El presidente venezolano Hugo Chávez ha decidido enviar a España como embajador a uno de los altos funcionarios más polémicos de su gobierno: el ex fiscal general de la República Julián Isaías Rodríguez, a quien la oposición acusa de participar activamente en los juicios contra los presos políticos venezolanos durante sus siete años al frente de la Fiscalía, entre diciembre de 2000 y noviembre de 2007.
De todas las irregularidades que planean sobre su actuación la más sonada es, paradójicamente, el juicio por el asesinato de uno de sus más directos colaboradores, el fiscal Danilo Anderson.
El caso Anderson es ya legendario en Venezuela. Era uno de los fiscales más leales a Chávez, encargado de investigar el golpe de estado del 11 de abril de 2002. Un fiscal poderoso que según la prensa manejaba una red de extorsión. Un fiel escudero de Rodríguez, que le confiaba los casos con más interés para el gobierno.
Su coche explotó el 18 de noviembre de 2004 en una calle de Caracas. Una bomba colocada debajo del asiento acabó con la vida de Anderson.
Momentos después de la explosión, Rodríguez se presentó en el lugar y denunció un "acto terrorista", apuntando a la oposición. Horas después se inició una investigación plagada de irregularidades y dirigida por Rodríguez, a quien la disidencia responsabiliza de encubrir el asesinato de su colaborador.
De todas las irregularidades que planean sobre su actuación la más sonada es, paradójicamente, el asesinato de uno de sus más directos colaboradores, el fiscal Danilo Anderson
La Asamblea Nacional venezolana ha aprobado su designación como nuevo embajador en España, destacando su actuación durante el golpe de Estado que derrocó a Chávez el 11 de abril de 2002 (restituido en el cargo dos días después). "Rodríguez se jugó la vida al denunciar al mundo con firmeza que se estaban violando los derechos del pueblo", apuntó hace unos días el diputado Mario Isea. Como fiscal general, Rodríguez denunció durante el golpe que Chávez era "un presidente preso" al que se le estaban violando sus derechos. "Necesitamos hombres firmes, coherentes y comprometidos con la revolución en España, donde hay una campaña desestabilizadora y donde hubo tantos cómplices del golpe de Estado", añadió el diputado.
En España, el Consejo de Ministros del 30 de abril dio su plácet a la designación de Rodríguez en sustitución de Alfredo Toro Hardy como embajador de Venezuela.
Constantemente cuestionada por diarios venezolanos como El Universal o El Nacional, la investigación de la muerte de Anderson comenzó tras una llamada anónima a la policía científica que involucraba a los hermanos Rolando y Otoniel Guevara, ex comisario y ex secretario de la policía política (Disip), respectivamente. Una llamada anónima que, según demostró la defensa en el juicio, nunca se efectuó.
Detenidos y torturados, según la oposición
Estos dos hermanos -junto a su primo Juan Bautista Guevara- fueron, siempre según la oposición, detenidos, torturados y acusados de ser los autores materiales del crimen contra Anderson. Durante la investigación se produjeron dos muertes a manos de la policía: Juan Carlos Sánchez por torturas, y el abogado Antonio López Castillo, que falleció con 16 balas en el cuerpo a plena luz del día en Caracas.
Durante el juicio, la defensa insistió en que ningún elemento relacionaba a los Guevara con los hechos o en que dos de los cinco fiscales asignados al caso estuvieron presentes en las torturas en los calabozos de la Disip (donde permanecen encerrados desde el 2004). La defensa denunció una y otra vez que los jueces del caso eran nombrados a dedo y que la Fiscalía sólo le daba acceso a ciertas partes del expediente. Y logró demostrar que no tenían ninguna prueba contra los Guevara. Pero en el último momento, el fiscal general Rodríguez introdujo un testigo estrella -Geovanny Vásquez-, clave para condenar a los acusados.
Un diputado chavista aseguró: «Necesitamos hombres firmes, coherentes y comprometidos con la revolución en España, donde hay una campaña desestabilizadora y donde hubo tantos cómplices del golpe de Estado»
"Los tres Guevara fueron sentenciados a 27 años y nueve meses de cárcel en un juicio político manejado por el fiscal general", señala a ABC.es Patricia Andrade, responsable de Venezuela Awareness, fundación de ayuda a los 26 presos políticos que según sus cálculos están encerrados hoy en el país. "Isaías Rodríguez manipuló y engañó a la nación en esta investigación, la más violenta en la historia judicial venezolana", concluye Andrade.
La oposición tilda de "crimen de Estado" el asesinato de Anderson, un joven fiscal con tanto poder que se convirtió en un peligro para algunos altos cargos del gobierno de Chávez. Además, Rodríguez fue admitido el año pasado en la Sala Constitucional del Tribunal Supremo entre las quejas de abogados penalistas como Reinaldo Gadae Pérez, que recordó su actuación en el célebre juicio. "Hemos mantenido que fue un montaje. Rodríguez encubrió a los autores intelectuales y ahora parece que lo protegen al designarlo para el Supremo".
Sobre la muerte de Anderson se ha escrito mucho. Y casi todo concluye que aquel proceso irregular demuestra cómo en Venezuela "no hay separación de poderes", denuncia Andrade. "Rodríguez decidía a quién poner y quitar en el caso".
En marzo de 2008 uno de los cinco fiscales asignados, Hernando Contreras, denunció ante la nueva fiscal general, Luisa Ortega Díaz, las irregularidades cometidas por Rodríguez y sus constantes consultas al gobierno porque se trataba, según reconoció el propio Rodríguez, de un "caso de Estado". También el "testigo estrella" Geovanny Vásquez se retractó y habló de las indicaciones de Rodríguez, que preparó un guión para que testificara contra los Guevara, a quienes ni siquiera conocía.
Eliminada la única prueba contra ellos, los tres Guevara continúan encerrados en la Disip y el crimen de Anderson sigue sin resolverse.
Fuente:
http://www.abc.es/20090618/internacional-iberoamerica/julian-isaias-rodriguez-dura-200906181651.html