El día 10 de abril de 2002, me presenté en la Plaza de la Meritocracia de PDVSA, Chuao y se me concedió derecho de palabra en el acto que se estaba realizando. Ya tenía 16 meses de haber solicitado el pase a retiro de la Fuerza Aérea Venezolana (FAV) y con mi mediana experiencia, en esa primera oportunidad, expresaba mí apreciación sobre los desmanes que se observaban en la institución militar, pero no se me creía, seguía siendo "un Coronel loco" que se enfrentó a la "visión futurística" del cambio institucional en las Fuerzas Armadas Nacionales.
En el corto tiempo de mi intervención, dirigí la arenga a los asistentes y al personal de Oficiales, suboficiales, tropa profesional y alistada de la FAV , porque estaba seguro que algunos cuantos me escuchaban, para lo cual concreté que se acogieran al Artículo 350 de la Constitución y desconocieran al Gobierno Nacional y a la autoridad del entonces presidente de la Republica y Comandante en Jefe de las FAN, Hugo Rafael Chávez Frías. Mis expresiones quedaron en el viento y recordaba poco después las palabras de mí ayudante personal, quien me decía en el Cuartel General de la Comandancia General de la Aviación en la Carlota , Caracas, a principios de 1999: "Hay muchas informaciones que dicen que en el triunfo de Hugo Chávez, se esconde algo malo o quizás macabro, mi coronel." Abrigué temor por mi país, pero jamás perdí, ni he perdido la fe, la esperanza y la fortaleza para luchar contra la tenebrosa estrategia del Comunismo que nos acecha, de la cual pronto vamos a salir.
Al lanzarse a la palestra pública el Coronel Aviación, Pedro Soto Fuentes advertí una segunda oportunidad de lucha, me solidarice con su posición y durante cierto tiempo cuide de sus espaldas para que el régimen no lo aniquilara, luego salio temporalmente del País. Los sucesos de Abril marcaron la pauta de una serie de errores, que no vienen al caso evaluar, pero que constituyan la tercera oportunidad de desenmascarar al régimen. Participe en la marcha hacia miraflores y luego nos quedó la frustración con quienes dirigieron militarmente, porque desestimaron la capacidad del daño que se le haría a la Nación "retornando a Chávez" porque algunos quizás sucumbieron ante las amenazas del asesino caribeño Fidel Castro Ruz.
No obstante, se nos presentó una cuarta esperanza del cambio, esta se materializó el 22 de Octubre de 2002, cuando una serie de militares se declaran en desobediencia civil en la Plaza Francia de Altamira, Caracas y en la misma tarde acudí al llamado de la patria por la acción de estos valientes militares. Ante mis diversas intervenciones en la tarima de este insigne sitio bautizado como "la tribuna de la libertad," muchos oficiales suboficiales y tropa profesional me decían: ¿Cual es la orden mi Coronel? A ellos respondí en transmisión en vivo de los canales de televisión, la orden es desobediencia civil y legítima, por la aplicación del Articulo 350 de la Constitución.
Esto en el tiempo también se diluyó, pero mi compromiso con el país aumentaba cada día más y por supuesto, mi resistencia hacia el régimen, sin identificarme el plano político partidista. Muchas son la vivencia que podría relatar de la vida cotidiana, en la Alianza Cívico Militar, en la Plaza Francia de Altamira, en la Universidad Simón Bolívar y en diversas reuniones sociales donde he sido escuchado pero también agredido verbalmente por el simple hecho de ser un profesional militar.
Si criticamos la realidad militar porque advertimos el problema con tiempo, se nos ataca contundentemente. Si opinamos sobre el estamento militar actual se nos incluye a todos en un mismo "saco de gatos". Si opinamos en el plano educacional nos encontramos con una serie de teóricos que quieren saber más de la profesión militar que los propios militares que la vivimos, porque ellos han estudiado las relaciones cívico militares desde sus oficinas, desde las aulas de la universidades o desde un panel o un foro. Pero nunca han escuchado un tiro, no han tripulado un aeronave militar, mucho menos han vivido la vida de un cuartel. No imaginan que se siente cuando la Guerrilla Colombiana ataca un puesto fronterizo y se tienen que mandar reesfuerzos para asistirlos o se van a rescatar los cadáveres de humildes venezolanos que prestan el servicio militar. No conocen que se experimenta al entregar a los familiares el cuerpo de un soldado fallecido en encuentro armado, en una emboscada o en un accidente.
Eso definitivamente, no se aprende en las aulas. Pero parece que las aulas les dan patente de corzo a ciertas personas, para el descrédito de los que si sabemos de que hablamos. Especial mención merece señalar las posiciones de los militares frustrados que son eruditos en la materia y por supuesto de los "antimilitaristas" que ven sus espacios invadidos por esta ola Castro Chavista, por eso los disculpo, pero al final pagamos los justos por los pecadores. Si criticamos la actuación de algún Alcalde de oposición o expresamos nuestro desacuerdo por la posición acomodaticia que han adoptado algunos militares de la disidencia, se nos censura, se nos trata de agredir hasta con grupos similares a la fuerzas de choque de chavismo.
Ah, se me pasaba por alto. Los altos políticos de oposición o del desgobierno, son los únicos facultados para resolver el problema del desastre nacional e institucional, según ellos. Por eso no incluyo los procedimientos pacíficos, democráticos, electorales y constitucionales a que fue sometido el pueblo venezolano y estamos peor. Mientras tanto el problema siga vivo, latente, presente, el régimen nos provoca diariamente y el Comunismo internacional nos vigila a cada paso. Quizás nos preguntamos: ¿Hasta cuándo vivimos esta pesadilla?, ¿Que vamos a hacer? y ¿Quienes son los llamados a resolver el problema en Venezuela? La respuesta es una sola: Los ciudadanos. La voluntad ciudadana orienta la materialización de lo siguiente: La primera solución estaría en el sufragio, pero lamentablemente en la "República Bolivariana" no hay salida electoral. Y la segunda esta basada en la tesis de que la situación se va resolver no es "conspirando", sino "combatiendo” al Castro Comunismo en Venezuela.
El momento es propicio para alertar a los que "no creyeron". Estamos en la oportunidad de no confundirnos nuevamente y muchos menos debemos oír las aseveraciones de los que aducen, que el compromiso es con la transformación del país.
En conclusión para todos los sectores dentro del área pública y privada y en particular para los militares disidentes, la Gente del Petróleo, la Marina Mercante , las Federaciones de maestros y Profesores, las Federaciones de Médicos y profesionales afines al área de salud, las Universidades públicas y privadas, las Organizaciones No Gubernamentales y la Sociedad Civil Organizada en general: Llegó llego la hora de COMBATIR AL COMUNISMO.
No desperdiciemos la histórica oportunidad de vencer al usurpador de la presidencia Hugo Chávez Frías y su mentor, el genocida caribeño Fidel Castro Ruz, con la estrategia que nos permite legalmente la Constitución Nacional.
Estamos en el momento estelar de negarles definitivamente la ruina, la miseria, la barbarie, la muerte y el llanto, reivindicando la deshonra de la patria poniendo en práctica en Venezuela una quinta esperanza en forma de Estrategia Final: La aplicación generalizada del Articulo 350 de la Constitución Nacional para asegurar definitivamente la Libertad.
Simón Bolívar.
Caracas. 23 de Septiembre de 2005.