¡¡¡CESE DEL DESPOTISMO USURPADOR!!!
¡¡¡FUERTE GOBIERNO DE TRANSICIÒN!!!
¡¡¡ELECCIONES EN PLENA LIBERTAD VERIFICADA, QUE NO ES LO MISMO QUE ELECCIONES LIBRES Y VERIFICABLES!!!
DESDE ALTAMIRA HASTA EL VOTAR O NO VOTAR
22 octubre 2021
Estimados compatriotas, hoy se cumplen 19 años del suceso conocido como Plaza Altamira. El 22 octubre de 2002, luego de los sucesos del 11 abril del mismo año, un grupo de militares, aún en servicio activo y uniformados, a plena luz del día, ratificamos nuestra actuación y reiteramos nuestra condición de desconocimiento y desobediencia hacia el entonces "mandatario" ya deslegitimado y violador de la constitución, exigiendo públicamente su renuncia, en base a los artículos constitucionales, ya más que conocidos por todos los venezolanos y el mundo.
Han pasado casi dos décadas y los hechos ratifican que ese esfuerzo y sacrificio, como el de centenares de miles de venezolanos, pasó a formar parte de lo que se pudo haber logrado y no se consolidó. Me permito recordar que en esa Plaza Altamira, entre otros eventos, se realizaron; un Cabildo Abierto con todos los alcaldes del DC, una declaración pública de desconocimiento al mandatario con la solicitud de su renuncia, se generó la instalación de la primera mesa de negociación entre el régimen y la oposición, con intermediación del secretario general de la OEA, del Centro Carter, además se convirtió en el centro de recolección de firmas, para el referendo revocatorio, que más cantidad de ellas registró. Los resultados ya los sabemos, y son muy parecidos a todos los esfuerzos cívicos, constitucionales, electorales y pacíficos que se han realizado.
Hoy, verificamos de manera irrefutable cómo, aquel incipiente régimen autoritario y deslegitimado del 2002, se ha convertido en un Grupo Delincuencial Organizado Transnacional, fortaleciendo y consolidando, sin freno, su nivel y capacidad de generar; desgracia, destrucción y abandono a un país y a su pueblo, hasta el punto de generar cerca de 5 millones de desplazados, la quiebra total de las empresas estratégicas y comerciales del país, entregando a grupos terroristas la explotación de zonas mineras y el control de poblados rurales y además, propiciando la muerte y desaparición de centenares de miles de ciudadanos; todo ello mediante actividades criminales, vinculadas a delitos denunciados, comprobados, reseñados y en plena fase de investigación, a cargo de la Corte Penal Internacional y la Corte Interamericana de DDHH.
No es un secreto para ningún estado, institución u organismo, identificados con la libertad y la democracia, la condición de criminal del régimen de la república bolivariana y su conexión con grupos terroristas, narcotraficantes y enemigos históricos del continente americano y su democracia, como tampoco lo es, que ese régimen criminal se ha consolidado como una seria amenaza para el hemisferio.
No obstante, y a pesar de todos los hechos, los venezolanos seguimos en el dilema de si debemos votar o no, en el próximo evento electoral que se avecina.
Seguramente, salvando las distancias y el tiempo transcurrido, este tema lo estuviéramos analizando y discutiendo en la Plaza Altamira, a pesar de que todos los venezolanos sabemos que; no es lo mismo votar que elegir, y que no es lo mismo elegir en libertad plena, que elegir en las condiciones en las que un grupo criminal controla y cuenta los votos.
Estimados compatriotas, quien les habla ha estado en contra de votar, lo he expresado en varias oportunidades, en agosto 2020 alerté sobre la incertidumbre y riesgos electorales, pero de igual manera he expresado que debemos estar en capacidad de actuar en ambos sentidos, tanto si se va a votar, como si no. Se deben establecer las acciones posteriores para cada caso, y eso es lo que no se ha hecho ni antes, ni ahora.
Entonces, como no se plantean las opciones para el hecho de no votar, ni mucho menos existen; la fuerza para lograrlo, ni una dirigencia capaz de explicar ni convencer a nadie, sobre las razones para votar o no votar, ni sobre las acciones a ejecutar en cada caso, ni contamos – por ahora - con elementos de fuerza para evitar que el régimen realice las elecciones; entonces sólo queda ejercer la soberanía ciudadana asumiendo la responsabilidad de organizarnos para ejercer el mejor control posible del proceso de votación y lo principal, al margen de los fanáticos realizar consensos en cada región sobre la unificación del candidato al cual se le dará el voto. Dando así una lección a los dirigentes políticos que no entienden ni han entendido nunca, que la unidad es el mandato del soberano, y que además esa unidad no es negociable, ni mucho menos un cheque en blanco.
