Olímpicos de Tokio: la medallista olímpica y neurobióloga de Harvard, y otras 6 atletas y científicas de los Juegos
- André Biernath - @andre_biernath
- BBC News Brasil
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OCTUBRE 26, 2019
No es habitual que un artículo dedicado estrictamente a la oración tenga una página entera en la sección de opinión de un gran periódico. Esto ha ocurrido con el texto que firma Miguel Ángel Robles y que sale publicado en ABC Sevilla bajo el título "Reza por mí" que se volvió viral.
Rezar es una conversación con Dios. Es el momento de más calma del día, y, en mi caso, el de primera hora de la mañana, poco más de las seis, y el agua de la ducha caliente cayendo despacio sobre los hombros.
Rezar es una fotografía en sepia, un regreso a la casa de tus abuelos y al tiempo sin tiempo de tu infancia.
Es un Padre Nuestro platicando con Dios para que te ayude en los exámenes. Es el refugio del frío, y el silencio acogedor. Rezar es tener memoria.
Rezar es lo que va antes del trabajo o después del trabajo, y lo que nunca lo suplanta
Es lo único que puedes hacer cuando ya no puedes hacer más, y es la forma de comprometerse de quien no tiene otro medio de hacerlo, como cuando rezamos por un enfermo que se va a operar y ya está todo en manos del cirujano (y de Dios).
Rezar hace milagros, ofrece consuelo al que reza y a aquel por quien se reza. Rezar nunca es inútil, porque siempre conforta.
Rezar es decir rezaré por ti y, también, reza por mí. Y es, por tanto, lo contrario a la vanidad.
Rezar es la aceptación de tus limitaciones. Es aprender a resignarse cuando lo que pudo ser no ha sido. Es vivir sin rencor, aprender a olvidar, aceptar la derrota con dignidad y celebrar el triunfo con humildad.
Rezar es buscar las fuerzas si no se tienen y confiar en que las cosas van a ser como deberían ser.
Rezar es optimismo, no dar nada por perdido, luchar y resistir. Rezar es fragilidad y entereza.
Rezar es desconectar y apagar el móvil. Es introspección en la sociedad del exhibicionismo. Es relajarse y calmar los nervios. Y prepararse mentalmente para lo que ha de venir. No es solo buscar el coraje, sino también la inspiración, la idea, el enfoque, la luz, el claro en medio de la espesura.
Rezar es razonar, aunque parezca lo más irracional que haya. Es la mente funcionando como cuando juegas un partido de tenis. Es planificar y anticipar las jugadas. Es abstracción en los tiempos de lo concreto y lo material. Es pausa en un mundo excitado. Es calma cuando todo es ansiedad. Y es aburrido en la dictadura de lo divertido.
Rezar es una forma extrema de independencia.
Rezar es un placer oculto, que se reserva para la intimidad. Un acto privado, y casi a escondidas, que, cuando se hace acompañado, necesita mucha, confianza.
Rezar es una declaración de amor por la persona que tienes en tus rezos. Es derramar tu cariño sobre los que más quieres y sentir el cariño de los que rezan por ti.
Rezar es tener a otros en tus oraciones y estar en las oraciones de otros, que es mucho más que estar solo en su memoria.
Rezar, y sobre todo que recen por ti, es la mayor aspiración que uno puede tener en la vida. Un privilegio inmenso. Es querer tanto a alguien como para rezar por él, y que alguien te quiera tanto como para rezar por ti.
¿Cabe mayor orgullo? ¿Existe mayor plenitud que la de saber que hay una madre, un hermano, un hijo o un amigo que quiere que Dios te proteja, y te dé salud, y te ilumine, y te ayude, y te acompañe, y esté siempre contigo?
Rezar es tener fé. Tener fé en la vida, en las personas, en tus amigos, en tus hijos, en tus padres, en Dios.
Rezar es un súper poder que nos predispone al bien.
Rezar es creer y ser practicante de un mundo mejor.
Versión radiofónica del artículo 'Reza por mí' que escribió el periodista y consultor Miguel Ángel Robles para el diario ABC de Sevilla.
