas de Felipe, Rafael Berroterán. Quiero expresar
agradecimientos a la gente del Perro y la Rana, a Roberto y Emigdio Malaver por
sus artículos de prensa sobre la figura de Felipe.
III.- EL DISCURSO:
Este texto fue preparado por quien esto escribe, en homenaje a Felipe y Andrés,
con la intención de leerlo el día del bautizo en Caracas, y que se había
mantenido inédito hasta el día de hoy.
DE TODOS LOS MARTIRES DE LA REVOLUCION VENEZOLANA
Queremos decirles que en este momento
somos parte de esta hermosa concurrencia. Aquí estamos todos, hechos uno, con
todo el orgullo y la alegría que nos envuelve, al saber que nos recuerdan y
homenajean. Venimos de las entrañas de esta tierra que dulcemente bebió nuestra
sangre y, guardó nuestros despojos; de selvas, valles, sabanas, ríos y mares,
de aldeas, pueblos y ciudades, de todos los confines de nuestra amada Patria y,
de allende las fronteras.
Aquí estamos los que ofrendamos nuestras
vidas, por el más glorioso galardón del bello porvenir; los que quedamos en los
itinerarios del fragor, de una bala asesina, del combustible, de algún
explosivo, del veneno de las fieras salvajes, de un helicóptero en pleno vuelo,
de los virus y bacterias, de cualquier arma blanca, de los estragos del hambre,
de nuestros inermes cuerpos abiertos y reventados a punta de puños, patadas e
instrumentos, tras los lúgubres barrotes de la prisión o de cuerdas corredizas.
Somos el Ejército de Los Pobres, de La
Esperanza, del hombre olvidado, oprimido y explotado. Nuestros nombres,
imágenes y vida, han sido reivindicados en la actual coyuntura y, deseamos,
imploramos, que los crímenes políticos, similares a los nuestros, no vuelvan a
instaurarse en este país, como hace 40 años aconteció. Ni perseguidos,
torturados, asesinados, ni desaparecidos. Ni campesinos, obreros, estudiantes,
profesionales, intelectuales; que reine la Paz y la Justicia en la Patria de
los Libertadores.
Nuestra lucha fue denodada, de mucho
riesgo y abnegación, de entrega total a un proyecto. La gran mayoría se
sacrificó muy joven, por encima de prebendas y, eso es admirable. Sabemos que
gran parte de este pueblo está satisfecho de nuestros humildes esfuerzos y, que los cancerberos
fracasaron y se les esfumó el poder de sus manos. Ellos también están
sepultados en las páginas de la historia de la lucha de los pueblos. Búsquennos
en su memoria, siéntanse a nuestro lado, aquí están los inmolados, los
mártires, aves que perdieron su vuelo, pero nunca la esperanza ni su dignidad
y, si esta se pierde, "lucha y se inventa una nueva", como lo dijo el gran Alí.
Gracias a todos los que nos entregaron sus
bellas y nobles emociones, a esas damas y caballeros de la lealtad y
solidaridad, a los y las gentiles del humanecer, a los que desgarraron sus
voces por nosotros, a quienes murieron en el intento, a quienes nos buscaron
bajo las hojas, el agua, las piedras, a los que arriesgaron o expusieron su
vida por sacarnos de ultratumbas, a los que nos llevaron en sus hombros hasta
la última morada, a quienes fallecieron con la luminosa idea de la exhumación de
los restos de algún hijo, padre, hermano, familiar, secuestrado en vida y
muerte; a los que aun sueñan con encontrar los huesos del combatiente.
Andamos en las entrañas de la Patria como
sus fieles soldados, vigilantes, denunciando a nuestros verdugos, apoyando a
los grupos que andan tras nuestros rastros, a quienes derraman las tintas sobre
la maltrecha historia de la represión. Aquí están los mártires de la
Insurrección Popular, los Cimarrones y Verde Olivo, los de la Serranías de
Coro, de Aroa, El Bachiller, El Turrimiquire, los Bosques de Guanipa, los
sacrificados en cada T.O, en tantas masacres, en algún atentado, o en las
manifestaciones y barricadas, o en el fiero combate.
