Rodeado de cámaras de televisión, hablando por el móvil y acompañado de decenas de seguidores, el depuesto presidente hondureño, Manuel Zelaya, se ha plantado en el puesto de Las Manos, en el lado nicaragüense de la frontera con Honduras, cumpliendo así su palabra.
Soldados hondureños cortan el paso en una carretera en Paraíso, en la frontera de Honduras con Nicaragua.- REUTERS
El presidente depuesto de Honduras, Manuel Zalaya, ha salido de la embajada hondureña en la capital de Nicaragua hacia un lugar próximo a la frontera desde donde tiene previsto realizar un segundo intento de entrar en su país. A su salida de la sede diplomática, Zelaya estuvo al frente de una caravana de automóviles en la que viajan periodistas que cubren el recorrido del mandatario derrocado.
Zelaya, que todavía no ha pasado al territorio de su país, ha llegado a Las Manos procedente de Managua con una caravana de 30 vehículos. A su lado viaja el ministro de Exteriores de Venezuela, Nicolás Maduro. Se trata del segundo intento de entrada tras el del pasado 5 de julio cuando la Aviación civil hondureña impidió que su avión aterrizase en el aeropuerto de Tegucigalpa.
Zelaya, que todavía no ha pasado al territorio de su país, ha llegado a Las Manos procedente de Managua con una caravana de 30 vehículos. A su lado viaja el ministro de Exteriores de Venezuela, Nicolás Maduro. Se trata del segundo intento de entrada tras el del pasado 5 de julio cuando la Aviación civil hondureña impidió que su avión aterrizase en el aeropuerto de Tegucigalpa.
Pero Zelaya permanece en suelo nicaragüense mientras centenares de militares esperan apostados en territorio hondureño. El presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, ha pedido al depuesto mandatario que desista de su propósito porque ocasionará más violencia. Micheletti ordenó ayer el toque de queda en las inmediaciones de la frontera para impedir que los simpatizantes de Zelaya acudan a su encuentro.
Después de esta orden, hay soldados y policías apostados en las carreteras que dan acceso a los puestos fronterizos, en especial la ciudad aduanera de Las Manos, a unos 100 kilómetros al sureste de Tegucigalpa. El paso hacia esa localidad ha sido suspendido lo que obligó a cientos de simpatizantes de Zelaya a trasladarse al municipio de El Paraíso.
Después de esta orden, hay soldados y policías apostados en las carreteras que dan acceso a los puestos fronterizos, en especial la ciudad aduanera de Las Manos, a unos 100 kilómetros al sureste de Tegucigalpa. El paso hacia esa localidad ha sido suspendido lo que obligó a cientos de simpatizantes de Zelaya a trasladarse al municipio de El Paraíso.
"Desista de causar violencia"
Hoy, en una entrevista que hoy publica el diario chileno La Tercera, Micheletti le insta a que "evite esa provocación y desista de su pretensión de causar violencia". También advierte al presidente depuesto de que, en caso de que cruce la frontera, lo hará detener, porque hay una orden de arresto contra Zelaya por "al menos 15 delitos".
Zelaya ignora la advertencia y desde Estelí, adonde llegó procedente de la embajada de Honduras en Managua, ha asegurado que no tiene miedo de regresar a su país, aunque dice ser consciente de que su vida corre peligro.
Hoy, en una entrevista que hoy publica el diario chileno La Tercera, Micheletti le insta a que "evite esa provocación y desista de su pretensión de causar violencia". También advierte al presidente depuesto de que, en caso de que cruce la frontera, lo hará detener, porque hay una orden de arresto contra Zelaya por "al menos 15 delitos".
Zelaya ignora la advertencia y desde Estelí, adonde llegó procedente de la embajada de Honduras en Managua, ha asegurado que no tiene miedo de regresar a su país, aunque dice ser consciente de que su vida corre peligro.
Zelaya ha pedido a los militares que no repriman a sus partidarios que se están acercando a la frontera para recibirlo y ha denunciado que se les está impidiendo el paso. "Cuantos más obstáculos les pongan, el pueblo más se va a indignar", ha dicho, en referencia al toque de queda en la frontera con Nicaragua que ayer decretó el Gobierno de Micheletti. Respecto a su previsible entrada a Honduras, Zelaya afirmó tener "varias opciones" por las que acceder en el país. "Vamos a estudiar la mejor manera".
Diálogo roto
Diálogo roto
El viaje de Zelaya se produce después de que sus representantes dieran el miércoles por fracasadas las negociaciones auspiciadas por el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, que había presentado un plan que incluía la reposición de Zelaya como presidente de un Gobierno de unidad y la celebración de elecciones en octubre. Micheletti dice a La Tercera que está dispuesto a abandonar el Gobierno para facilitar uno de unidad, pero se niega a que sea Zelaya quien lo dirija.
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