FUENTE: ABC de Sevilla España / https://ame1.org.es/abc-de-sevilla-reza-por-mi-un-texto-que-firma-miguel-angel-robles-y-que-ha-tenido-gran-difusion-en-los-medios/
La Guerra 2.0 tiene efectos demoledores.
Por: William Jiménez Gaviria.
Los riesgos a lo que te expones, al separarte del Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana, o de cualquier otro órgano táctico de fuerzas especiales en Venezuela.
Mientras estamos transcribiendo está columna, huye del suelo patrio, cruzando la frontera colombiana, el ex-funcionario policial, Jesús Antonio Sánchez Martínez, junto a su esposa e hijo, han asumido todos los riesgos, pues en tan solo horas de haber puesto su cargo a la orden, además de entregar el arma de fuego asignada, cumpliendo con las formalidades de ley, no pasaron horas para que Miguel Domínguez director de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), ordenará de inmediato la supervisión y vigilancia, en los alrededores de su residencia, contra este funcionario sin orden judicial, lo cual no se hizo esperar, con la presencia de dos vehículos grises Toyota Tacoma, con vidrios polarizados y sin placas, Sánchez Martínez conoce muy bien el costo que representa saber mucho, antes de renunciar a su carrera profesional lo pensó con meditación, pues son altos los riesgos ante la simple sospecha de fuga de información, con la ayuda de los vecinos logra resguardar a su esposa e hijo, y posteriormente logro evadir hábilmente la vigilancia del perímetro, saliendo del País sin tener otras opciones, pues su vida y la de su grupo familiar es prioridad, aún se desconoce cual será su próxima bitácora de viaje, y este ciudadano es una suma más, que supera el aproximado de los 200 mil ex-funcionarios, que hoy hacen vida en el exilio, como consecuencia de la peor crisis política, nunca antes experimentada en la Historia de Venezuela.
Se pierde la capacidad de asombro, sin ningún tipo de escrúpulos, cuando el sistema totalitarista militar, coloca en su mira, no solo a la fauna política que hoy hace vida en Venezuela, sino a los funcionarios públicos, que hoy por hoy, son el segmento que esta en la mira del régimen comunista, bajo el dominio de Nicolás Maduro, el ojo está puesto sobre los policías y militares, a la más mínima sospecha de no comulgar con la doctrina Marxista, o abandonar la complicidad, son descartables en sus filas, y las consecuencias no se hacen esperar, pues serán desaparecidos o extrañamente nos sorprenderán, en hacerle creer a la opinión pública, que lo sucedido fue un ajuste de cuentas, o tal vez hacen suponer, que el funcionario fue víctima del hampa común.
Abogado, especialista en derecho Penal, experto en investigacion criminal y forense. Inteligencia Política.
Ig: @fuerzapublicave
Twitter: @F_P_en_Exilio
@williamjimenezg
fuerzapublicaenelexiliovzla@gmail.com
ALÓ: #Cubanos que residen en #Uruguay se manifiestan por la situación en su país. Un miembro de la #Misión #Médica #Cubana dice: SAQUEAMOS AL PUEBLO DE #VENEZUELA Se BOTABAN #Medicamentos y se INVENTABAN estadísticas para mantener el gobierno de #Chávez https://t.co/6c3YTbDYGQ
— Sammy Landaeta Millán (@ProtestaMilitar) August 6, 2021
También adjuntamos el SEGMENTO del VIDEO, recibido via WhatsApp, donde un miembro de la Misión medica de Cuba, en Uruguay, declara el SAQUEO que se le hizo al Pueblo de Venezuela.
DESPERTANDO EL ALMA
AGO 06. REFLEXIÓN DEL DÍA.
UNA DISPUTA ENTRE HERMANOS
(Padre Lucas Prados)
Esta es la historia de dos hermanos, que al morir el padre recibieron en herencia una inmensa posesión de terreno de cultivo y para el ganado. Una vez divididas las tierras, durante muchos años vivieron en paz y armonía hasta que…. un día, un estúpido argumento originó un distanciamiento entre ellos. Este fue el primer desacuerdo serio que los hermanos habían tenido en cincuenta años. Hasta ese día siempre habían trabajado sus campos juntos, compartiendo sus conocimientos y ayudándose el uno al otro cuando era necesario. La lucha comenzó por un pequeño malentendido, pero la disputa se prolongó y se convirtió en un airado intercambio de palabras. Después de la disputa vinieron semanas de silencio.