Hoy estamos en fiesta de los afectos por
Andrés y Felipe (Alberto y Marañón),
binomio inmortal y heroico, con sus sueños, su acerada voluntad y despojo de lo
individual y, sabemos dónde están, dónde los tienen y no es más que en los
miles de corazones que laten a diario en este gran país, en la intimidad y
regazo de este terruño llamado PATRIA, en las holandesas de una historia orlada
de rosas rojas, del color de cielos y mares y, de un amarillo, y ocho estrellas
de cinco puntas, como las que adornan nuestro estandarte libertario.
Sí, aquí estamos, somos simplemente,
Felipe, Andrés, Alberto, Víctor, Ramón, Fabricio, Cornelio, Luis, José,
Carmelo, Vicente, Juan, Tomás, Hugo, Jesús, Argelia, Américo, Pedro, Rafael,
Fedor, Juana, María, Carlos, León, Noel, Capraccio, Hilario, Miguel, Vladimir,
Honorio, Ángel, Joel, Jorge, Ricardo, Agustín, Enrique, Alexander, Francisco,
Tito, Orlando, Fernando, Emperatriz, Libia, Reina, Argenis, Marlon, César,
Ciro, Oswaldo, Rogelio, Chema, Alí, Roberto, Carmen, Sor Fanny, Lenín,
Mauricio, Idermar, Baudilio, Toribio, Héctor, Euménides, Diego, Antonio,
Eusebio, Pablo, Rubén, Nelson, Beatriz, Julio, Nicolás, Tony, Humberto, Manuel,
Raúl, Ernesto, Hernán, Beltrán, Ronald, Simón, Dilia, Alfredo, Hermógenes,
Marino, Rigoberto, William, Justo, Moisés, Belinda, Crisanto, Gonzalo, Fidel,
Adolfo, Alfonzo, Arcadio, Trino, Marvín, Richard, Itamar, Eduardo, Elías,
Gilberto, Alexis, Rosa, Santos, Edgar, Álvaro, Javier, Esteban, Henry, Lilian,
Jenny, Armando, Alejandro, Dennis, Daniel, Darwin, Jimmy, Gabriel, Teresa,
Sergio, Germán, Marcos, Narciso, Leonardo y miles más.
QUE
VIVAN LOS MARTIRES DE LA REVOLUCION VENEZOLANA!
HONOR Y
GLORIA A LOS CAIDOS!
Discurso del
Coautor del libro FELIPE MALAVER, UN COMBATE POR LA VIDA, con motivo del
bautizo del mismo, en PDVSA La Campiña,
Caracas, el 26 de Febrero de 2013.
REMISIÓN: Jesus Malaver <kanter53@hotmail.com>
IMAGEN SUPERIOR: Scanner de la Portada del Libro FELIPE MALAVER, UN COMBATE POR LA VIDA, realizado del texto recibido, como un valioso e invalorable obsequio, de la Señora Reina de Malaver, a quien agradecemos tan noble e importante gesto y aprovechamos la oportunidad, para reconocer en ella y su Honorable familia, el espíritu de lucha en una tragedia familiar, adornada por la irreductible búsqueda de la verdad, expresada en pruebas de desaparición, de dolor indescriptible y de amor, por el ser querido, ante el irrespeto de los Derechos Humanos en Venezuela y la larga ausencia de respuestas oficiales; por espacio de casi cinco décadas. Su edición en éste portal, se hace respetando, todos los derechos de autores, diagramadores, diseñadores gráficos y por supuesto, de la Editorial; solo con fines de ilustración, del presente texto COLLAGE DE
SENTIMIENTOS de su Coautor Jesús R. Malaver Velásquez. Atte: Coronel (R) (FAV) Sammy Landaeta Millán (SANDY). San Antonio de Los Altos. Estado Miranda.