Yolanda Valery. 25/08/2009. 02:25:06
El segundo triunfo
El segundo triunfo
Los venezolanos tuvieron este lunes un respiro para comentar una inusual noticia no-política que puso al país en la prensa internacional: el segundo triunfo en línea de una Miss Venezuela en el certamen internacional Miss Universo.
En efecto, Stefanía Fernández, de 18 años de edad, recibió la corona de su compatriota Dayana Mendoza, marcando un hito en el concurso, en el que nunca antes la corona había cambiado de manos entre dos representantes de un mismo país.
Un sector de la prensa local no perdió la oportunidad de calificar lo ocurrido -entre otros epítetos- de "hazaña", pero ni la oficial Agencia Bolivariana de Noticias ni el canal Venezolana de Televisión parecen haber registrado la noticia del triunfo de Fernández.
El que sí se manifestó fue el conocido sitio en internet progobierno aporrea.org, que publicó un artículo en el que se refiere al concurso como parte del "circo capitalista".
El especialista en espectáculos del diario El Universal, Daniel Uzcátegui, dijo no recordar que el gobierno de Hugo Chávez haya criticado los certámenes de belleza en el pasado, pero en 2008, cuando Mendoza se coronó Miss Universo, no fue recibida en el palacio presidencial como había sido tradición por parte de otros mandatarios.
"Antiquísimo"
¿Pero es concebible que eventualmente el sector oficial pase del silencio a un intento de intervención en contra de las competencias de belleza? Uzcátegui cree que no.
"Primero, el concurso Miss Venezuela le pertenece a un grupo privado (...) Y si en algún momento se pretende hacer eso sería absurdo, sería quitarle algo que pertenece a lo que somos como país", afirma.
"Habrá gente radical, pero estoy seguro de que no hay una persona en este país que no esté contenta porque esta muchacha ganó, así no le gusten los concursos de belleza", agrega.
Para el psicólogo y doctor en Ciencias Políticas Ángel Oropeza, la respuesta a por qué sigue habiendo certámenes de misses a pesar del rumbo que Venezuela está tomando hacia el socialismo es muy simple: "El país no es socialista, el gobierno lo es".
Oropeza indicó que el "rechazo a los concursos de belleza es antiquísimo". Antes fue protagonizado por grupos feministas, que incluso en una ocasión irrumpieron en el escenario del certamen nacional con pancartas.
Sin embargo no cree que el gobierno vaya "a atentar contra eso".
"Un gobierno que se declara socialista-comunista, si hay algo que no toca ni con el pétalo de una rosa es el deporte profesional -algo que se atribuye al capitalismo más radical- porque eso está en los tuétanos de la gente", considera.
Cambios y triunfos
Más allá del ámbito político, para el periodista del diario El Universal "no es de gratis que haya habido dos coronas seguidas".
Uzcátegui señaló que las "misses" venezolanas son sometidas a un intenso proceso de preparación de más de un año, que incluye de todo, desde entrenamiento físico hasta clases en cultura general.
Pero esto no es una novedad. Ahora, sin embargo, aunado a una nueva concepción de belleza en el concurso local, vuelve a traducirse en triunfos en los escenarios internacionales.
"Durante muchos años Venezuela tenía el esquema de la rubia platinada. No es que uno tenga nada contra eso, pero no estaba funcionando.
"Además, algunas derrotas hicieron que cambiaran muchas cosas y comenzaron a traer preparadores de otros países para contribuir con el proceso de selección y preparación", concluyó Uzcátegui.