El presidente de Conatel resaltó que cuando propuso la eliminación de los circuitos radiales fue “transparente”. Negó que con esta acción se pretenda eliminar la transmisión de los juegos de béisbol, eventos artísticos o benéficos. Informó que la mitad de las acciones de Globovisión podrían pasar a manos del Estado. El arzobispo de Coro, Roberto Lückert, aseguró que el Gobierno pretende crear un “mega latifundio” mediático
CARACAS.- El ministro de Obras Públicas y Vivienda y presidente de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), Diosdado Cabello, informó que a partir de hoy o a más tardar el lunes “comienzan a abrirse los primeros procedimientos administrativos a quienes estén haciendo uso del espectro radioeléctrico sin estar autorizados”.
Hace una semana, el funcionario anunció el cierre de 240 emisoras en amplitud y frecuencia modulada (AM y FM), de las 456 existentes en el país. También propuso restringir los circuitos radiales (no más de tres emisoras ni más de media hora por día de transmisión conjunta) y regular la televisión por suscripción, para proteger “la salud mental” de los venezolanos.
En atención a la providencia 1.419, publicada en Gaceta Oficial, Conatel inició un proceso de actualización de datos de todos los prestadores de servicios de radiodifusión sonora y de televisión abierta en el país, para determinar las personas naturales y jurídicas que hacen uso del espectro. Sin embargo, el Gobierno afirmó que 154 radioemisoras FM y 86 AM no presentaron sus datos.
Cabello no especificó si la medida acarreará el cierre inmediato de las estaciones. Negó ayer que con esta acción se pretenda ocultar supuestos hechos de corrupción de funcionarios gubernamentales.
Béisbol para las regiones
Desmintió que con la eliminación de los circuitos radiales se pretenda acabar con la transmisión de los juegos de béisbol o fútbol, eventos artísticos o benéficos, los cuales seguirán transmitiéndose al interior del país. “Todo tiene su excepción, las reglas tienen su excepción”.
Sobre las denuncias de algunos diputados de la Asamblea Nacional, específicamente del podemista Ismael García, que aseguran que el Estado pretende un monopolio sobre el espectro radioeléctrico, aclaró que ello no es así “pues el Estado sumando todas las emisoras no llega al 10% del total de ellas distribuidas en el territorio nacional”.
Aseguró que 27 familias controlan el 32% del espectro radioléctrico y que su intención es democratizar los medios.
Ratificó que las concesiones no son heredables y puso como ejemplo el caso de Globovisión, donde el permiso para operar la televisora fue otorgado a dos personas, una de las cuales falleció. Explicó que a raíz de este hecho, 50% de las acciones de la planta deberían pasar a manos del Estado. “El Estado va a usar los mecanismos para recuperar el 50% (de las acciones de Globovisión)”.
Cabello refirió que no descarta el retiro total de la concesión al canal de noticias.
En el caso de las operadoras de cable, el funcionario indicó que las mismas podrían ser intervenidas de continuar las fallas técnicas en la transmisión de las señales de Telesur, VTV y Ávila TV.
Recordó que las televisoras que transmiten a través de los sistemas por suscripción deben tener dentro de su programación al menos 70% de contenidos internacionales, de lo contrario deberán regirse por las leyes venezolanas “como es el caso de Rctv Internacional”.
El vicepresidente de la Conferencia Episcopal y arzobispo de Coro, Roberto Lückert, consideró que el Ejecutivo busca incrementar su “poder mediático” con las medidas que toma contra las empresas de comunicación. En su opinión, el Gobierno del presidente Hugo Chávez pretende crear un “mega latifundio” estatal, para evitar que se conozca lo que ocurre en el país.
En vilo
El arzobispo de Coro, Roberto Lückert, criticó que en el caso de las emisoras, todavía el Gobierno no haya dado a conocer la lista de aquellas que serán recuperadas por el Estado. “Los que tenemos emisoras estamos en vilo, 240, pero cuáles son, hace más de un mes que se está metiendo miedo a las empresas radiodifusoras, no sólo es el temor de que te quiten las frecuencias, sino los equipos y el edificio”.
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