PETICIÓN. Castro solicitó liberación de Uzcátegui, único detenido por las agresiones
Empleados de la televisora local aseveraron que los hechos en los que resultaron lesionados 12 reporteros fue el resultado de una estrategia de desestabilización. En un comunicado, el Sntp alertó que agresores de periodistas quieren pasar por agredidos
FELIPE GONZÁLEZ / ANNA TERESA POZZOLUNGO
CARACAS.- Representantes de Ávila TV y de la Escuela Bolivariana del Poder Popular de la Fundación Simón Rodríguez llevaron a cabo ayer una protesta frente a la sede principal del Ministerio Público para rechazar los ataques que, según señalaron, se han cometido contra los comunicadores alternativos. También exigieron la libertad de Gabriel Uzcátegui, la única persona detenida por la agresión perpetrada el pasado jueves contra periodistas de la Cadena Capriles.
Aunque aseguraron que rechazan cualquier tipo de violencia, los manifestantes recalcaron que los hechos que se registraron en la avenida Urdaneta de Caracas, donde fueron lesionados con golpes, piedras y palos 12 reporteros, fue el resultado de una estrategia de desestabilización y sabotaje organizada por la oposición.
“Estamos muy preocupados por la parcialidad, y porque los medios de comunicación se siguen comportando como actores políticos”, dijo el vocero de la protesta, Ulises Castro, quien añadió que “la prensa escrita incita al odio en contra de comunicadores comunitarios”.
Investigación penal
Castro solicitó al Ministerio Público abrir una investigación penal contra los medios, que, según señaló, se dedicaron a instigar al odio para impedir la aprobación de la Ley de Educación. Aseguró que el pasado jueves manifestantes pacíficos vinculados con el oficialismo fueron agredidos por personeros de la oposición, cuya intención era propiciar el caos.
Oswaldo Riveros, trabajador de Ávila TV, exigió a la Cadena Capriles un derecho a réplica ante las acusaciones de las que son objeto.
Marco Ruiz, periodista de Últimas Noticias agredido la semana pasada, informó que el diario en el que labora está abierto a la réplica que exigen los trabajadores de la televisora local. Sin embargo, indicó que hasta ahora la petición sólo ha quedado en palabras.
Lamentó que en diversos programas de radio y televisión afectos al gobierno, los comunicadores agredidos sean ahora acusados de agresores. Incluso, cuestionó que la periodista Mari Pili Hernández supuestamente haya opinado que tanto su persona como su colega César Batiz deberían estar presos por haber sido quienes habrían provocado los hechos violentos.
Tras una asamblea de trabajadores de la Cadena Capriles, realizada ayer, se decidió publicar hoy un comunicado para repudiar el hecho de que se pretenda criminalizar a los reporteros agredidos.
En esta misma línea, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (Sntp), emitió ayer un documento en el que alertó sobre “la evidente intención de medios y grupos oficialistas de deformar la realidad de los hechos”. “No podemos entender cómo se puede responsabilizar de agresores a los periodistas cuando quienes aparecen blandiendo garrotes y lanzando golpes y puntapiés son sus atacantes y quienes recibieron las lesiones que ameritaron atención médica fueron nuestros colegas. ¿Cómo pueden pretender presentarse ahora como “mediadores” quienes arremetieron a palazos y patadas contra gente desarmada?”
Hostilidad
Durante la protesta los manifestantes mantuvieron una actitud hostil contra los comunicadores, que quedaron patentes cuando, por ejemplo, verbalmente agredieron a la reportera de Rctv sólo porque retiró su micrófono para despedir lo que en televisión se conoce como caliente o avance. Algo parecido le ocurrió al periodista de Últimas Noticias, Eligio Rojas, cuyas preguntas fueron calificadas como “policiales”.
Empleados de la televisora local aseveraron que los hechos en los que resultaron lesionados 12 reporteros fue el resultado de una estrategia de desestabilización. En un comunicado, el Sntp alertó que agresores de periodistas quieren pasar por agredidos
FELIPE GONZÁLEZ / ANNA TERESA POZZOLUNGO
CARACAS.- Representantes de Ávila TV y de la Escuela Bolivariana del Poder Popular de la Fundación Simón Rodríguez llevaron a cabo ayer una protesta frente a la sede principal del Ministerio Público para rechazar los ataques que, según señalaron, se han cometido contra los comunicadores alternativos. También exigieron la libertad de Gabriel Uzcátegui, la única persona detenida por la agresión perpetrada el pasado jueves contra periodistas de la Cadena Capriles.
Aunque aseguraron que rechazan cualquier tipo de violencia, los manifestantes recalcaron que los hechos que se registraron en la avenida Urdaneta de Caracas, donde fueron lesionados con golpes, piedras y palos 12 reporteros, fue el resultado de una estrategia de desestabilización y sabotaje organizada por la oposición.
“Estamos muy preocupados por la parcialidad, y porque los medios de comunicación se siguen comportando como actores políticos”, dijo el vocero de la protesta, Ulises Castro, quien añadió que “la prensa escrita incita al odio en contra de comunicadores comunitarios”.
Investigación penal
Castro solicitó al Ministerio Público abrir una investigación penal contra los medios, que, según señaló, se dedicaron a instigar al odio para impedir la aprobación de la Ley de Educación. Aseguró que el pasado jueves manifestantes pacíficos vinculados con el oficialismo fueron agredidos por personeros de la oposición, cuya intención era propiciar el caos.
Oswaldo Riveros, trabajador de Ávila TV, exigió a la Cadena Capriles un derecho a réplica ante las acusaciones de las que son objeto.
Marco Ruiz, periodista de Últimas Noticias agredido la semana pasada, informó que el diario en el que labora está abierto a la réplica que exigen los trabajadores de la televisora local. Sin embargo, indicó que hasta ahora la petición sólo ha quedado en palabras.
Lamentó que en diversos programas de radio y televisión afectos al gobierno, los comunicadores agredidos sean ahora acusados de agresores. Incluso, cuestionó que la periodista Mari Pili Hernández supuestamente haya opinado que tanto su persona como su colega César Batiz deberían estar presos por haber sido quienes habrían provocado los hechos violentos.
Tras una asamblea de trabajadores de la Cadena Capriles, realizada ayer, se decidió publicar hoy un comunicado para repudiar el hecho de que se pretenda criminalizar a los reporteros agredidos.
En esta misma línea, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (Sntp), emitió ayer un documento en el que alertó sobre “la evidente intención de medios y grupos oficialistas de deformar la realidad de los hechos”. “No podemos entender cómo se puede responsabilizar de agresores a los periodistas cuando quienes aparecen blandiendo garrotes y lanzando golpes y puntapiés son sus atacantes y quienes recibieron las lesiones que ameritaron atención médica fueron nuestros colegas. ¿Cómo pueden pretender presentarse ahora como “mediadores” quienes arremetieron a palazos y patadas contra gente desarmada?”
Hostilidad
Durante la protesta los manifestantes mantuvieron una actitud hostil contra los comunicadores, que quedaron patentes cuando, por ejemplo, verbalmente agredieron a la reportera de Rctv sólo porque retiró su micrófono para despedir lo que en televisión se conoce como caliente o avance. Algo parecido le ocurrió al periodista de Últimas Noticias, Eligio Rojas, cuyas preguntas fueron calificadas como “policiales”.