Ahora bien, también debemos aprovechar los fuertes vientos que atacan al régimen. Debemos capitalizar el hecho de que el régimen está recibiendo golpes muy fuertes, no de los dirigentes opositores que sería lo ideal, pero sí de la justicia internacional y que, vendrán más golpes con nuevas extradiciones, no es poca cosa que, simultáneamente, Alex Saab y el pollo Carvajal, estén detenidos y sometidos a la justicia, la cual ya pasó de la inicial fase lenta a la implacable, contundente e inexorable, en la cual caerán todos los involucrados, incluidos Maduro sus capos y los expresidentes, funcionarios y testaferros, americanos y europeos, cómplices del régimen criminal.
Por tanto, debemos estar preparados, inclusive a tener un viento a favor tan fuerte – aquí entra el por ahora - que involucre, ¡la solicitud de extradición tanto del cucuteño como de algunos de sus capos! Y con ello, se generaría la suspensión de ese evento electoral, por el carácter criminal del régimen que lo convoca, o en caso de que aún se celebre, obligará a las autoridades del CNE a asumir una actitud de total respeto al soberano y no al grupo criminal. ¿Estamos preparados para aprovechar ese golpe de viento? No lo pregunto a la dirigencia, porque sé que la respuesta es NO, lo pregunto a todos nosotros quienes; como ciudadanos dueños de nuestro futuro, y de cara a este evento de votación, que en principio fue forzado y forjado por el régimen, pero ahora se nos plantea con las nuevas armas que nos brinda el entorno interno y externo; deberíamos estar listos para sacar provecho de este cambio de viento a favor. La elección cercana que se verificará en Nicaragua, y cuya calificación de fraude ya es asumida por el mundo libre, nos servirá de referencia para ajustar nuestro accionar. Debemos entender que la situación del régimen criminal es tan débil que, a la hora de tener que reprimir a una masa electoral reclamando sus derechos, deberá pensarlo muy bien puesto que será una de las últimas cartas por jugar. Lo estamos viendo también en Cuba, cuyo pueblo por cierto está más que claro, no piden elecciones ni comida ni cargos, sino Libertad.
Todo este nuevo entorno, en caso de que se produzca el evento electoral, nos brinda esa fuerza para generar las presiones adecuadas tanto para, establecer a los candidatos unitarios, como para lograr un buen control de los centros de votación y del proceso de verificación de los votos. Las dos oportunidades en las cuales se ha logrado un resultado favorable, a pesar de las condiciones adversas, han coincidido con momentos de descontrol y descuido del régimen.
Lo que no podemos ni debemos hacer, es precisamente no hacer nada, cualquiera sea el caso, que resulte de este evento, bien sea fraude o no.
Entonces compatriotas, al margen de la desatinada estrategia de los dirigentes opositores, debemos asumir con firmeza una actitud de soberanía, que nos lleve a responder con fuerza ciudadana, con los líderes emergentes que surjan en cada circuito electoral del país. Es la única razón que justifica la decisión de ir a votar aún a sabiendas de que nos harán trampa, de lo contrario no tendría sentido ni valdría la pena.
Pero si el caso es que se suspende el evento electoral, por solicitud de la justicia a los implicados en los crimines que se establezcan, entonces es la oportunidad de volver a mostrarle al mundo lo que quiere ver, una reacción contundente, coherente y masiva del pueblo venezolano en las calles, reclamando justicia y libertad. Lo he dicho y lo repito, este régimen criminal no aguanta cinco minutos de un nuevo 11 de abril, ni mucho menos de Plazas Altamira reproducidas en todo el país. Obliguémoslo una vez más a mostrar su talante de cara al mundo, no debemos permanecer pasivos y haciéndole el juego en el cual se ve a un país tranquilo que muere cada día, mientras el régimen sigue destruyéndolo, con tal de permanecer en el poder y seguir financiando con sus capitales de sangre, a todos los enemigos de Venezuela y la región.
Llegó la hora, tanto a ellos como a nosotros.
Daniel Comisso Urdaneta
Contralmirante
A.R.V.
(Jamás arbv)