Con la designación de una nueva directiva que no obedece ni a la meritocracia ni a la línea apolítica de la Empresa, el presidente Hugo Chávez Frías parece haberse olvidado de la distinción internacional de "país petrolero" que identifica al Estado venezolano y sé nos manifiesta en un nuevo empeñó de someter o sustituir las instituciones del país como lo ha hecho con la FAN, el Congreso, el Consejo Supremo Electoral, la Corte Suprema de Justicia, el Instituto Agrario Nacional y el cambio de la denominación de la República de Venezuela sin contabilizar además sus constantes arremetidas contra la iglesia católica y los medios de comunicación social y otros entes. Ahora parecería que su objetivo primordial y fundamental en su nueva "batalla revolucionaria" es tratar de dominar, destruir o neutralizar a PDVSA. Al utilizar esos términos los concibo explorando las ideas más maquiavélicas de un plan marxista y militarista que quiere llevar a cabo el presidente, que podría entenderse como la materialización de la siguiente misión:
"Realizar operaciones militares de carácter estratégicas y tácticas que permitan alcanzar el dominio total de la Industria Petrolera a fin de consolidar las bases del establecimiento del régimen comunista que impulsa la revolución bolivariana"
Alcanzar el fin de la anterior misión sería la única justificación para "militarizar" una Corporación energética de esa categoría, (si es que pueden) porque los militares no están en capacidad de dirigir los destinos de una empresa totalmente tecnificada que implica la aplicación de procedimientos y la ejecución de procesos altamente especializados y por ende desconocidos en el medio militar.
Pienso que la irracionalidad del presidente ha llegado a su clímax porque amenazar con militarizar no es sensato, ni prudente ni conveniente, ni patriótico, ni mucho menos responde a los intereses del país. Lo que pasa es que al Presidente le faltan "cojones" para decir que detrás de esa patraña sucia y vil se esconde una idea de atropellar, amedrentar e influir el pánico en la gran familia PDVSA.
Hugo Chávez debería ser "valiente" por una vez y decir las cosas como son y definir ante la Nación que en esa Corporación, el Gobierno Nacional lo que necesita son serviles, acomodaticios, callados y traidores funcionarios que le permitan sacar a manos llenas los recursos del Estado venezolano para seguir estimulando la Guerrilla internacional y apoyando la campaña de alcanzar posiciones privilegiadas del comunismo en Colombia, Brasil, Perú, Centroamérica, etc. y consolidar en Venezuela una República regida por una constitución socialista, marxista, leninista que institucionalice el totalitarismo del Estado, apoyado por un partido único, como sucede en esa la isla caribeña de Cuba.
Debería hacerlo y de una vez por todas develar ante el país su verdadera intención para con la patria, pero lo que pasa en Venezuela, es que el pueblo se le ha ido negando al Incapaz Presidente y este al ver la posibilidad de "diluirse la revolución" quiere arremeter contra todo y contra todos.
Eso explica la situación de la militarización, para que la gente agarre miedo pero el único que ha tenido miedo desde el 4 de febrero de 1992 es el propio presidente que no quiere que el país sepa que se "vuelve loco" cuando se le informa de las diferentes "revoluciones internas " que vive la FAN y que su desquiciamiento el día 10 de Diciembre en la Carlota fue producto de la desesperación ante el paro convocado por Fedecámaras y las cacerolas que sonaban alrededor de la Base Aérea Francisco de Miranda, porque teme a diario la perdida del control del país y eso "lo aterra".
Ya nadie asimila el cuento de "oligarcas temblad " porque el único que tiembla cuando oye ruido de aviones es Hugo Chávez, por ser el presidente que perdió la representatividad que le otorgó soberanamente el pueblo, por querer gobernar para un sector de favoritos, amigos, corruptos, aguantadores y complacientes y por lo tanto abandonó la noción de ética y moral que debe transmitir y caracterizar la imagen de un presidente como primer mandatario nacional. Allí esta la razón fundamental.
Amenazar, amedrentar o militarizar obedece al nerviosismo que mantiene el presidente por su perdida acelerada del poder y de que se va, se va, como dice la consigna, porque Venezuela, rechaza el comunismo. Porque Venezuela vive en democracia y perdió la libertad en manos de ese nefasto disfraz. Porque Venezuela no perdió la potestad de pertenecerle a los venezolanos, porque Venezuela no es propiedad de Hugo Chávez como tampoco lo es PDVSA.
La industria petrolera es el ejemplo vivo de la capacidad, el tesón, el trabajo y el talento de los venezolanos. La riqueza petrolera que administra la Corporación Petróleos de Venezuela S.A., nació por voluntad divina y afloró a la superficie muchos años antes que nacieran las ideas comunistas en el limitado cerebro del primer mandatario nacional. En síntesis: PDVSA es la materialización de la identidad nacional y al igual que el petróleo, es propiedad del pueblo venezolano.
Institucionalmente:
Coronel (Av.) Sammy Landaeta Millán
sammylan@yahoo.es
Diario Regional ANTORCHA. El Tigre. Estado Anzoategui. Lunes, 25 de Marzo de 2002. Información.