Cierto día un hombre tocó la puerta del hermano mayor. Cuando este la abrió, se encontró a un viejo carpintero de barba blanca y pelos cubiertos con polvo de aserrín. El carpintero le dijo:
• Creo que podría hacer algún trabajo para usted. – Dijo el extraño, ¿Necesita algún tipo de reparación en su granja?
• Sí. – respondió el hermano. Tengo un trabajo para ti. Escucha, al otro lado del arroyo, hay una granja que pertenece a mi hermano menor. Hasta hace poco tiempo, toda la zona entre nuestros hogares era verde, pero luego él cambió la trayectoria del arroyo, convirtiéndolo en una frontera entre nosotros. Estoy seguro de que lo hizo por despecho, pero le mostraré un par de cosas. – Dijo el hermano mayor. ¿Ves esos árboles? Quiero que los conviertas en una cerca de diez pies de altura. No quiero volver a ver su cara de nuevo.
El agricultor ayudó al carpintero a llevar sus herramientas al lugar donde tenía que levantar la cerca y luego se marchó a la ciudad a hacer unas compras.
Cuando regresó por la tarde, el viejo carpintero había terminado. Llegando al arroyo esperaba ver una gran cerca levantada entre ambas posesiones; pero de pronto sus ojos se llenaron de asombro y no pudo decir una palabra al ver lo que nuestro carpintero había realizado.
En el lugar donde debería haber construido una cerca, se encontró ahora un puente. Un puente pintoresco y especial; una verdadera obra de arte, con una barandilla de madera tallada.
El hermano menor acudió al mismo lugar. De repente, se precipitó por el puente, abrazó a su hermano mayor, y le dijo:
— Eres especial… has construido un puente, después de todo lo que he dicho y hecho contra ti.
Mientras que los dos hermanos se estaban abrazando, el viejo carpintero recogió sus herramientas y se alejó. En eso que los hermanos se volvieron hacia él y le dijeron:
• Por favor, quédate unos días más, tenemos más cosas que necesitan ser arregladas.
• Me encantaría quedarme, señores, -dijo el carpintero-, pero tengo muchos puentes por construir y cosas que arreglar en otros lugares.
¡Cuántas veces pequeños malentendidos se transforman en disputas familiares que duran por años! Fue el mismo Señor quien nos enseñó a perdonar. El problema es que a veces, nuestra falta de amor a DIOS, y como consecuencia a nuestros semejantes, nos hace imposible hacerlo.
Si tú eres uno de esos que todavía guarda resentimiento contra algún familiar, piensa y medita estas frases del Evangelio.
Fue San Pedro quien le preguntó al Señor cuántas veces debería perdonar a su hermano si este le ofendía. ¿Recuerdas el pasaje?
"Señor, ¿Cuántas veces tengo que perdonar las ofensas de mi hermano? ¿Hasta siete veces? Jesús le contestó: "No te digo siete, sino setenta y siete veces." (Mt 18: 21.22)
El mismo Jesucristo, cuando estaba clavado en la cruz fue capaz de decir: "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen" (Lc 23:24).
Él también nos enseñó: "En eso conocerán que sois mis discípulos, en que os amáis los unos a otros" (Jn 13:35).
LO SIENTO; POR FAVOR, PERDÓNAME, TE AMO, GRACIAS
SOMOS AMADOS Y APRECIADOS MUCHÍSIMO Y PARA SIEMPRE
NO TENEMOS NADA QUE TEMER
NO HAY NADA QUE PODAMOS HACER MAL
YO SOY HIJO DE DIOS Y POR LO TANTO HEREDERO DE TODAS LAS RIQUEZAS DEL UNIVERSO
ARSENIO GONZÁLEZ. EL NEGRO E' MACHA
CUMANÁ, 06-08-2021
Twitter: @aragonzal