Respete el honor de
nuestra Fuerza Armada
FERNANDO OCHOA ANTICH
| EL UNIVERSAL
domingo 29 de julio de 2012 02:53 PM
Usted, teniente coronel Chávez, irrespeta permanentemente el honor de la Fuerza Armada. Sus constantes filípicas orientadas a violar los artículos de la Constitución Nacional que regulan el funcionamiento de nuestra Institución comprometen, de manera injustificada, el destino de las nuevas generaciones militares al querer vincular a la Fuerza Armada en un proyecto político que tendrá, por las razones históricas que todos conocemos, un tiempo limitado de existencia. Usted, se llena la boca diciendo que es un soldado, pero en verdad su comportamiento viola todos los valores militares que usted debió recibir en nuestra Academia Militar. Usted es un mentiroso contumaz, que utiliza el pensamiento de Bolívar para engañar a sus subalternos. Usted no representa la Patria. Su ambición desmedida conduce a Venezuela a la violencia...
Escuché con atención el contenido de su discurso en el acto de transmisión de mando del Comando Estratégico Operacional y del Comando del Ejército. Usted no tiene derecho a confundir como permanentemente lo hace a sus subalternos ni a tratar, en un acto militar, temas partidistas como usted ha venido haciendo. Usted sebe muy bien que es absolutamente falso que una parte importante de los venezolanos, eso que usted llama la burguesía, odie y desprecie a los militares. La Fuerza Armada venezolana era hasta 1998 una de las instituciones más respetadas de nuestra sociedad. Esa es la verdad. Tampoco usted tiene derecho a ofender a sus compañeros de armas. Usted no tiene autoridad moral para decirle conspirador a nadie. Usted traicionó su juramento de soldado cuando se insurreccionó el 4 de febrero de 1992.
Ese día, por su exclusiva responsabilidad, murieron injustamente varios jóvenes venezolanos que servían a su Patria como soldados. Al contrario, los oficiales que lo desobedecieron a usted el 11 de Abril lo hicieron en protesta por los asesinatos que ocurrieron durante la marcha que, por sus permanentes abusos, realizó el pueblo de Caracas. Usted es el único responsable de esas muertes. Usted muy bien sabe que los comisarios y los agentes de la Policía Metropolitana se encuentran detenidos injustamente. Usted debe recordar que sus partidarios en la Asamblea Nacional no aceptaron nombrar una Comisión de la Verdad que investigara esos hechos. En caso de haberse hecho hubiese quedado claro que esos asesinatos ocurrieron por militantes chavistas arengados, bajo su mirada complaciente, por dirigentes de su partido.
Usted no tiene ningún derecho de ofender a Henrique Capriles. El es un distinguido venezolano, representante de las nuevas generaciones, que con todo derecho aspira a dirigir los destinos del país. Nos encontramos en medio de una campaña electoral. Ese joven que usted trata de descalificar ha logrado un importante impacto en la opinión pública, mostrando un creciente fortalecimiento de su popularidad que lo perfila como un seguro ganador en las próximas elecciones presidenciales. Esta realidad lo tiene a usted angustiado, para no decir asustado, ya que son muchos los señalamientos en contra de su persona que le hace la opinión pública nacional e internacional. Las comprometedoras declaraciones del coronel Eladio Aponte Aponte, exmagistrado del Tribunal Supremo de Justicia, muestran el elevado grado de corrupción existente en su gobierno.
Henrique Capriles, en ejercicio de sus derechos ciudadanos como candidato a la presidencia de la República, dirigió un mensaje televisivo a la Fuerza Armada Nacional. Ese mensaje, al contrario de los que usted normalmente le dirige a nuestra Institución, fue totalmente respetuoso del artículo 328 de nuestra Constitución. En ningún momento trató asuntos políticos. Fue un mensaje de un verdadero comandante en Jefe. Esa es la verdad. La primera parte de ese mensaje lo dirigió a analizar la problemática social del personal militar y civil de nuestra Fuerza Armada y el de sus familiares, ofreciéndoles aprobar un nueva Ley de Seguridad Social. En la segunda parte, señaló algo que usted ha olvidado permanentemente: "Rechazaré categóricamente la presencia y el reconocimiento de grupos armados en nuestro territorio".
Usted ha tratado de descalificar tan constructivo mensaje utilizando el affaire curioso del radiograma que prohibía ver en las instalaciones militares el mensaje de Henrique Capriles. Ha sido tanta su insistencia sobre este asunto que estoy convencido que dicho radiograma fue falsificado por los laboratorios de guerra sucia del régimen. De todas maneras, este hecho no tiene ninguna importancia. Todos los integrantes de la Fuerza Armada conocemos perfectamente que en sus instalaciones sólo se autoriza sintonizar el canal del Estado. Esta deplorable actitud se observa en todas las oficinas públicas. Usted, teniente coronel Chávez, tiene la obligación como presidente de la República, de respetar la Fuerza Armada Nacional. No utilice más los actos oficiales para tratar de hacer campaña política. Esa actitud es contraria al honor militar.
fochoaantich@gmail.com
FUENTE: El Universal